El 22 de abril del año 2012, escribí un trabajo con el título "El Centro Cultural Perelló: la inevitable transformación de Baní". Aunque puse Baní, como forma de lograr una mejor titulación, ya que no puedo escribir nada en la vida, sino me engancho primero en un título que me abra el camino de cualquier texto, mi vista estaba colocada en el mismo trayecto de la nación dominicana. Sin embargo, por razones que debemos comprender, por la ubicación geográfica de dicha institución y por mi propio origen, Baní debía aparecer por muchas razones. Empezando por la raíces de la empresa y de la gran familia a quienes les debemos la justa construcción de esta monumental obra cultural.

Escribí aquel artículo después del haber visitado, por vez primera, un sábado temprano en la mañana del mes de abril del año dos mil doce. Y a pesar de la hora, niños, niñas y adolescentes de las provincias de Pedernales y de Elías Piña, ya estaban allí en el centro cultural para participar en cursos y talleres en las diferentes áreas artísticas.

Viendo aquel acontecimiento, sabía que mi vocación de sociólogo no podía fallarme. Y así ocurrió. Ahora muchos de aquellos niños, niñas y jóvenes son adultos y egresados del Centro Cultural Perelló y están ubicados en diferentes regiones del país y en el extranjero, ejerciendo lo que aprendieron en el Centro Cultural Perelló. Con obras como ésta es que se construyen las grandes naciones.

El futuro que vislumbramos se convirtió en el presente de hoy. Nuestra visión de futuro, como una predicción hecha ayer, se cumplió. Citamos, pues, lo que escribí en el mes de abril del años 2012:

"Nadie podrá imaginarse el impacto que causará la capacitación; la animación socio-cultural y la formación artística de miles de niños, niñas y adolescentes, que en pocos años serán mujeres y hombres de pleno derecho. La sociedad de Baní camina hacia la transformación humana y cultural".

En uno de los eventos más extraordinarios, en términos culturales, de los que me ha tocado organizar, como académico, una de las figuras centrales de ese evento, fue un joven banilejo, Juan Alejandro Pinales Paniagua, egresado del Centro Cultural Perelló, quien hoy cuenta con 21 años e ingresó a la institución a la edad de 10 abriles.

Finalizo el presente trabajo con las propias palabras del joven escritor Juan Alejandro Pinales Paniagua. Citamos:

"Inicié mi experiencia en el Centro Cultural Perelló a los 10 años, formando parte del Círculo Literario Infantil y luego del Círculo Literario Juvenil, por casi diez años. Además de formarme como escritor, me formé como persona en diferentes ámbitos. Fui galardonado con un primer lugar; dos segundos lugares; obtuve menciones de honor; y como miembro meritorio del programa literario, publicaciones en los libros de cada certamen. Y, además, bajo el manto y el apoyo de José Mármol, como también con el apoyo del Centro Cultural Perelló, tuve la oportunidad de publicar mi primer libro "Trayectos".