Sin ánimo de buscar culpables, sino más bien producir propuestas de soluciones, antes los escalofriantes datos de la educación dominicana escribo el presente artículo.
El ministro de Educación, Ángel Hernández, afirmó lo siguiente: En la República Dominicana la educación está estancada en todos los niveles, al referirse a los resultados de la “Evaluación Diagnóstica Nacional 2022”.
A renglón seguido el funcionario dijo que en el país se han invertido millones de recursos en el sector Educación y aún así no se ha logrado un avance significativo en materia de aprendizaje.
El ministro consideró que en áreas como Español, Matemáticas, Ciencias Sociales y Letras “los niños no aprenden ni siquiera lo básico”. Del informe presentado por el Ministerio desgloso el tercer grado de primaria y sexto grado de primaria, con un rango porcentual en escala del 150 a las 450 evaluaciones.
En el tercer grado de primaria fueron evaluados 6,351 y solo un 17% logró una calificación satisfactoria en Lengua Española y otro 19% en Matemáticas. (Fuente Ministerio).
En el caso de sexto grado de primaria, de 6,286 evaluados , un 33% logró cifras positivas en Español, mientras, en Matemáticas sólo 0.7% y en Ciencias de la Naturaleza 8.7%
Inversión pública en educación y la rentabilidad
El gasto público anual en educación guardará una proporción de hasta un ochenta por ciento (80%) para gastos corrientes y al menos un veinte por ciento (20%) para gastos de capital. En caso de que los planes de desarrollo educativo del país demanden de mayores inversiones de capital, el Estado podrá recurrir al financiamiento o ayuda externa para lo cual se harán las previsiones de lugar”.(Fuente El dinero).
Esto se traduce en que para los últimos 10 años que lleva la educación preuniversitaria apropiándole el 4% del PIB nominal, en total ha recibido algo más 1.5 billones de pesos y en términos promedio por cada estudiante la inversión pública ha sido de RD$48,916 para el 2013, para luego pasar a RD$110,663 en el 2022, multiplicándose por 2.3 durante en la última década la inversión per cápita. (Fuente El dinero). No hay una mejora sustancia de la educación dominicana en correspondencia con la inversión.
Cuadro comparativo de los países más avanzados
Según la UNESCO los diez países más avanzados en lectoescritura son: Finlandia, Noruega, Islandia, Dinamarca, Suecia, Suiza, Países Bajos, Canadá, Japón y Australia; pero hay que destacar que algunos países han adoptado la metodología STEM. Esto incluyen Estados Unidos, Japón, Corea del Sur, Finlandia, Singapur, China, Canadá y Australia, entre otros. Esta es una metodología educativa que se centra en enseñar ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Países con los niveles más bajos de alfabetización.
Según los datos de la UNESCO del año 2021, los cinco países con los niveles más bajos de alfabetización en el Continente Americano son: Haití, Guatemala, Nicaragua, Honduras y República Dominicana. Es importante tener en cuenta que la alfabetización es un problema complejo que no puede reducirse a una simple clasificación de países, y que existen muchos factores que influyen en los niveles de alfabetización de una población.
No hay tasa de retorno entre inversión para educación y nivel de eficiencia de los estudiantes dominicanos, no he querido comparar los resultados con la llamada prueba PISA, porque también en esta prueba quedamos muy mal parado.
Con esos resultados, lo mínimo que se puede proponer es declarar el sector educativo de emergencia, haciendo un ferviente llamado a todos los sectores nacionales, para que se integren en una cumbre por la educación, donde se puede adelantar propuestas como: Decretar en Estado de emergencia el sector educativo nacional, cambio total de la matriz educativa dominicana de la escuela formales a politécnicos; cambio de metodología educativa adoptar el sistema STEM e implementación del reciente convenio de educación.
Iniciar proceso recertificación del profesorado a nivel nacional, tomando las medidas correctivas profilácticas correspondiente. Todo eso pasa relanzar el Pacto La Educación. Hay que introducir controles legislativos en la aplicación del cuatro por ciento como por ejemplo: 1% inversión conversión de matriz formal a politécnicos y tecnologías, 1% infraestructura escolar, 1% capacitación y actualización docente, y 1% sueldos, pensiones e incentivos; fue un error dejar abierta la discrecionalidad de su aplicación, porque sufrió una desviación de sus fines.
Si esto no es posible, habrá que repensar seriamente la inversión del 4% de PIB, porque el único balance positivo es el aumento de suelos y el aumento de la construcción escolar. Pero ese no fue el objetivo de la lucha del cuatro porcientos. Sencillamente sería inaceptable seguir por ese rumbo, esto es insostenible.