I.- El abogado o la abogada en la materia penal
1.- La práctica de la vida es lo que permite conocer lo que es la esencia del proceder de la especie humana en una sociedad en decadencia.
2.- Trabajando durante muchos años en la profesión de abogados, y en particular en la materia penal, me permite saber que hay que reunir condiciones específicas para en ella desempeñarse.
3.- A diferencia de la actitud pasiva del abogado en los asuntos civiles y comerciales, en los relacionados con las contravenciones, crímenes y delitos, la incidencia de los abogados y las abogadas es sumamente activa, porque obran casi siempre con fuerte estado de ánimo.
4.- Además, en algunos casos penales, el abogado tiene como adversario al que hace de representante de la sociedad y, a veces, a un apoderado por la parte civil.
5.- En realidad, el escenario penal viene a ser, algo así, como un lugar escarpado por donde es difícil de andar. Es un ambiente de dificultades que motiva malestar anímico, mucha angustia.
II.- La brillantez de Eduardo como abogado, molesta
6.- El doctor Eduardo Núñez Vásquez, en el año 2020, participó en un sonado expediente penal, e hizo ante el tribunal una brillante exposición, la cual llamó la atención de amplios sectores del país que les dan seguimiento a litigios de relevancia.
7.- Muy impactado por el desempeño que había demostrado Eduardo, en fecha 14 de diciembre de 2020, publiqué un artículo con el título: Eduardo Núñez Vásquez: un gran ser humano y excelente abogado. En uno de los párrafos dije: A Eduardo le conozco desde que tenía unos 2 años de edad. Sé de su formación como ser humano excepcional, de gran sensibilidad y exquisita educación doméstica. Nuestro país tiene en el doctor Eduardo Núñez Vázquez, a un ejemplo de ciudadano, con sobradas virtudes cívicas, y un profesional del derecho que dignifica la toga y el birrete.
8.- Ahora, nuevamente, el doctor Eduardo Núñez Vázquez, está presente ante un tribunal penal, y muy activo en la opinión pública, porque asiste en sus medios de defensas a uno de los imputados en otro caso de repercusión.
9.- En un periódico de circulación nacional, leí unas declaraciones que había hecho Eduardo, las cuales textualmente dicen así: “Considero que el monopolio de la persecución del Estado lo tiene el Ministerio Público y que ahora se da la situación de que ese organismo ejerce sin límites, y quien no comulga con ese poder, incluyendo abogados, sufre el riesgo de ser aplastado”.
10.- Luego de Eduardo emitir las anteriores opiniones, compareció en la ciudad capital a un programa de televisión y formuló nuevas críticas con relación a la forma como desde el órgano público acusador se han estado manejando asuntos penales de importancia.
11.- He sido informado de que lo dicho por Eduardo a la prensa escrita y en el medio televisivo, no han caído bien en grupos de poder de decisión judicial, y por tal motivo se le pretende preparar un expediente.
II.-Ante los aprestos contra Eduardo
12.- Lo principal en quien decide ejercer el derecho, es la vocación, la ética, el talento, la responsabilidad y la formación intelectual. Sin estas cualidades, el abogado o abogada nunca llegará a un ejercicio relevante y que dignifique.
13.- Sé el material humano del cual está hecho Eduardo. Él fue formado para ser un hombre digno, se hizo un profesional del derecho íntegro y con un dominio profundo, fuera de serie de las ciencias jurídicas.
14.- En un país como el dominicano de esta época, Eduardo está expuesto a ser mal visto por aquellos que no aceptan que un jovencito, moralmente intachable y sin alta prosapia, sea sobresaliente como abogado.
15.- Quiérase o no, las dominicanas y los dominicanos nos estamos moviendo en un medio social contaminado por los vicios que dañan a la gente, y hay que vivir en estado de espanto, pero listo para actuar con intrepidez.
16.- En una profesión como la de los abogados de estos tiempos, en la cual no abundan los extraordinarios, solo es valorado ese, el leguleyo de pocas cualidades, el mediocre.
17.- En el medio social dominicano procuran aplastar a los que moralmente sirven. Es la obra de resentidos, descalificadores, envidiosos y odiadores.
18.- Eduardo tiene que conservarse firme, no dejarse abatir, porque el mundo es de los triunfadores con talento y sentido de laboriosidad.
19.- El doctor Eduardo Núñez Vásquez, debe seguir con su corazón limpio; no anidar odio ni rencores. Pero estar avispado ante los que quieren abrumarlo; actuar despabilado frente a los que procuran hundirlo. Siempre con la frente en alto para con su capacidad y honradez derrotar a los liliputienses que buscan aplastarlo con insinuaciones de baja estofa.
Idea final
20.- Los vínculos que me unen al doctor Eduardo Núñez Vásquez, no son de amistad, políticos o profesionales, sino de familiaridad, surgidos de la confianza mutua, la franqueza y la llana comunicación.
21.- En el código de mis relaciones con las personas que ocupan un lugar especial en mi corazón está, en primer lugar, la solidaridad, interpretada como la más alta expresión entre los seres humanos.
22.- Si el doctor Eduardo Núñez Vásquez, por hacerle honor a la profesión que ha escogido, llega a ser víctima de maniobras odiosas de quienes no resisten las críticas responsables, entonces, de mi parte puedo decir que Eduardo cuenta con el respaldo incondicional, sin límites, de parte de el que suscribe este documento, y creo que también debe ser el sano sentir de los profesionales del derecho decididos a ejercer con plena libertad.