Las buenas intenciones del presidente Abinader fueron marcadas, al inicio de su gestión, por una muy publicitada visita a Pedernales. Con eso demostró una acertada prioridad de la política publica al comprometerse a desarrollar el turismo en la región más pobre del pais. Conviene pues, en la coyuntura del cierre de su primera gestión de gobierno, pasar revista a los logros y retos del proyecto de Cabo Rojo. A pesar de los tropiezos y obstáculos, todo indica que este va por buen camino.

En ausencia de un documento oficial que ofrezca información actualizada, los logros deberán identificarse en base a los reportes de prensa y la información suministrada por la red. A riesgo de no poder reportarlo todo con exactitud, tales insumos serán suficientes para lograr una visión global del avance del proyecto y juzgar el grado de éxito de la gestión de este. Gran parte de lo que aquí se resume tiene su base en una Mesa de Trabajo para evaluar los avances del proyecto hacia el final del 2023.

El trabajo del Fideicomiso Pro-Pedernales ha sido guiado por el formidable Plan de Desarrollo Turistico de Cabo Rojo elaborado por una consultora colombiana. El avance del proyecto se podrá apreciar en función del desarrollo de las obras de infraestructura de servicios y de la superestructura hotelera. En cuanto a lo primero debera enjuiciarse las obras viales, el suministro de agua y electricidad, los preparativos de conservación ambiental, la construcción del aeropuerto de Tres Charcos (Oviedo) y el muelle para cruceros. Por su parte, el desarrollo hotelero ha despegado con la construcción en curso de tres hoteles del Estado.Captura-de-Pantalla-2024-08-12-a-las-7.27.29-a.-m.-728x506

En materia de obras viales a cargo del MOPC se espera que se termine el asfaltado de los 40 kilómetros del tramo de la carretera Enriquillo-Pedernales. Tambien se terminan las vías internas –de 14.1 kilómetros entre Cabo Rojo y La Cueva– del proyecto de Cabo Rojo. Para el acueducto de Cabo Rojo a cargo de INAPA se esta en proceso de “excavación y colocación de tuberías, además de que se ha logrado la construcción y adecuación de 12 pozos de captación de agua. Tambien se esta terminando el tanque de almacenamiento de 5,000m3.”

Para la infraestructura eléctrica se ha diseñado y se está en fase inicial de construcción de una subestación en Cabo Rojo y del sistema soterrado de líneas de media tensión para la vía principal y la zona hotelera. Se encuentra avanzado tambien el proceso la excavación de zanjas e instalación de tuberías y transformadores ordenados. Se espera que gran parte de la electricidad que demandará Cabo Rojo será suplida por la producción de energía eólica de Juancho.

Respecto a las obras hidrosanitarias “ya está en proceso la construcción de la planta de tratamiento, mientras se revisan los diseños de las redes de aguas residuales y del alcantarillado sanitario.”

En materia de conservación ambiental está en proceso el rescate de la franja costera “para lo que se realizó un levantamiento técnico de campo para identificar las áreas que deben ser obligatoriamente conservadas y georreferenciadas.”. Por otro lado, “el proyecto cuenta con el primer y único estudio de capacidad de carga turística que se ha realizado en el país aplicado a la Zona de Uso Público del Área Nacional de Recreo Bahía de las Águilas. Asimismo, cuenta con todos los permisos ambientales requeridos hasta la fecha.”

Sobre el aeropuerto se ha informado que la obra de construcción fue adjudicada a la empresa española ACCIONA y que la pista estará lista para finales de este ano. El levantamiento altimétrico georreferenciado ha concluido y está en curso la licitación para la contratación de las infraestructuras y servicios aeroportuarios. “El contrato contempla la construcción de una pista de aterrizaje de 3,1 kilómetros de longitud y 60 metros de ancho, además de una pista de rodaje, zonas de parada y seguridad, franja de seguridad de pista, plataformas de estacionamiento para aeronaves con capacidad para cinco aviones Boeing 777, serie 300 y obras de drenaje.”

Después de haber recibido dos cruceros en la primera mitad del año, progresa con suficiente celeridad la terminación de las obras de los 400 metros del Port Cabo Rojo.  Con un espigón de 270 metros lineales, este será un puerto sostenible que estará libre de plásticos de un solo uso y “que fomenta la protección de sus áreas protegidas. Incluirá un nudo de amarre que le permitirá recibir varias embarcaciones a la vez y “el anclaje de barcos tipo Oasis, los más grandes del mundo.” Constará de cuatro terminales y “espacios de descanso, compras, áreas de entretenimiento (bares y restaurantes), un parque acuático y una feria temática.

En cuanto a la superestructura hotelera el proyecto ha comenzado a construir tres hoteles que sumaran 1,591 habitaciones. El primero de ellos, de 580 habitaciones, está programado para iniciar sus operaciones a finales del presente año y ya se ha habilitado una habitación modelo para mostrar sus características. Las cadenas hoteleras Iberostar (española) y Hyatt (estadounidense) se han comprometido a encargarse de la operación de dos de los hoteles. Está por verse si la esperada apertura del primer hotel coincidirá con la terminación de la pista del aeropuerto a fin de que se puedan recibir aviones y huéspedes a tiempo.Captura-de-Pantalla-2024-08-12-a-las-7.27.42-a.-m.-728x382

De factura reciente, además, ha sido la inauguración de un muelle de pescadores en Cabo Rojo por parte de la Autoridad Portuaria. Este consta de “dos espigones con un área de 395m2, con una capacidad para 10 embarcaciones de mayor calado y 44 embarcaciones de menor calado, de manera simultánea. Se espera que el muelle beneficie a mas de 100 familias dedicadas a la pesca.”

Causó extrañeza, por otro lado, que al nuevo ministro de Administración Pública se le encargara tambien del Fideicomiso Pro-Pedernales. Eso parece mostrar la conveniencia de que ese funcionario de continuidad a los trabajos del Fideicomiso Pro-Pedernales que tuvo a su cargo cuando era titular de la Direccion General de Alianzas Publico Privadas (DGAPP). Pero la extrañeza es mayor tras haberse aprobado por ley la creación de la Corporación Turística de Cabo Rojo. Se impone pues una clarificación de la situación. Las respectivas misiones del Fideicomiso y la Corporación parecen similares.

El primero tiene como mision “llevar a cabo los estudios y la ejecución de las infraestructuras primarias y complementarias.” “Asimismo, crear una estructura financiera independiente para la administración transparente y eficiente del patrimonio fideicomitido.” Freund “en lo adelante se desempeñará como la máxima autoridad operativa del Fideicomiso, a cargo de la coordinación y fiscalización del desarrollo del proyecto, liderando la estructura interna y organizacional.” La DGAPP seguirá siendo el fideicomitente en representación del Estado.

Por su parte, la Corporación “se organizará como una sociedad anónima y estará adscrita al Ministerio de la Presidencia. Su mision esencial sera desarrollar y operar las infraestructuras de servicios, hoteleras y comerciales en el Proyecto Turistico Cabo Rojo.” “La sociedad comercial será de capital mixto y los fondos invertidos por el Estado nunca serán menores a un 51% para evitar la privatizacion.” La nueva entidad “tendrá patrimonio propio, personería jurídica y capacidad para contraer deudas comerciales y contractuales.”

El aparente solapamiento de las funciones del Fideicomiso y la Corporación se podría explicar por lo reportado. La ley recientemente aprobada para crear la Corporación dice lo siguiente: “La Direccion General de Alianzas Publico Privadas adecuara el objeto y alcance del Fideicomiso Pro-Pedernales a la nueva realidad organizacional y operativa dispuesta en esta ley.” Aparentemente tanto la Corporación como el Fideicomiso reportaran al fideicomitente.

Habrá que esperar la clarificación de las funciones, pero parece que la transformación legal de las entidades obedece a la necesidad de atraer inversiones privadas. Hasta ahora no se ha reportado ningun interés serio de parte de inversionistas privados (nacionales o extranjeros) y una licitación que terminó en el pasado mes de julio no logró atraer un “socio estratégico” para el proyecto. Tal vez esta sea la más importante falencia de la gestión del proyecto, aunque podría ser corregida a medida que avancen las obras y surja el interés de potenciales inversionistas privados. Así sucedió en Puerto Plata a principios de los ochenta.

En términos generales, el proyecto de Cabo Rojo ha logrado superar enormes obstáculos para su concreción y el avance de su ejecución podría ser calificado de satisfactorio. Ahora falta que la nueva gestión del presidente Abinader le dé un mayor apoyo para lograr la ansiada redención de la región más pobre del pais. Junto a la transparencia, el proyecto de Cabo Rojo proyectará la estelaridad histórica del gobernante, imprimiéndole un verdadero sello socialdemócrata.