Ayuntamiento Constitucional en 1848
El 5 de enero de 1848 se reúne por primera vez el Ayuntamiento constitucional de Puerto Plata, después de establecida la República. Lo integraban: Pedro Tomás Garrido, Presidente y los demás Regidores: José Antonio Hernández, José Vicente García, Juan Grullón y Juan Antonio Reyes.
Distrito Marítimo en 1865
En la constitución promulgada el 14 de noviembre de 1865, en su artículo 3 se elevó a Puerto Plata a Distrito Marítimo. Este dice así: “Art. 3. El territorio de la República se dividirá en cinco provincias y dos distritos marítimos, que se subdividirán en comunes, cuyo número, distribución y límites arreglará la ley”.
“Las provincias son: Santo Domingo de Guzmán, Compostela de Azúa, Santa Cruz del Seybo, Santiago de los Caballeros y Concepción de La Vega; y los distritos marítimos: Puerto Plata y Samaná”
Provincia de Puerto Plata en 1907
El 14 de junio de 1907, con la promulgación de otra Constitución, Puerto Plata fue elevado por fin a provincia, como lo es actualmente. Tenía para entonces, cuatro comunes, a saber: Puerto Plata, Altamira, Blanco y Bajabonico.
Como vemos, Puerto Plata, para llegar a la categoría de Distrito Marítimo, tuvo que durar 20 años, siendo común de Santiago de los Caballeros; y 42 años como Distrito Marítimo para convertirse en Provincia, durante el gobierno de Ramón Cáceres Vásquez.
La Guerra de la Restauración en Puerto Plata (1863—1865)
El General Pedro Santana, a la sazón presidente de la República anexó el país a España, el 18 de marzo de 1861. Dicho hecho bochornoso no fue recibido con el agrado y la simpatía en algunas localidades y ciudades de la República. Se desató en el ámbito nacional una persecución contra los ciudadanos opuestos a ésta.
El joven puertoplateño Gregorio Luperón, con apenas 22 años de edad y no conocido aún, se negó rotundamente a firmar el acta de anexión. A partir de ahí no cesó su lucha por la restauración del país del dominio español. Luperon se convertiría en el auténtico líder y en la primera espada por sus destrezas en las armas y don de mando en la Guerra Restauración de la República.
En Puerto Plata fue en donde más se combatió a la anexión y siendo el último pueblo en apoyar la misma, el 26 de marzo de 1861.
El 16 de agosto de 1863, los dominicanos dieron inicio a la Guerra de la Restauración en Capotillo, por José María Cabral, José Cabrera, Santiago Rodríguez, Benito Monción y otros tantos dominicanos.
La Gobernación de Puerto Plata era dirigida por el general españolizado Juan Suero. Quien esperaba que de algún momento a otro se iniciara allí dicho movimiento.
En Puerto Plata se inicio la Restauración el 27 de agosto de 1863, bajo el mando del general Juan Nuesi Laffite.
En la Guerra de la Restauración de 1863, en donde el puertoplateño general Gregorio Luperón tuvo una destacadísima participación y un rol protagónico en el desenlace y reafirmación de la soberanía e Independencia Nacional. Los puertoplateños, se lanzaron a luchar en apoyo de los restauradores el 27 de agosto de 1863 a la cabeza de Juan Nuesi Lafitte y otros en Puerto Plata y al otro día tenían en su poder el Ayuntamiento y la Gobernación.
Puerto Plata ha podido forjar su desarrollo por su condición de ciudad marítima, cosmopolita y hospitalaria, en la que las distintas inmigraciones junto a los nativos han podido conformar una ciudad, con la construcción de infraestructuras que van desde casas victorianas, acueductos, comunicaciones viales, alcantarillados, escuelas, faros, hospitales, oficinas publicas, actividades comerciales, económicas, culturales, exportaciones e importaciones de importantes rubros que se producen en la región, así como también en otros puntos de la nación dominicana.
En Puerto Plata se crearon instituciones, como logias, sociedades mutualistas, culturales, sociales, políticas, etc., que ayudaron a elevar el nivel cultural y social de dicho pueblo. Desde esas organizaciones surgieron escritores, pintores, fotógrafos, artistas, músicos, técnicos, profesionales, intelectuales, comerciantes, munícipes distinguidos, etc.
Tenemos figuras señeras que han sobresalido en el devenir histórico de Puerto Plata en los acontecimientos y eventos más transcendentales, como son: económico—sociales, políticos, educativos, militares, profesionales, intelectuales, etc.
La historia de Puerto Plata, resulta de gran interés, pues con la llegada de Eugenio María de Hostos al país en 1875 y su estadía en Puerto Plata, cimentó los elementos culturales de la sociedad puertoplataña, la fundación de la escuela Normal y la instauración de diversas instituciones cívicas, logias, sociedades mutualistas y democráticas contando con el apoyo de general Gregorio Luperón.
Desde Puerto Plata en 1875 inició Hostos con su plan de enseñanzas y extendió las mismas en el resto del país.
Cabe destacar que Puerto Plata fue asiento del gobierno dominicano encabezada por el ilustre puertoplateño Gregorio Luperón, en el periodo de 1879—1880, en el que se produjo más cambios económico—sociales, políticos, educativos y transformaciones de Puerto Plata y el ámbito del país.
En Puerto Plata fijaron residencia, destacadas figuras, como fueron: Emeterio Betances, Eugenio María de Hostos, Antonio Maceo, Ramón Matías Mella, Ildefonso Mella Brea, Ulises Francisco Espaillat, Ignacio María González, Manuel Rodríguez Objío, Federico García Godoy, Fernando Arturo de Meriño, Lic. Américo Lugo, Máximo Gómez, Eugenio Dechamps, Salome Ureña de Henríquez, Mister Read, José Eugenio Kunhardt, Padre Basden, y otros tantos.
La intervención norteamericana de 1916, encontró en Puerto Plata una oposición radical. Cabe destacar, además, de la participación del Puertoplateño Gregorio Urbano Gilbert Suero, quien hizo resistencia armada a la intervención en San Pedro de Macorís.
También, Puerto Plata tiene su rol en la historia de las luchas en contra de la tiranía de Trujillo; en las expediciones de Constanza, Maimón y Estero Hondo (1959) y con su activa oposición a través de Frente Interno y las expediciones de Luperón (1949). Fueron muchos los puertoplateños que se integraron a luchar en contra de la dictadura de Trujillo en el país y así como también en el exilio. Don Antonio Imbert Barrera participó en el ajusticiamiento del dictador Trujillo en 1961.
Con la caída de la tiranía trujillista, Puerto Plata se convierte en un elemento catalizador de la protesta y el fervor democrático del pueblo dominicano para contribuir a la apertura y profundización de la democracia de país.
Durante la Revolución de Abril del 1965, muchos puertoplateños participaron en este importante acontecimiento de la historia nacional del siglo XX, y jugaron un papel activo tanto del bando de los constitucionalistas, así como del bando de los militares conservadores que se identificaron con la intervención yanqui. El Comando de Puerto Plata, estuvo dirigidos por Antonio Serrata (a) El Mocano y Frappy Bentz. Existieron dos gobiernos paralelos, uno encabezado por el Coronel Francisco Alberto Caamaño Deño.
El otro, Gobierno de Reconstrucción Nacional, presidido por el puertoplateño general Antonio Imbert Barrera; teniendo además, como Miembros a los señores: Alejandro Zeller Cocco, Bartolomé Benoit, doctor Carlos Grisolía Poloney, Julio D. Portigo y Leonte Bernard Vásquez, desde el 7 de mayo al 30 de agosto de 1965. Dicho Gobierno fue patrocinado y apoyado por el gobierno interventor de los Estados Unidos de América.
De 1966 al 1978, conocido como el “Período de los doce años”, encabezado por el fenecido ex presidente de la República, licenciado Joaquín Balaguer Ricardo; Puerto Plata fue beneficiada por los distintos periodos de sus gobiernos, mediante la creación de numerosas obras de infraestructura que hoy forman parte del desarrollo y potencialidad de la provincia, como son: el aeropuerto, el malecón, el complejo de hoteles del proyecto turístico de Playa Dorada, el mercado modelo, el teleférico, proyectos habitacionales, carreteras, y otras obras de no menos importancia.
En la actualidad Puerto Plata por su condición económica, social y de ciudad marítima y hospitalaria ha logrado crear infraestructura importante en la actividad turística, de zona franca y agroindustrial, que contribuyen al desarrollo nacional y, en particular, al desarrollo de Puerto Plata como ciudad modelo y atractiva para la inversión tanto extranjera como nacional.
Su empuje turístico arrancó a finales de la década de los 70 con la construcción del proyecto turístico de Playa Dorada, en donde se construyeron modernos hoteles y aún continúa su ampliación.
En Puerto Plata existen diferentes recintos universitarios con modernos edificios, pertenecientes a las universidades dominicanas, que ofrecen carreras técnicas y universitarias.
El Síndico don Ramón Ludovino Ortiz Lizardo, tuvo el gran mérito de que durante su primer período (1998—2002) de gobierno municipal, fue ampliado y remodelado el edificio del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata. Cuando se diseñó el anexo de la parte de atrás al edificio del Ayuntamiento, se tomó en cuenta y dejó la tercera planta, para que allí funcione el Archivo Histórico del Ayuntamiento Municipal de Puerto Plata.
El Lic. Walter Musa M., Amplió y construyó la tercera planta de dicho edificio en la parte de atrás. Privatizó el cobro de la basura.
En los dos años al frente de la alcaldía de Puerto Plata, el señor Roquelito García ha tenido una gran acogida por el pueblo de Puerto Plata, por su buen desempeño.