Desde los modelos educativos tradicionales, la transmisión del conocimiento en República Dominicana se ha trabajado desde un esquema unilateral donde el maestro o la maestra es fuente de todo conocimiento que transmite a sus estudiantes valiéndose de una serie de técnicas con el objetivo que el estudiante aprenda. El logro de este proceso está determinada por el alumno mediante la calificación final como principal indicador de éxito o fracaso: el estudiante debe aprobar para demostrar que ha aprendido un mínimo de los contenidos de la asignatura, a pesar de que mucho del éxito o fracaso de este proceso tiene que ver con el docente y las técnicas y elementos que utiliza para lograr el objetivo.
Otra característica del modelo educativo actual es la separación distintiva de los conocimientos en áreas temáticas (biología, historia, antropología, literatura, artes, etc.). Cada una con una metodología, contenidos y retos propios que raras veces se conectan, ya sea con la intención de contextualizar el conocimiento o como técnica de aprendizaje.
El desarrollo de la humanidad, por otro lado, no ha sido lineal, ni aislado, ni se ha producido en sectores. Existen elementos históricos, antropológicos, creativos, espirituales, éticos, biológicos, geográficos y de diversos tipos sobre los que los humanos nos hemos construido como un todo complejo y heterogéneo. Tomando en cuenta esta realidad cabría hacer la pregunta: si la historia no es lineal, si el conocimiento no se produce desde realidades aisladas y es0 susceptibles a realidades diversas, ¿por qué se insiste en un modelo educativo que privilegia el aislamiento del conocimiento y no su democratización?
La democratización del conocimiento no es simplemente poner a disposición de todos contenidos y datos para su análisis y difusión, es ser capaces de promover modelos educativos que permitan la aprehensión y producción de nuevos conocimientos, es decir enseñar a aprender. Esto implica una consciencia de la complejidad humana, entendida como una construcción multifactorial que puede cambiar de acuerdo al contexto y al lente desde donde se le mire.
La educación es una ciencia social aplicada. Se alimenta de la psicología y de la historia, de la sociología y de la filosofía, entre otras (Maldonado, 2016).
La necesidad de expresar los sentimientos desde la creatividad ha sido algo que ha acompañado a los seres humanos desde la prehistoria, el arte rupestre es una evidencia de esta necesidad que ha evolucionado a través del tiempo y se manifiesta en diferentes facetas como son la pintura, escultura, teatro, música hasta llegar a formas más modernas como el performance o el video arte.
El arte ha acompañado a los seres humanos como un recurso para la exploración creativa constituyendo un vehículo para la expresión y documentación de sentires y saberes que no pueden sostenerse solo en la palabra. En este sentido, las artes constituyen un recurso que muestra la realidad más allá del dato duro o el hecho verificable, desde el que puede trabajarse la dimensión humana y subjetiva de las realidades que se estudian, tanto en la actualidad como a través del tiempo.
El arte como recurso educativo, según plantean Briseño y Carro (2005), facilita la formación integral y el desarrollo de competencias de carácter humanista. Además, permite articular los contenidos temáticos de diferentes disciplinas, convirtiéndose en un eje que posibilita la comprensión y valoración de los aportes que cada cultura ha brindado a la humanidad. Estas mismas autoras plantean la importancia del arte dentro de los Estudios Generales dado permite una construcción de uno mismo y del otro en el marco de la historia y otras circunstancias humanas. Matías (2016) explica que los estudios del arte dentro de los EEGG permiten, no sólo el desarrollo de la creatividad y sensibilidad, es también un mecanismo que permite transmitir cultura, diversidad y sobre todo un vehículo para promover el conocimiento intelectual.
A partir de estas premisas se ha realizado una exploración con estudiantes de la clase de Realismo Mágico y Literatura Fantástica del cuatrimestre 3-2020-2021 en la que se trabajó el cuento Los Fugitivos (1946) de Alejo Carpentier y la obra Autorretrato como “Neuro Perro” (1998) del artista José García Cordero. Se valorará el análisis del cuento luego de su lectura y se les presentará la obra pictórica para el análisis particular. Luego se valorará una segunda fase de análisis del cuento en la que se verificará si ha incidido en trabajo con la obra artística en el trabajo con el cuento y de qué manera.
Se espera, además, que los alumnos puedan hacer una conexión con la trascendencia de los temas de estas obras a través del tiempo en el contexto de los procesos sociales, históricos y culturales del Caribe de manera que puedan obtener una comprensión holística de los contextos históricos en los que se desarrolla el cuento (procesos de colonización, esclavitud y cimarronaje en el Caribe) y cómo estos paradigmas culturales impactan en la convivencia cotidiana.
Se presentan a continuación una descripción de las obras en cuestión:
- Los Fugitivos (1946) de Alejo Carpentier:
Esta obra, de la corriente literaria real maravilloso, es un cuento dividido en ocho partes que se desarrolla en la época colonial en el Caribe. Un hombre negro huye del ingenio donde ha sido esclavizado, su amo envía a una jauría de perros para atraparlo pero uno de ellos se desvía del grupo y forma alianza en con el hombre cimarrón para sobrevivir en las montañas. Eventualmente, este es atrapado y vuelve a escapar para encontrarse nuevamente con perro quien, esta vez, le ataca de muerte.
- Autorretrato como “Neuro Perro” (1998) del artista José García Cordero:
Material/Técnica: Acrílica sobre tela.
Dimensiones: Alto x Ancho: 150 x 150 cm (59 1/16 x 59 1/16 in).
Ubicación: Colección General de Arte del Centro León, Santiago de los Caballeros.
Descripción: Se presenta en primer plano una figura de un perro con cabeza de forma triangular y cuerpo negro, de ojos humanoides. Predominan los colores cálidos: rojos, naranjas en diferentes tonos.
Primera parte: lectura del cuento Los Fugitivos.
Se pide a los estudiantes que hagan una lectura del cuento para socializarlo en clase. De manera general, muchos de ellos hablaron de los sentimientos de pena que les provoca el personaje de Cimarrón, ubicándolo siempre en el contexto colonial. Algunos incluso manifestaron tener dificultad para entender el cuento debido al lenguaje del autor. Algunas de las frases utilizadas fueron:
- ¡Qué pena me da Cimarrón!
- Perro lo traicionó al final del cuento.
- La vida en los ingenios debió ser muy difícil.
- Profe, ese cuento está muy difícil de entender por las expresiones que usa.
Segunda parte: análisis de la obra Autorretrato como “Neuro Perro”.
Para esta fase se realizó un ejercicio de análisis individual de la obra que incluyó evaluación de la composición, contenido cromático y posibles temas contenidos en la misma. Algunos alumnos en principio dijeron que parecía más un cerdo que un perro, alumnos reportaron percibir amenazas, sentimientos de miedo, rechazo hacia este animal, de forma casi unánime reconocieron que se trataba de animal que había sido maltratado y pude ser que por eso mantuviera esta actitud desafiante.
Luego se les hicieron las preguntas:
- ¿Qué personaje sería este perro en el cuento?
- ¿Cómo sería la vida y las circunstancias de este perro en el día de hoy?
En este punto, ya identifican la figura de la obra con el personaje de Perro. Ellos puntualizan como muchas veces aún en el día de hoy la frase “pasar trabajo como un perro” es muy pertinente a nuestro contexto actual debido a las grandes dificultades del día a día relacionadas al tránsito, la vivienda, la seguridad, la alimentación, la educación, etc.
Otra reflexión vino en torno a la frase, también del folklore del Caribe, “hay que ser muy perro en la vida para que no te coman” referido a que es necesaria una actitud agresiva ante la vida para lograr una buena vida y evitar ser derrotado o “mordido” por otros. Se habló del contraste de esta forma de pensamiento en la sociedad moderna en que vivimos, en la que estos deberían ser problemas superados par toda la población y no sólo unos pocos.
Finalmente, hablaron de cómo en nuestra cultura pervive la mentalidad del “tigueraje”, es decir la idea de ser el más astuto, el más oportunista, el más hábil siempre para el beneficio propio aunque implique el perjuicio de los demás.
Conclusión.
Queda evidenciado en este ejercicio cómo fue posible conectar hechos históricos y culturales del pasado con hechos culturales y sociales del presente a partir del arte como vínculo entre estos períodos. Es especialmente significativo el uso propio y espontáneo de frases y expresiones coloquiales de la cultura y el folklore contemporáneos que ellos mismos conectaron con realidades de su día a día.
Es el uso del recurso artístico lo que logró desentrañar estar conexiones e interpretaciones de la realidad humana inmediata para los estudiantes.
Bibliografía
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- Vélez, W. (2013). La integración del conocimiento como fundamento de los estudios generales. Ciencia y sociedad, 38(4), 643-658.
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Este texto es una versión revisada de la contribución del mismo título que elaboró esta investigadora para el XII Simposio Internacional de Estudios Generales celebrado del 23 al 26 de junio de 2021, modalidad virtual, en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra.