Mientras China, países europeos, Rusia, Canadá, y otros muchos, se esfuerzan por mantener buenas relaciones con sus aliados y estrechar sus lazos de amistad, Estados Unidos es experto en hacer lo contrario.
Si el interés económico está de por medio, especialmente el petróleo, buscan acercarse a Nicolás Maduro para negociar, cuando es de todos conocidos que este cuasidictador es un violador de los derechos humanos y estrecho aliado de Cuba, Rusia y China.
El presidente Abinader desde que llegó al poder ha demostrado un firme apoyo a los Estados Unidos. Considera a ese país como su principal aliado estratégico y colabora en todo lo que tiene que ver con el narcotráfico, la trata de persona o apoyando posiciones contra determinados países que violan los derechos humanos.
Nos hemos enemistado con varios países por apoyar a Estados Unidos en las sanciones que se les impone en organismos como la OEA o la ONU. Eso incluye hasta Rusia por la invasión a Ucrania.
Aquí se trata esa relación con guantes de seda y la Cancillería de República Dominicana siempre está en primera fila cuando se trata de respaldar a Norteamérica en cualquier tema de interés nacional o internacional. Y hay muchas razones para hacerlo.
Pero resulta que lo que va no viene. Es normal que el Departamento de Estado nos ponga en su lista de países inseguros advirtiendo a sus ciudadanos que no viajen a República Dominicana o que tomen preocupaciones contra robos y asaltos.
Y lo hacen a sabiendas que, comparando los 32 países de América Latina y el Caribe, estamos entre los 5 países más seguros para los visitantes extranjeros. Y en cuanto a la tasa de criminalidad entre los 6 con más bajos casos de homicidios por cada 100 mil habitantes. VEAN LA GRÁFICA SIGUIENTE.
RANKING DE PAÍSES DE AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE CON MAYOR TASA DE HOMICIDIOS POR 100 MIL HABITANTES (2021)
Pero nada de eso vale y todo parece indicar que la política exterior de Estados Unidos se maneja únicamente para defender sus propios intereses sin importarle un carajo si afectan y maltratan a sus aliados. Tienen la gracia de hacer enemigos gratuitos.
Finalmente, la última advertencia sobre el tema racial es indignante, ofensiva y mentirosa.
¿Cómo puede un país marcadamente racista, con alto nivel de inseguridad y que ocupa el primer lugar entre los que deportan extranjeros y azotan a los haitianos en las calles, decirle a un país minúsculo y pobre como República Dominica que actuamos por racismo cuando le damos trabajo a más de un millón de haitianos? ¿O que discriminamos a la gente de color sin importar su procedencia cuando somos un país cuya población es 75% mestiza?.
Todos los dominicanos deben unirse ante la trama internacional para forzarnos a cargar con el problema haitiano mientras los responsables de hacerlo se lavan las manos como Pilato.
Esto no tiene madre ni padre.