Según los estudios realizados por psicólogos sociales, antropólogos, economistas y sociólogos en México, Argentina, Honduras, el Salvador y en Puerto Rico, la delincuencia está asociada a factores socioeconómicos, culturales y conductas aprendidas en el seno familiar desde temprana edad (Estudio ONU, 2019).

Los resultados de los estudios referidos en el párrafo anterior constataron que, la mala calidad de la educación, la falta de empleos y oportunidades para los jóvenes y adultos pobres establecer una actividad empresarial o comercial propia, son factores que generan conductas delincuenciales y criminales que no han sido correlacionados hasta ahora (Reportes del BID y el BM, 1989-2019).

Como se sabe, los países con una alta tasa de delincuencia suelen ser aquellos con una educación de mala calidad y en los que hay un número elevado de jóvenes y adultos desempleados, por un lado y, por el otro, los Estados y los Gobiernos no han invertido los recursos económicos necesarios para mejorar la calidad de la educación primaria, secundaria y técnico-vocacional (INF. ONU, 2018).

Otros estudios realizados en Brasil, Guatemala y Nicaragua, período 2001-2019 indican que, la mala calidad de la educación, la deserción escolar, la falta de empleos dignos, son estresores que generan resentimientos y actos delincuenciales y criminales horrendos que los especialistas en higiene y salud mental deberíamos analizar a profundidad (INFORMES DE LA ONU-CEPAL, 2010-2017).

Según los estudios referidos en el párrafo anterior, un joven o un adulto desempleado, con poca o con ninguna educación, son sujetos con alta probabilidad de involucrarse en actos violentos, delincuenciales y criminales como mecanismo ríspido de sobrevivencia socioeconómica y psicosocial (DMS-IV y V).

Como se sabe, el desarrollo de un país y el bienestar de sus ciudadanos se mide, entre otros factores, por: (a) La calidad de su educación primaria, secundaria y universitaria, (b) la disponibilidad de empleos dignos y, (c) la salubridad y los niveles de satisfacción que sienten sus ciudadanos en sentido general (Sociedad de Psiquiatría del Canadá, 2012).

En tal sentido, “cuando un Estado y/o Gobierno no garantiza una educación de calidad y, tampoco fomenta la creación de empleos dignos, está sembrando pobreza y propiciando discriminación y exclusión social”. Los tres factores referidos anteriormente generan resentimientos sociales sumamente peligrosos (BID, BM, Informes anuales, 2001-2019).

Como psicólogo social y planificador estratégico me atrevo a afirmar que, la mala calidad de la educación, el desempleo, la pobreza, la exclusión social, la corrupción pública-privada y la falta de un régimen de consecuencias, son los principales factores generadores de los actos violentos y criminales que vienen ocurriendo en nuestro país en los últimos cincuenta (50) años (ANALISIS DE LOS INFORNES DE LA OMS, OPS y CEPAL, 1996-2012.

Por lo que hemos vistos en el cuerpo de este artículo de opinión, el Ministro de Educación, Dr. Ángel Hernández, debería convocar a un Dialogo Nacional por la Educación, que tenga como propósito discutir, consensuar y poner en marcha un Plan Estratégico para mejorar la Calidad de la Educación Primaria, Secundaria y técnico-vocacional que se imparte en todos los Centros Educativos Públicos de la RD (BID, BM, 2019).

En tal sentido, el Plan que estamos proponiendo debe evaluar a todos los maestros en ejercicios, procediendo a pensionar a los docentes que no están en capacidad de continuar en las aulas. No obstante, los maestros que reúnan las condiciones académicas para permanecer en las aulas, deben ser reentrenados para aprendan a desaprender y volver a aprender de nuevo, métodos y técnicas que contribuyan a mejorar la calidad de la educación `que se imparte en los centros educativos públicos de la RD.

Por su parte, los asesores en materia económica  del Presidente Luis Abinader deben diseñar y, presentarle al primer mandatario, un Plan de Inversión Público-privado que tenga como propósito fomentar la creación de nuevos empleos, mejorar la calidad de los servicios de salud, la construcción de viviendas dignas, mejorar las condiciones de los barrios marginados, fomentar el deporte, las artes y la recreación y diversión sana.

En tal sentido y como estratega que es, el Dr. Ángel Hernández debería incorporar al Sistema Educativo Nacional a los mejores hombres y mujeres con los que cuenta nuestro país en aras de mejorar la calidad de la educación pública primaria y secundaria, visto que la inversión del PIB en educación de la RD ocupa el puesto No. 66 en el ranking de los países evaluados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

No obstante, quienes conocemos al Dr. Ángel Hernández sabemos que él es un profesional formado en el área de la educación al más alto nivel, que conoce a profundidad la problemática educativa primaria, secundaria y universitaria de la RD.

“…está claro que el acceso generalizado a una educación de calidad da más posibilidades de éxito a las Democracias”. Al Gore