Es difícil de explicar en estos días, pero la compleja crisis actual de Haití comenzó como un peligroso juego entre niños revoltosos. Tras las elecciones celebradas en noviembre de 2010 y marzo de 2011, nos dijeron que la nueva presidencia simbolizaba la voluntad de la Casa Blanca. Cuando se habla de la Casa Blanca en la política haitiana, es una metáfora para invitar a Dios al debate. Y el que goza de la bendición divina cree que puede hacer cualquier cosa. Con una pesada sucesión de sangrientas irregularidades e irresponsabilidades institucionales, el mandato del príncipe heredero terminó violentamente con su asesinato en julio de 2021. Se rumoreó que había fomentado la creación de bandas armadas para controlar el territorio y luego dirigir el resultado de eventuales elecciones. No solo estas elecciones se volvieron imposibles, sino que el país se transformó en un lugar infernal.

Para hacer realidad las elecciones del 16 de diciembre de 1990, el Departamento de Estado canceló temporalmente los visados de todos los militares haitianos. Entre las medidas adoptadas para garantizar el regreso del presidente Jean-Bertrand Aristide en octubre de 1994, además de la prohibición de entrada en Estados Unidos, la administración estadounidense bloqueó las cuentas bancarias (en Estados Unidos) de una increíble lista de haitianos, tanto civiles como militares. Es necesario hacer una lectura profunda de los documentos de la época: Orden ejecutiva; bloqueo de los bienes del Gobierno de Haití y prohibición de las transacciones con Haití; bloqueo de los bienes de las personas que obstruyen la democratización en Haití; etc. Teniendo en cuenta las complejidades jurídicas ajenas al derecho haitiano. Teniendo en cuenta el impacto a largo plazo de estas decisiones en las personas concernidas.

El 16 de septiembre de 1994, Jimmy Carter, Colin Powell [Jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas entre 1989 y 1993] y Sam Nunn fueron enviados a Haití para proponer a los miembros de la junta, dirigida por el general Raoul Cédras, que abandonaran el país.

¿Qué razones explicarían la calma (ningún disparo) observada en la noche del 12 al 13 de octubre de 2022? El silencio de las armas en varios puntos de la capital coincide con la presencia del subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Brian A. Nichols.

El embajador Brian A. Nichols; fotografía facilitada por la Embajada de Zimbabue.

El enviado estadounidense confirmó, durante una reunión con representantes de la Oficina de Seguimiento del Acuerdo de Montana, que Washington ya ha revocado los visados de al menos 16 personalidades haitianas acusadas de financiar bandas armadas en territorio haitiano. No se han comunicado detalles sobre las personalidades afectadas por esta restricción de visado. Hasta el final de la jornada del 13 de octubre, no se sabía qué personalidades estaban afectadas por la medida consular.

«Muy Buenos días. No sé si estoy empezando a desarrollar irregularidades en mis oídos. No he escuchado -aún- ningún eco de calibres entre la noche del 12 y la madrugada del 13 de octubre de 2022.   @WHAAsstSecty @Southcom», escribía en la mañana del 13 de octubre. Durante la estancia del embajador Nichols, uno de nuestros historiadores dijo en una entrevista que Haití era un reto intelectual para Estados Unidos. Creo sinceramente que somos más bien una estupidez macabra para todo el planeta. ¿Cómo entender que en el siglo XXI el liderazgo político y financiero de un país prefiera la criminalidad como doctrina?

Según Noam Chomsky (La Tragedia de Haití) «Entre 1849 y 1913, los buques de guerra estadounidenses entraron en aguas territoriales de Haití 24 veces para proteger vidas y propiedades estadounidenses». Luego vino la ocupación militar de los Marines el 28 de julio de 1915. Las tropas se marcharon el 21 de agosto de 1934. Estados Unidos mantuvo el control de las aduanas hasta 1946. Operación Defender la Democracia (regreso de J.B. Aristide) desde  el 19 de septiembre de 1994 hasta el 31 de marzo de 1995. Nuevo despliegue de los marines el 24 de febrero de 2004, hasta el 25 de junio de 2004. Desembarco  «humanitario» tras el terremoto del 12 de enero de 2010. [13 de enero – 24 de marzo de 2010]. En 1994, en 2004 y en 2010 las llamadas fuerzas de la ONU y/o multinacionales se encargaron de mantener el orden bajo el mando aparentemente inexistente de Estados Unidos…

La Operación Respuesta Unificada es una respuesta militar humanitaria del ejército estadounidense al terremoto de Haití de enero de 2010. La operación se lleva a cabo bajo el mando del general Douglas M. Fraser, comandante del Mando Sur de los Estados Unidos, a partir del 18 de enero de 2010, cuando se despliegan 10.000 efectivos por un período previsto de 90 días.

«Tras la destrucción y las pérdidas causadas por el huracán Matthew (28 de septiembre de 2016-10 de octubre de 2016 ), […] el Equipo de Respuesta de Asistencia a Desastres (DART) de USAID recurrió a las habilidades únicas de los militares estadounidenses para transportar por helicóptero estos suministros a Cayes y Jeremie, y a otras zonas afectadas de difícil acceso. Para apoyar las acciones del DART, el Departamento de Defensa ha desplegado más de 400 militares y 12 helicópteros en el aeropuerto de Puerto Príncipe». (Embajada de Estados Unidos en Haití, 14 de octubre de 2016)

 

El mayor general John Henry Russell Jr., después de estar asignado a Santo Domingo, República Dominicana, fue nombrado de octubre de 1917 a diciembre de 1918, comandante de la brigada de marines que ocupó militarmente Haití.

En octubre de 1921, el general Russell inauguró la Escuela Militar para formar a oficiales haitianos. En febrero de 1922, por recomendación del Senado de Estados Unidos, el presidente Harding le nombró Alto Comisionado en Haití, con el rango de Embajador Extraordinario. Era el hombre más poderoso de Haití y dirigió la ocupación durante más de una década. WorthPoint & Getty

Notas: «El Acuerdo del Hotel Montana recoge el conjunto de demandas y reivindicaciones del pueblo desde el 6-7 de julio de 2018. También establece que habrá consenso e integridad para crear un Consejo nacional de transición (Cnt), el que elegirá al presidente y al primer ministro. Habrá un órgano para supervisar el trabajo de la transición (Oct). Además, habrá una hoja de ruta para saber hacia dónde se va. Habrá un Buró de Seguimiento del Acuerdo (Bsa). Hay otros principios en el Acuerdo, que también llaman nuestra atención.»(Fuente: AlterPresse el 18 de enero de 2022 )