El abogado de la defensa del confeso asesino de Orlando Jorge Mera dice que a su cliente no se le puede acusar de asesino porque eso fue un homicidio. A raíz de esa afirmación me surgió la inquietud de saber la diferencia y para ello consulté a algunos amigos abogados.

Me dicen que los artículos 295 y 296 del Código Penal establecen la diferencia. El 295 dice “el que voluntariamente mata a otro, se hace reo de homicidio” y el 296 establece que “el homicidio cometido con premeditación o asechanza se califica de asesinato”.

Visto así quizá no quede tan clara la diferencia, pero en otra definición me decían lo siguiente: “el homicida es quien quita la vida a otra persona voluntariamente sin que mediara la intención previa de hacerlo. Asesino es toda persona que planifica matar a otra persona. Es cuando se dice que hubo “premeditación, alevosía y asechanza”, en uno comete el hecho sin planificación y el otro hay planificación. La pena de homicidio es inferior que la del asesinato.

Leyendo el expediente del Ministerio Público califican el hecho de asesinato, no de homicidio que es justamente lo que el abogado intenta descalificar. ¿Por qué lo acusan de asesinato?

Para el Ministerio Público el imputado había planificado el hecho pues, una vez logró estar en la oficina del ministro Jorge Mera cierra la puerta con seguro. Esto le daría la ventaja de que los de seguridad no podrían abrirla de inmediato lo que le daba la oportunidad de aprovechar el tumulto en busca de una llave para escabullirse como de hecho lo hizo.

También el Ministerio Público establece que en ningún momento el imputado tuvo intención de entregarse, sino de escapar y que por eso llamó a su hija en más de una ocasión para que fuera a buscarlo. Aquí mi pregunta fue ¿qué persona es capaz de involucrar a su hija en un hecho de esa naturaleza? ¿Acaso no pensó él que ella pasaría a ser cómplice?

El abogado, sobre este punto, dice que él la llamó para que le ayudara a entregarse, pero el Ministerio Público dice que la llamó para ayudarle a escapar y que una vez estando en la Iglesia observa que le será muy difícil y es cuando decide conversar con el sacerdote para negociar su entrega.

En el expediente se le describe como una persona fría, violenta y calculador, que llegaba a Medio Ambiente como si fuese el ministro, le hablaba mal a las personas e incluso había intentado conseguir que cancelaran a algunas personas.

En resumen, para mí es asesinato pues le disparó seis veces incluso cuando el cuerpo yacía en el suelo le disparó otra vez. Si hubiese sido un solo disparo quizá podría pensarse que se le escapó, pero la puerta cerrada y los seis disparos no dejan lugar a dudas de que lo había planificado y que hubo alevosía.

Gritaba que trabajó por el partido y que no le resolvían y ahora se las tendrá que resolver él solo porque asesinó a un hombre bueno que, hasta donde se ha logrado establecer, estaba haciendo muy bien su trabajo sin dejarse amedrentar de quienes, incluso, se hacían llamar sus “amigos”. Quizá Orlando Jorge Mera era su amigo, pero creo que esto no ocurría a la inversa porque la amistad es un sentimiento que jamás procura la muerte de quien se es “amigo”.