La situación en Ucrania nos llama a reflexionar sobre el dilema de dos enfoques encontrados, la realpolitik y el liberalismo institucional. El primero supone el uso de la fuerza militar, el segundo la integración a instituciones multilaterales de orden político y económico, el actual orden mundial está basado en el equilibro de estos dos enfoques.
La mejor forma de plantear el dilema es recordando los catorce puntos del presidente Woodrow Wilson tras la primera guerra mundial, en aquel momento se buscaba la transición de un orden mundial dominando por la paz de Westfalia a un orden gobernado por la libre determinación de los pueblos.
La solución planteada por la potencia emergente, los Estados Unidos de Norteamérica, era la de un orden mundial basado en una sociedad de naciones como foro de diálogo para garantizar la independencia e integridad territorial de los países, aspecto importante para los fines de este escrito.
La intención americana de un orden mundial basado en reglas se vio amenazada por la particular situación alemana, tras la primera guerra mundial las reparaciones impuestas crearon un profundo resentimiento en ese país encerrado en el heartland europeo, empezó a cobrar vida la idea del Lebensraum o ampliación del espacio vital. En el período de entreguerras Alemania se recupera económicamente y vuelve a la conquista europea.
La segunda guerra mundial fue una colosal tragedia de pérdidas humanas que trajo un duro aprendizaje para la potencia emergente, en diplomacia el poder blando debe estar resguardado por el poder de la fuerza, de ahí la creación de la Organización de las Naciones Unidas, las instituciones económicas de Bretton Woods, posteriormente la Unión Europea, las cuales coexisten con alianzas militares como el Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El fin de la segunda guerra mundial dejo un mundo bipolar dominado por la Unión Soviética y los Estados Unidos, una lucha geopolítica basada en el predominio de dos sistemas económicos, el capitalismo y el comunismo, centrada en la disuasión nuclear y la posibilidad de destrucción muta garantizada.
En Europa occidental el orden estaba garantizado por la sombrilla de protección que brindaba la OTAN lo cual permitió la creación de la comunidad del carbón y el acero (predecesor de la UE), con esto se logró integrar las economías y limitar la posibilidad de conflictos armados.
El fin de la guerra fría dejo un mundo unipolar con predominio absoluto de los Estados Unidos, algunos especialistas planteaban el fin de la historia con un orden liberal bajo la tutela americana, un enfoque no del todo erróneo pero que obviaba la realidad geopolítica.
El triunfo de la guerra fría fue una ganancia estratégica de los Estados Unidos que hizo ceder al coloso soviético, ese fue el primer paso ya que más allá de la URSS había países bajo la órbita soviética, de ahí que se procuraran guerras de corto alcance que provocaron el desmembramiento de Yugoslavia, Checoslovaquia y la división de los países en los Balcanes.
Es ahí donde llegamos a la realidad de Ucrania, la invasión de Rusia a Ucrania envuelve una primera cuestión: Rusia quiere garantizar su seguridad. Rusia se siente amenazada por la posible entrada de Ucrania a la OTAN, por eso invadió parcialmente en el 2014 tomando dos regiones con acceso al mar y dando a entender que el tema es línea roja para ellos.
Así las cosas, Ucrania siguió firme después de casi ocho años de guerra, se empezó a negociar, Putin pide a Estados Unidos que prometa que Ucrania no entraría a la OTAN lo cual es considerado exagerado, la realidad es que si Ucrania entra a la OTAN Rusia quedaría en una posición vulnerable.
La región de Donbass internacionalmente es reconocida como territorio Ucraniano, en un esfuerzo de último minuto la Duma (Parlamento ruso) reconoció las regiones de Donetsk y Luhansk como estados independientes anticipándose a la posible adhesión de Ucrania a la OTAN, el tratado constitutivo establece que una agresión militar a un país miembro debe ser defendida por todos los miembros, eso significa que si Ucrania es miembro de la OTAN una coalición militar de 30 países está en el deber de defender las zonas ocupadas por Rusia.
En la crisis de los misiles en 1962 se negoció que la Unión Soviética retirara los misiles de Cuba y Estados Unidos los misiles de Turquía con la promesa de no invadir Cuba. En las negociaciones actuales se trató de presentar un escenario similar pero la posición rusa se consideró débil dada la crisis económica que vive Rusia desde el 2014, en ese sentido Putin se juega el todo por el todo y decide invadir Ucrania.
En la actualidad, Ucrania pretende al mismo tiempo ser miembro de la OTAN y la Unión Europea; lo primero ha sido una apuesta muy arriesgada, lo segundo una posibilidad de avance democrático y prosperidad garantizada ya que como miembro de la Unión Europea accedería al mercado común más importante del mundo y sería socio económico de Rusia, es aquí donde esta el dilema de la situación ucraniana, realpolitk o liberalismo institucional.