Para el análisis del documental “Abril, la trinchera del honor”, nos hemos hecho la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo puede el discurso constitucionalista sobre la Guerra de abril del 65 contribuir con la formación de ciudadanos que amen y valoren más el patrimonio nacional?

El análisis del discurso es un método de investigación que tiene su génesis en la lingüística, y también se utiliza en diversas disciplinas de las ciencias sociales, tales como historia, política, antropología, sociología, periodismo y comunicación, entre otras.

En sentido amplio el discurso se define como una práctica social, una forma de acción entre las personas que se articula a partir del uso de la lengua en un contexto histórico determinado, ya sea oral, escrito o través de símbolos y audiovisuales. El discurso, además de ser el elemento que crea la vida social, a la vez es parte de esta. El discurso es un proceso que tiene lugar cuando interactúan la persona, la lengua y la cultura.

Teun van Dijk (1992) sugiere que en todos los niveles del discurso podemos encontrar "huellas del contexto". Estas huellas o indicios permiten entrever características sociales de participantes, como por ejemplo género, clase, origen étnico, edad, posición y otras formas de pertenencia grupal.

Para Julieta Haidar (1998) existen ocho propuestas distintas de análisis de discurso, considerando tres condiciones: las de producción, de circulación y de recepción. La elección de uno u otro tipo de análisis dependerá del objeto de estudio, el tipo de discurso que se va a investigar y la pregunta de investigación.

Antes de contestar cual ha sido la contribución de la mencionada contienda a la formación de ciudadanos para que amen y valoren el patrimonio nacional, conviene señalar algunas características del discurso constitucionalista.

Cuando se produjo el golpe de Estado al gobierno democrático a Juan Bosch el 25 de septiembre de 1965 las masas populares dominicanas se apoderaron del discurso constitucionalista. ¿De dónde vino el nombre de “discurso constitucionalista”? Una de las principales características de este breve gobierno fue la aprobación de una constitución democrática que impactó a la sociedad en todos los niveles.

En la constitución de 1963, proclamada el 29 de abril de 1963, se valorizaron las clases populares, así como los sujetos excluidos y discriminados. Se instauró un régimen de respeto a los derechos humanos, se proclamó la igualdad de los hijos, se proscribió la prisión por razones políticas, se suprimió el latifundio, se les dio participación a los trabajadores, se legisló para que hubiera salarios dignos, tierra para los campesinos, salud, educación, vivienda, alimentación, protección y producción asociativa, entre otros. Se declaró un Estado laico. Como el énfasis de la constitución estaba puesto en las masas populares, y no en las minorías oligárquicas y burguesas, estas afirmaban que el texto constitucional era de corte “antidemocrático”, “anticristiano” y “comunista”.

Los sectores que perdieron las elecciones en las que Juan Bosch resultó ganador y la iglesia, apoyados por los EEUU, orquestaron el golpe de Estado al presidente Bosch que se materializó el 25 de septiembre de 1963. El rechazo de casi todo el pueblo dominicano a este golpe de Estado fue contundente; la lucha por la vuelta a la constitucionalidad fue lo que encarnó posteriormente la Revolución de Abril. Es decir, el espíritu de esa lucha: la vuelta a la más progresista y avanzada constitución que haya conocido la República Dominicana, fue la causa de la guerra civil entre golpistas y constitucionalistas. Es en medio de esa lucha que surge el “discurso constitucionalista”. Se conformó un movimiento entre los que querían la vuelta a la constitución y al retorno de Bosch y empezaron a ser identificados como “los constitucionalistas”.

Por ello es que, en la Revolución de Abril del 65, es decir el enfrentamiento ocurrido del 24 al 28 abril, primó un discurso que clama por la vuelta a la constitución del 63. Luego, en la guerra patria, ocurrida del 28 al 3 de septiembre del mismo año, ante la invasión norteamericana, se integró un discurso de soberanía, de liberación nacional, manteniéndose el discurso constitucional que sin ser abandonado pasó a un segundo plano. El objetivo era liberar la patria para restablecer la soberanía perdida, y luego de esta, la vuelta de la constitución.

Algunos ejemplos del discurso constitucionalista son:

  1. En el minuto 12,19 se muestran imágenes de manifestaciones multitudinarias en donde la consigna, en un solo clamor, pedía el retorno a la constitución. Al mismo tiempo la voz en of del documental dice que el pueblo: “exige el retorno a la constitución sin elecciones”.
  2. El 24 de abril todo el país escuchó por radio un discurso del líder político José Francisco Peña Gómez llamando a la población a lanzarse a las calles para respaldar el contragolpe de Estado que los militares constitucionalistas le habían dado a Donald Reid Cabral. Este fue un discurso constitucionalista.

En ese momento se restableció la Constitución de 1963 y se anunció el retorno de Bosch. Wessin y Wessin, para impedir el regreso de Bosch, bombardeó el palacio de gobierno.

Surgieron los comandos constitucionalistas. Este tipo de unidad militar y civil que brotó espontáneamente no se ha aquilatado en su justa dimensión; fue una creatividad del pueblo, un aporte a la memoria histórica, una forma de identidad rebelde que aún espera por estudios históricos más profundos.

Luego de la renuncia de Molina Ureña, en el minuto 22,27, se muestra la imagen de Bosch y se escucha un audio con su voz dando instrucciones para que Caamaño sea juramentado como presidente constitucional y respaldado por todo el pueblo. “Todos acudan, todos corran a rodear y apoyar al gobierno de presidente Caamaño. Yo lo apoyo con toda el alma, con todo el corazón, ese es el gobierno constitucional, el gobierno que el pueblo se ha dado en la hora más hermosa de toda su historia…” Este es un discurso enteramente constitucional.

El 28 de abril, cuando se produjo la invasión norteamericana, se mostraron imágenes con el desembarco de los primeros 400 marines invasores. Justo a partir de ese momento se inició una reorientación del discurso. Aun manteniendo su sentido constitucionalista, ante el giro que convirtió la guerra civil en una guerra patria, el discurso integró la orientación de liberación nacional.

  1. Un claro discurso de liberación se percibe en la voz de Lora Fernández cuando, en el minuto 30,40, afirma: “Desde la trinchera del honor le saludo en este día glorioso en que la patria pequeña se agiganta al enfrentar con sus hombres nacionalistas y democráticos a la fuerza bruta del invasor extranjero de la actitud negativa de los eternos enemigos; pero si grande es nuestro enemigo, mayor es nuestro arrojo y decisión de salvar a la patria y devolverle limpia de mancha y bochorno la dignidad de su bandera y la pureza de su escudo”.
  2. Se percibe un discurso constitucionalista y de liberación en la Voz de Rafael Fernández Domínguez, en el minuto 31,33, cuando hace la siguiente afirmación: “Pueblo dominicano, el movimiento por el retorno de la constitucionalidad que encabeza un grupo de oficiales honestos de las fuerzas armadas…. No está ligado a los comunistas…”…unidos al pueblo venceremos todos los obstáculos, por Dios por la Patria y la libertad”.
  3. En el minuto 31,40 se escucha la voz de Imbert Barreras acusando a los constitucionalistas de causar la guerra. Imbert, declarado héroe nacional por su participación en el ajusticiamiento de Trujillo, reconocido por el pueblo como tal, al principio, como bien señaló Peña Gómez en el mismo documental, era uno de los oficiales que estaba de acuerdo con los constitucionalistas. Pero pronto se dejó convencer por los golpistas y por los norteamericanos y pasó a ser títere de los EEUU, encabezando un gobierno de Reconstrucción Nacional que se puso al frente de la “Operación limpieza”. Ese gobierno fue responsable de más de 4 mil muertes.

En la actitud de Caamaño Deñó, en cambio, se percibe un contraste inverso al de Imbert Barreras. Antes del golpe de 1963 Caamaño era un militar trujillista, formaba parte de los “cascos blancos”, institución especialista en represión. Hacía menos de un año que Caamaño había participado en la represión de Palma Sola, donde fueron asesinados 40 dominicanos, y donde el propio Caamaño salió herido. Al producirse el golpe de Estado, Caamaño fue convidado por Fernández Domínguez a unirse al movimiento para defender la constitución. Y a partir de ahí pasó al lado del pueblo convirtiéndose rápidamente en su máximo líder.

En los dos casos señalados, un héroe (Imbert Barreras) se convirtió en títere de un gobierno invasor; y un guardia trujillista (Caamaño), formado por los norteamericanos, evolucionó hasta volverse en héroe. Se trata de una acción que no ocurrió de forma coyuntural, sino que abrazó la causa del pueblo y de la constitucionalidad hasta su muerte.

  1. En el minuto 48:50 se escucha y se ve una entrevista de un corresponsal francés que le hace preguntas a Montes Arache. En las respuestas de quien dirigía los hombres rana se puede apreciar un discurso de liberación. El reportero insiste preguntándole “¿usted está consciente de que los norteamericanos tienen más armas que los constitucionalistas?”. Y Montes Arache le responde “no tenemos más armas que ellos, pero más ideal que ellos sí”.
  2. En el documental el discurso de renuncia de Caamaño sale en dos ocasiones, en ambas es el texto, no en su voz. Y con ello termina el filme. En este discurso de renuncia Caamaño le devuelve al pueblo el juramento que hizo como presidente. Cuando se analiza el discurso se percibe que Caamaño invita al pueblo a jurar por la continuidad de la lucha en otro momento. Se infiere que ese acuerdo que acababa de firmar con la OEA no era definitivo y la lucha del pueblo se retomaría en otro momento. El documental termina cuando ya Caamaño se va a Londres, con un discurso donde este líder se despide asegurando que se preparará y estudiará para servir a su país, que no solo desde la política se puede servir al país. Este es un discurso de retorno, al entender que no se logró aquello por lo que tanto se luchó.

En el documental “Abril, la trinchera del honor” se identifican tres tipos de discursos que son: el constitucionalista, el de liberación nacional y el de retorno, y cada uno se explica en su contexto.

¿Cómo puede el discurso constitucionalista sobre la Guerra de abril del 65 contribuir con la formación de ciudadanos que amen y valoren más el patrimonio nacional?

Es preciso resaltar que los documentales son un valioso recurso pedagógico para formar, para llegar y para crear conciencia a los estudiantes. Este documental, donde se identifica el discurso constitucionalista, el de liberación nacional y el de retorno, sin lugar a dudas produce un aprendizaje significativo y contagia patriotismo a todo dominicano que lo vea. Resulta impresionante ver al pueblo dominicano lanzarse a las calles para demandar la vuelta a un gobierno democrático, ver como una parte de los militares forman un movimiento para defender la constitución y este movimiento es respaldado por los partidos de izquierdas y las grandes masas; es algo que impacta y enciende el amor patrio. Máxime si todo esto está bien logrado en el documental, mostrando el contexto histórico, música de la época, mostrando no solamente a los protagonistas reales, sino escuchando sus voces y en otros casos, una voz en of que va dándole sentido cronológico al relato histórico. Ciertamente que mostrar el patriotismo de los dominicanos, la unidad que se gestó en torno a la defensa de la patria, es la mejor manera de contribuir a formar ciudadanos que amen, valoren y defienda el patrimonio nacional.

Por otra parte, el audiovisual, desde una visión educativa, es un recurso que por sus características ofrece un sin fin de posibilidades que, además de facilitar el aprendizaje; en el contexto actual de las tecnologías, se convierte en un instrumento de gran valor en tanto que se encuentra insertado en lo que el escritor e historiador Roman Gubern llama la sociedad de las cinco pantallas, es decir, en una época donde la televisión, la internet, los videojuegos, el cine y dispositivos móviles como el celular; esas pantallas utilizan el audiovisual como medio para comunicar códigos culturales y sociales. En los momentos actuales, se convierten en una necesidad utilizar los documentales como recurso, y promueven el aprendizaje significativo.

Todo discurso debe ser leído en tres dimensiones, 1. leer las líneas: (comprensión literal). 2. Leer entre líneas (inferencial) y leer tras las líneas (lo ideológico), que normalmente hay que descubrirlo. Resulta que cuando leemos una biografía o vemos un documental o película no solo examinamos y conocemos sobre la persona biografiada o el tema de película o documental, lo que nos llega es la manera en que lo vio quien escribe, o realiza el documental; por eso es fácil ubicar e identificar cómo piensa y donde se ubica ideológicamente quien relata. Se entiende que en un documental no puede recoger todos los elementos que intervinieron en el hecho, pero en la selección que hace el productor se reflejan sus prioridades. Por ejemplo, en el documental “Abril, la trinchera del honor”, al inicio salen muchas mujeres en bailes durante la dictadura de Trujillo. Luego, a lo largo del filme, en varias imágenes salen muchos rostros de mujeres que lloran, que por radio claman a sus esposos. En otro momento se pone una marcha de mujeres que apoyan a los norteamericanos y el gobierno títere de Imbert Barreras y la voz en of hace un comentario en contra de estas mujeres. La visión que queda es como si esa fue la única participación que tuvieron las mujeres. Por tanto, quien ve el documental se queda sin saber que, las mujeres también hicieron abril, lucharon por su vida y por su barrio, las mujeres de la zona norte combatieron militarmente de tú a tú junto a los hombres constitucionalistas.  Tampoco se enteran que hubo mujeres de la pequeña burguesía que se hicieron entrenadoras militares de hombres y mujeres y que prácticamente desempeñaron todos los roles. Incluso, hubo prostitutas que utilizaron sus cuerpos para conseguir armas. Porque el patriotismo no tiene género, las mujeres son tan patriotas como lo pueden ser los hombres. En esa misma línea, el documental tampoco recoge nada de los artistas y sus infatigables actividades de crear conciencia a través del arte para el pueblo.

Al ver este documental sobre la guerra de abril cabe preguntarse ¿qué relación tiene la imagen con el discurso? A veces la imagen es más explicativa que el discurso. Por ejemplo, no se habla de las mujeres constitucionalistas, solo se muestran a las que apoyaban a los golpistas, pero hay varias imágenes que muestran a las mujeres de los sectores populares enfrentándose con los guardias norteamericanos y voceando consignas, en plena lucha, ahí las imágenes dicen más que el discurso.

Desde nuestro punto de vista, algunas de las múltiples enseñanzas que dejó la guerra de abril fueron:

– Se mostró que cuando un pueblo, por pequeño que sea, se une a defender sus derechos y el orden institucional, no hay golpe de estado, guerra civil e intervención extranjera que lo detenga. Contrario a lo que se podía esperar, no hubo vencedores. Todas estas agresiones a la democracia dominicana provocaron la más hermosa y espontanea alianza entre el pueblo y los militares constitucionalistas para enfrentar heroicamente la intervención norteamericana en la trinchera del honor. Esta segunda intervención, una vez más amenazó la identidad nacional, lo que provocó que la conciencia patriótica del pueblo dominicano se mostrara en su grado más alto.

-Se Mostró claramente que ese golpe de Estado al gobierno democrático de Juan Bosch fue el más nefasto error de los sectores conservadores dominicanos. Históricamente el pensamiento conversador ha sido predominante y se ha caracterizado por el entreguismo y el deseo de dependencia como garantía de mantenerse en el poder, lo que se creía en el 1965 una etapa superada, pero los sectores conservadores volvieron a su esencia al solicitar la intervención norteamericana.

-Se mostró que lo importante en el ser humano es cómo se termina, qué intereses se defiende al final de su vida. La guerra de abril mostró como el héroe Nacional Imbert Barreras terminó presidiendo el gobierno de Reconstrucción Nacional, títere de las fuerzas invasoras y responsables de miles de muertes. Mientras Francisco Alberto Caamaño, formado en la policía trujillista y experto en represión, al ser invitado por Domínguez Fernández a defender la constitución democrática de Bosch, se convirtió en el héroe de abril, luego en presidente constitucional de la república y termino sus días luchando por la democracia, como guerrillero heroico.

-Una gran enseñanza la ofreció el ideólogo de la revolución de abril, el coronel Rafael Tomás Fernández Domínguez, cuando al referirse al papel de los Estados Unidos con aguda reflexión expresó: “Todo ha sido prefabricado ordenado por ‘nuestros queridos amigos los Yanquis’… para la consumación de cuyos hechos, como es lógico y natural, se han servido de los viejos y nuevos militares comprometidos” (Fiallo, Clío, 174,193).

-Una lamentable enseñanza tiene que ver con los sectores progresistas y militantes de izquierda, quienes después de jugar un papel glorioso en la guerra de abril, al término de esta contienda, se vieron sumidos en enfrentamientos internos que provocaron toda clases divisiones. Ante esta debilidad, se impusieron de nuevo los representantes del pensamiento conservador, que históricamente han sido mayoría, y que esta vez contaron con apoyo directo de los Estados Unidos.

-Una hermosa enseñanza, que muy bien recoge el documental comentado, fue la solidaridad con la lucha del pueblo dominicano por la democracia y la liberación mostrada por varios extranjeros. Entre estos, el legendario Ilio Capozzi, italiano instructor de los hombres ranas; y también los haitianos que fueron tan numerosos que conformaron su propio comando constitucionalista. Tanto Capozzi como los haitianos expresan en el documental discursos constitucionalistas y de liberación.

A 57 años de la guerra de abril el mejor homenaje que el pueblo dominicano puede hacer a los hombres y mujeres que mostraron su heroísmo en la trinchera del honor, además de conocer y mantener viva sus acciones y discursos constitucionales y de liberación, es seguir luchado sin descanso por una sociedad donde exista una real democracia participativa, sin exclusiones de ningún tipo, tal como la soñó y por la que luchó Juan Pablo Duarte, nuestro padre fundador, en el ya lejano 1844, y como la intentó construir Juan Bosch con la Constitución de 1963.

[1] Historiadora y docente universitaria. Texto completo de la intervención en panel Revolución de Abril de 1965 en el marco de la XXIV Feria Internacional del libro, Academia de Ciencias de la RD, 24 de abril, del presente año, coordinado por los académicos Gerardo Roa e Ibeth Guzmán.