En una conferencia que dictamos, en la National Defense University, NDU, de Washington, DC, nos atrevimos a afirmar, que, en esa aula magna, no se estudiaba ni enseñaba defensa, sino agresión, a partir de los contenidos de los cursos, y los juegos de escenarios de guerra, orientados a la planificación y proyección global del poderío estadounidense. La historia nos da la razón.
Brzesinsky, en su obra maestro de la Geopolítica, El Gran Tablero Mundial, establece el año de 1903, como el de la primera incursión norteamericana en calidad de jugador mundial, durante la guerra de independencia de Cuba.
Desde ese año, en una guerra donde se creció como uno de los más grandes estrategas de la historia de la humanidad un anciano banilejo llamado Máximo Gómez, enfrentó a las tropas de la Corona Española del General Valeriano Whyler, siendo diezmados por la malaria y consumidos por el fuego de la campaña de la tea.
En ese entonces era presidente de los Estados Unidos Míster Theodor Roosevelt, el hombre del gran garrote, de la gran macana, del big stick, como doctrina fundamental de su política de relaciones internacionales. Roosevelt había subido al solio de Washington en 1901 y fue reelecto en 1905, hasta completar su periodo en 1909.
El General y presidente Ulises Hilarión Hereaux Lebert, asesinado en Moca en 1899, había declarado dos años antes de su muerte, que iba a morir con las botas puestas, de cuatro tiros en el pecho, aunque solo recibió dos, además que después de él, dentro de quince años, vendrían los gringos, porque ya tenían a Puerto Rico y a Cuba, y para poner un caldero en un fogón, se necesitaba tres piedras.
Otro profeta del patio, fue Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien declaró en Santiago, ya en 1960, que detrás de él, vendría el caos y después los yanquis. Se cumplieron sus palabras perfectamente con el advenimiento de una de las etapas de nuestra historia republicana más corrupta y deleznable, con el famoso Consejo de Estado y la posterior invasión de los policías del mundo, en 1965.
Con su participación en la independencia de Cuba, lograron mantener Guantánamo, donde conservan su base militar utilizada como cárcel y centro de tortura para sus enemigos y terroristas. Ese año de 1903, habían cooptado a Panamá y comenzaron a construir el Canal interoceánico de alto interés estratégico.
En 1914 no entraron de lleno en la Primera Gran guerra Europea, sino en 1916, por motivos de conveniencia, pero participaron en las negociaciones de los fallidos catorce puntos del Presidente Woodrow Wilson y salieron fortalecidos como jugadores mundiales, porque por esas fechas no se utilizaba el término global en las relaciones internacionales. Volvieron a incursionar en 1941 en la Segunda Guerra Europea, a partir de la agresión provocada de Pearl Harbour, en la Bahía de Oahu, el 7 de diciembre. En aquel montaje de la infamia, llevaron a filmar la destrucción programada, las mejores cámaras de cine, de las grandes empresas cinematográficas, para que quedase el testimonio de los hechos.
De esta conflagración salieron realmente fortalecidos ante la rendición incondicional de Alemania y la destrucción atómica a Japón, para, en 1950, dar inicio a la primera guerra caliente de la guerra fría, la que dividió a Corea en dos naciones con ideologías políticas distintas, una apadrinada por la Unión Soviética y la otra por los Estados Unidos.
1957 fue el año de Viet Nam, donde permanecieron mas de veinte años en una guerra no declarada formalmente, en 1965 ocuparon República Dominicana, para, en 1983 ocupar Grenada con la manida excusa de proteger la vida de sus nacionales e intereses norteamericanos allí. Aunque, vista a la distancia, se capta el trasfondo de guerra ideológica y el uso como tubo de ensayo, de esa nación.
Ahora Oriente medio es el escenario de las agresiones y el teatro de operaciones en que se está jugando el destino de la presente civilización. Se ha aplicado una estrategia de tildar de dictadores a los mandatarios de los estados hostiles a ellos, se los desestabiliza con la presencia de condotieros o mercenarios que pelean a sueldo, y se mantiene en agenda la futura agresión contra Irán. Irán a Irán, de seguro.