Muchos son los retos que se presentan en el ecosistema empresarial. A lo interno de las organizaciones, por ejemplo, los cambios que demanda la actualidad tienen implicaciones significativas en sus estructuras, procesos y personas. Por ejemplo, cómo organizarse para acelerar la resiliencia, para encontrar el equilibrio adecuado entre los modelos de trabajo presencial y remoto, o para abordar el deterioro de la salud mental de los empleados y construir nuevas capacidades institucionales ante el auge tecnológico.

Como parte de una investigación, Mckinsey & Company lanzó el informe El estado de las organizaciones 2023, a partir de  una encuesta realizada a más de 2500 líderes empresariales de todo el mundo. Del total de encuestados, solo la mitad contestó que sus organizaciones están preparadas para anticipar y reaccionar ante impactos externos, mientras que dos tercios consideraron que sus organizaciones eran complejas y con ineficiencias.

Tras conversar con diversos líderes empresariales sobre la adaptabilidad de sus organizaciones ante las disrupciones económicas y operativas, identificamos 10 cambios significativos que enfrenta el ecosistema empresarial hoy en día.

 

1- Aumento de la velocidad, fortalecimiento de la resiliencia. La mitad de los encuestados dijeron que su organización no está preparada para reaccionar ante futuros impactos y lo cierto es que aquellos capaces de salir adelante rápidamente de las crisis, tuvieron ventajas significativas sobre los demás. En la recuperación económica de 2020-21, las empresas resilientes generaron un TSR  (Rentabilidad total para el accionista por sus siglas en inglés) un 50% más que sus pares menos resilientes.

2- ’Verdadero híbrido': Desde la pandemia, alrededor del 90% de las organizaciones han adoptado una gama de modelos de trabajos híbridos. Para ello es importante que las organizaciones proporcionen estructura y apoyo en torno a las actividades que se realizan mejor en persona y de forma remota. Cuatro de cada cinco colaboradores que trabajaron bajo modelos híbridos durante los últimos 2 años, desean permanecer en este modelo laboral.

3- Abriendo paso a la IA aplicada: La IA es más que una potencial oportunidad para impulsar las operaciones de una empresa. Las empresas ya la utilizan para crear canales de talento sostenibles, mejorar las formas de trabajar y realizar cambios estructurales rápidos basados ​​en datos. Durante el 2022, las organizaciones utilizaron un promedio de 3,8% capacidades de IA; tales como, generación de lenguaje natural y visión artificial, siendo el doble del 1,9% utilizado en  2018.

4- Nuevas reglas de atracción, retención y desgaste. Las organizaciones tendrán el desafío de adaptar las propuestas de valor para ayudar a cerrar la brecha entre lo que quieren los trabajadores de hoy y lo que necesitan las empresas, pues el 39% de las respuestas de una encuesta realizada por Mckinsey en 7 países, arrojó que los colaboradores planeaban dejar sus trabajos dentro de los próximos 3-6 meses.

5- Cerrar el abismo de la capacidad. Las empresas suelen ofrecer elementos tecnológicos o digitales sin tener las capacidades adecuadas para integrarlas. Para lograr una ventaja competitiva, las organizaciones necesitan un conjunto integrado de personas, procesos y tecnología que les permita superar a sus competidores de manera consistente. Solo el 5% de los encuestados aseguró que sus organizaciones cuentan con todas las capacidades que necesitan para brindar un buen desempeño.

6- Caminando la cuerda floja del talento. Equilibrar cuidadosamente los presupuestos y retener a las personas clave. El clima económico incierto de hoy podría concentrarse en unir los mejores talentos con los roles de mayor valor. La investigación de McKinsey muestra que, en muchas organizaciones, entre el 20 y el 30 por ciento de los roles críticos no están ocupados por las personas más adecuadas. Los talentos con mejor desempeño en un rol son un 800% más productivos que aquellos promedio ocupando el mismo rol.

7- Liderazgo consciente de sí mismo e inspirador. Los líderes de hoy deben ser capaces de liderarse a sí mismos, liderar un equipo de pares en la suite C y exhibir las habilidades de liderazgo y la mentalidad necesarias para liderar a escala, coordinando e inspirando redes de equipos. Solo el 25% de los encuestados considera que los líderes de sus organizaciones están comprometidos, son apasionados e inspiran a los empleados en la mayor medida posible.

8- Lograr avances significativos en materia de diversidad, equidad e inclusión. Muchas organizaciones priorizan estos puntos, pero en muchos casos, las iniciativas no se traducen en un progreso significativo. Para hacer realidad estas aspiraciones, los líderes podrán identificar oportunidades para avanzar tanto internamente como en sus comunidades y en la sociedad en general. El 70% de los encuestados dijo que sus organizaciones expresan aspiraciones transformadoras, pero solo el 47% dice que tiene la infraestructura necesaria.

9- Salud mental: Aproximadamente nueve de cada diez organizaciones en todo el mundo ofrecen algún tipo de programa de bienestar, pero los puntajes globales en este orden siguen siendo bajos. Las organizaciones podrán reenfocar sus esfuerzos para abordar sistemáticamente las causas de los desafíos de la salud mental y bienestar. Los colaboradores que enfrentan desafíos de salud mental y bienestar tienen 4 veces más probabilidades que otros de abandonar sus organizaciones.

10- Eficiencia recargada. Más de un tercio de los líderes en nuestra encuesta enumeran la eficiencia como una de sus tres principales prioridades organizacionales. Impulsar la eficiencia significa desplegar recursos de manera más efectiva donde más importan. El 40% de los encuestados señala estructuras organizativas complejas, como causa de la ineficiencia, y una proporción similar refiere que se debe a la falta de claridad en funciones y responsabilidades.

 

Si bien no existe un plan para el éxito al abordar estos cambios organizacionales, algunas empresas pueden servir como faros, que muestren sus luces a través de líderes que han sabido adaptarse satisfactoriamente a las recientes interrupciones económicas y operativas, para forjar un nuevo camino dentro de la organización moderna.