La eficiencia como lo define el diccionario de la Real Academia es la capacidad de disponer de alguien o algo para conseguir el cumplimiento adecuado de una función. Entonces se habla de eficiencia en un gran número de las actividades que desarrolla el hombre, empleando términos específicos como eficiencia económica, administrativa, física, química, en la agricultura, en la salud, informática, por mencionar algunos. También se utiliza en las ciencias políticas y económicas, cuando nos referimos a la economía del bienestar, con el termino eficiencia distributiva que mide la eficacia con lo cual los bienes y servicios se distribuyen a los que tienen las necesidades con la obtención de una mayor utilidad.(termino introducido por Abba Lerner en su tratado, La Economía del control).
Tomando en cuenta el alcance de la eficiencia, se tendría entonces que una alta y una baja eficiencia, serian significados de buenos o malos resultados en el cumplimiento de los objetivos propuestos y particularmente en el orden macroeconómico la eficiencia es un indicador que se une a aspectos como la productividad para producir mejores o peores economías y mayor o menor grado de competitividad de las naciones.
Específicamente en la administración la eficiencia sería la relación entre los recursos invertidos y los logros obtenidos y se trata entonces de que una alta eficiencia implica la obtención de los mayores resultados con los mínimos recursos, lo que implica optimizar su uso como una tarea continua, entendiendo que lo óptimo es utópico y siempre habría una utilización mejor que la anterior. Un ejemplo de ello es la lucha continua de los atletas para en cada evento alcanzar mejores tiempos y marcas.
Lo cierto es para el mejor uso de los recursos públicos, también hay que tomar en cuenta aspectos fundamentales como son el “saber hacer las cosas” y mas importante aun contar con servidores públicos como representantes del estado, con el grado de especialización en bienes y servicios que les permita la obtención de resultados con una alta eficiencia. De igual manera, los valores morales, dignidad e integridad son atributos indispensables para hacer el mejor y mas eficiente uso de los recursos públicos.
Indudablemente que los estados como administradores de los recursos de los países son originarios de grandes asignaciones que ciertamente en países como el nuestro, carecen en sus aplicaciones de una adecuada eficiencia, lo cual consecuentemente se traduce en pérdidas cuantiosas, resultados tardíos y lejos de los proyectados.
Lamentablemente, en nuestro país, al igual que en muchos otros de la región, los estados son muy ineficientes, porque hay muy poca especialización, producto de la falta de institucionalidad que junto a los cambios de gobiernos no permiten la estabilidad de los técnicos en sus cargos e igualmente porque los mas competentes son absorbidos en el mercado laboral por el sector privado, que regularmente ofrece mas estabilidad, mejores condiciones salariales y beneficios marginales. También es importante destacar el peso que tienen los aspectos políticos que van en contraposición con el grado de eficiencia de la institución que dirigen.
La realidad puede palparse a diario con muestras fehacientes de la ineficiencia del estado-
El puente Juan Pablo Duarte, se encuentra actualmente en proceso de reparación de su capa asfáltica y juntas, trabajos que se iniciaron el 15 de julio y se avisó a la población que estos durarían dos meses, ya han transcurrido prácticamente dos meses y medio y todavía según se puede observar los trabajos están en un 50%. Esto conlleva un costo social muy cuantioso si se mide el incremento de los tiempos de traslado de los ciudadanos que transitan por esta vía, el aumento del consumo de combustibles, el incremento de los GEI y el aumento de las ansiedades de los conductores.-
El caso de los estacionamientos indebidos no tendrá los mejores resultados, ya que en el proceso de planificación no se han tomado en cuenta, por ejemplo, un factor neurálgico que limitará el alcance y los objetivos que se persiguen y nos referimos a la falta de señalización en la ciudad que limitará las actuaciones de las autoridades y hasta situaciones embarazosas con los conductores.
Ejemplos como estos se multiplican día a día en la mayoría de las actuaciones del sector público, que son responsables de los grandes fracasos que muestran los resultados que se obtienen, los cuales están muy lejos de lo que se espera, como son los casos de nuestra educación, energía eléctrica, abastecimiento de agua potable, movilidad y seguridad vial, salud, por señalar los mas importantes.