Sin importar o sin conocer las reglas establecidas para el debate entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris muchos esperan un espectáculo fuera de lo común, esperan un momento que se salga del patrón de lo políticamente correcto, esperan ver en vivo lo que después será un clip de YouTube de 15 segundos que resuma todo el debate. Mas allá del deseo de entretenimiento de muchos que parece que desean ver gladiadores en vez de candidatos, veamos 3 posibles escenarios:
Escenario 1: Trump sale buscando un knock-out y lo consigue. La define como una candidata débil, fracasada, y peligrosamente liberal, la responsabiliza por los problemas de la frontera y del aumento de precios, la encuadra, además, como cogestora del gobierno de Biden y pregunta constantemente: “¿bueno, y lo que prometes por qué no lo hiciste antes?” Para sus seguidores el verdadero knock-out de Trump vendría de hacerla ver “pequeña” ante él, mostrándose incapaz de defenderse correctamente de sus ataques.
Escenario 2: Tablas. Tanto Trump como Kamala tienen momentos de puntos. Los dos se muestran comedidos. Los dos son incapaces de definir completamente al adversario. Los dos son incapaces también de aprovechar sus espacios para conversar con los indecisos. En este escenario Trump se muestra “solvente y presidencial” y Kamala no comete errores mayores ni tampoco se “engancha” en las provocaciones que de seguro vendrán de parte de Trump.
Escenario 3: Kamala gana el debate. Aprovecha para darse a conocer mejor y presentar sus planes/propuestas, muy especialmente los que le permitan posicionarse como un cambio dentro de la continuidad, sin que esto implique ningún tipo de ruptura con Biden y sus políticas (que son las de ella). Si Kamala solo sale a defender la gestión actual no hay forma de que gane el debate. Obviamente Kamala no solo ganará con propuestas también debe salir a definir a Trump como un retroceso, una amenaza, y un riesgo para el futuro y para la democracia norteamericana.
Veamos 7 datos clave que deberían condicionar nuestro análisis del debate. Todos estos datos son tomados de la última encuesta (efectuada del 3 al 6 de septiembre) del prestigioso Siena College Research Institute en conjunto con el NY Times:
- 60% del electorado piensa que el país va por mal camino.
- 61% de los encuestados piensan que el/la próximo/a presidente/a debe representar “un cambio mayor” en relación al presidente Biden.
- 28% de los encuestados “quiere conocer más” de la VP Harris. Este dato crece a 43% entre Hispanos y a 53% entre jóvenes de 18-29 años.
- Y entre quienes quieren conocer más de la VP Harris 66% dice que quieren saber más de sus políticas y planes.
- 22% de los encuestados plantean que la economía es el tema “decisivo” para ellos.
- 55% de los encuestados piensan que Trump haría un mejor trabajo en el tema de la economía.
- 47% piensan que Kamala es demasiado liberal o progresista. Entre hombres este # crece a 56%.
- 54% piensan que elegir a Trump es una opción “riesgosa”.
- 54% piensa que Kamala Harris tiene algo o total responsabilidad en el aumento de los precios. Y en una línea similar 63% piensa que Kamala Harris tiene algo o total responsabilidad en la situación de la frontera.
Al final veremos si hubo o no knockout. Probablemente los dos digan que ganaron y muy probablemente quienes ya votan Trump o Kamala se sientan satisfechos de sus candidatos o al menos reforzarán por qué no les gusta la otra opción. La gran pregunta es y será: ¿Quién fue capaz de hablarle a los indecisos? Y muy especialmente a los indecisos de los estados clave: Wisconsin, Arizona, Michigan, Nevada, Pennsylvania, Georgia y Carolina del Norte. Así es como se gana el debate y así es como se gana la elección.