El problema de la seguridad vial y de los grandes congestionamientos que se producen en las calles y avenidas de las grandes ciudades, Gran Santo Domingo y Santiago, no es estacional, es permanente en todos los meses del año y a todas las horas del día. Es cierto que durante las celebraciones de la navidad y otras festividades aumentan su intensidad, porque más personas salen a las calles, más vehículos transitan ya que hay una mayor actividad comercial, pero esto solo es un aumento de ambas situaciones.
No hay razones para que estos problemas sean estacionales, porque las causas que los producen ahí están y lo peor de todo es que estas van en aumento y las medidas que toman las autoridades correspondientes son como paños tibios y dilatadas cuando es que se toman, porque ya estos problemas están envejeciendo.
Como hemos indicado en diversas ocasiones, las medidas que se requieren obedecen a diferentes razones que necesitan de múltiples acciones y estas en muchas ocasiones no son populares ya que pueden ocasionar perdidas de votos en los procesos electorales.
Veamos solo algunas de ellas, pero las que consideramos más importantes.
El programa de inspección técnica vehicular es una acertada acción que de seguro mejorará los índices de movilidad vial, atendiendo a la longevidad del parque automotor del país (lo cual hemos analizado en artículos anteriores), pero no se sabe cuándo se iniciará ya que tiene varios años que fue anunciado y además habría que ver si las autoridades aplicarían las medidas que se desprendan de este proceso, porque tenemos casi la certeza de que este programa reflejará que habría que sacar de circulación cientos de miles de vehículos, por no decir un millón, siendo conservadores. Esta sería una medida que puede crear una situación social muy complicada y el gobierno eventualmente podría buscarle soluciones alternas, pero entendemos que la mayoría de ellas requerirían de grandes inversiones que no creemos que están en las prioridades de los gobiernos, lo que se deriva de lo que ha sucedido en las últimas décadas.
El programa que contempla la instalación de la red de semáforos inteligentes, que sería manejado en un centro de control del tráfico y la red semafórica en el Gran Santo Domingo, que de igual manera podría mejorar significativamente la seguridad vial y los índices de movilidad, se encuentra en estos momentos paralizado en el proceso de licitación y habría que ver cuáles serán los resultados de esta situación y las acciones que se llevarán a cabo. Hay que acotar que la realización y puesta en marcha de este sistema tendría los resultados positivos que se esperan, siempre y cuando su manejo se ajuste a los patrones técnicos y operacionales del mismo y sea realizado por los profesionales y técnicos que hayan sido entrenados para la operación del mismo.
Otro problema que afecta la movilidad vial es la falta de señalización en las calles y avenidas, lo cual se agrava más en las calles secundarias que sirven de vías alternas sobre todo en horas pico La ejecución de un programa de señalización es prioritario como un complemento indispensable a todos los programas tendentes al mejoramiento de nuestros traslados en las ciudades. También para que este programa tenga los resultados esperados, es necesario que se apliquen apegado a la ley, pero sin ninguna contemplación por parte de las autoridades correspondientes, las sanciones a los violadores de todas las señalizaciones que se coloquen en las vías.
El factor quizás Más difícil de controlar es el humano o sea el conductor y sobre todo en este país que hace tanta falta la educación general y la educación vial, esta última ausente por décadas, porque en numerosas situaciones que se entorpece el tráfico, es consecuencia de la falta de educación de muchos conductores ya que estos regularmente no pueden esperar su turno debido a que quieren ser siempre primeros y para ello cometen todas las imprudencias posibles. La educación del actor regulador y penalizador es también de igual importancia y necesidad, ya que desconocen las reglas y normas que conducen a un manejo adecuado.
Aunque se requieren muchas mejoras en las infraestructuras viales, que definitivamente se han quedado muy atrás en vista del gran y desordenado crecimiento del parque automotor, se puede iniciar resolviendo los aspectos indicados e ir realizando los estudios correspondientes para las construcciones que sean necesarias.