En anteriores artículos hemos realizado breves recorridos por diferentes materiales,  asociados a procesos industrializados y ligeros en el campo de la construcción. Hoy veremos, brevemente también, algunos aspectos, sobre todo en el aspecto de impacto ambiental, sobre el aluminio…un gran aliado.

Incluso, vistas las prestaciones energéticas del acero, este material, el metal no ferromagnético conocido como aluminio es, también, de uso común para la elaboración de paneles sándwich y, aunque tiene una alta implicación medioambiental, también se presenta con un muy buen nivel de reciclaje.

Para la producción primaria del aluminio, que tiene una densidad de 2.700 kg/m3, se parte de la bauxita como elemento principal, en producción primaria, y de la propia chatarra del aluminio en producción secundaria.

En el caso del aluminio secundario resulta altamente favorable para el medioambiente su utilización en contraposición al aluminio primario.

Aun cuando la conductividad térmica del aluminio es de 230 W/mk, las ventajas de este material como elemento compositivo para los paneles sándwich resultan muy competitivas con relación a otros materiales. Estas ventajas objetivas son  su fácil manejo para la fabricación y para el montaje, siendo además fácilmente transportable y con buena resistencia a los agentes naturales.

1 kg de aluminio primario lleva asociado a su producción un consumo elevado de electricidad del orden de los 16 kWh aproximadamente, con el nivel de emisiones (monóxido de carbono, dióxido de carbono, fluoruros, óxido de azufre, óxido nitrógeno) que esto supone y asociado además a las emisiones por la extracción, procesamiento y transporte de varios de sus componentes como la alúmina (1.92 kg por Kg de aluminio) o el fluoruro de aluminio (0,19 kg por kilogramo de aluminio).

Par la producción de 1 kg de aluminio secundario (el que proviene del reciclado de las chatarras de aluminio) se habla de un consumo eléctrico de 0.174 kWh. También conlleva un consumo térmico (de gas natural si fuera el caso) de 3.113 MJ.

Además de los resultados de las investigaciones de otros autores, consultadas por nosotros y compartidas con nuestros lectores, uno recurso de internet que nos puede servir, a modo de introducción al tema, es el que nos presenta la AEA (Asociación Española del Aluminio y Tratamientos de Superficie), en su página web: https://www.asoc-aluminio.es/aea/que-es-aea.

En esta misma web encontramos una información que sirve de buena guía inicial para los interesados en el tema y que parcialmente compartimos para terminar nuestro artículo de hoy:

·       Propiedades físicas como su ligereza, fortaleza, durabilidad, maleabilidad y resistencia a la corrosión, aportan a los elementos construidos con él grandes ventajas en la fabricación e infinidad de usos del producto terminado. Productos con una larga vida útil y de gran influencia en nuestras vidas.

·       De esta combinación de características obtenemos productos con amplias soluciones constructivas, que posibilitan entre otros la construcción de amplios acristalamientos y grandes fachadas estructurales.

·       Las posibilidades estéticas son infinitas, perfectas y permanentes en el tiempo: anodizados, tratamientos mecánicos, lacados color, lacados imitación madera,…a elegir entre un sinfín de opciones.

·       Con un ciclo de vida sostenible de principio a fin, se puede afirmar que el aluminio es prácticamente un 100% reciclable, su tasa de recuperación en construcción es de un 95% y su reciclado ahorra el 95% de la energía usada en su producción inicial.

Hasta la próxima.