Con agradecimiento a una gran amiga arquitecta que tuvo la amabilidad de enviarme el documento «Altos dignatarios del Estado de Haití 1986-2024: Ministros y Ministros Delegados». Me gusta recordar la importancia de sus trabajos anteriores que nos invitan a mirar nuestro barrio de otra manera.
En el Turgeau de los años 80, el Sr. Jean-Jacques Honorat dirigía una organización de derechos humanos (Chadel). El autor de «Encuesta sobre el Desarrollo» (1974, en francés) era a la vez cortés y atento . Lo he visto a menudo conversando con estudiantes. Después del Chadel, la casa fue ocupada por los talleres del mundialmente famoso artista Jean-Claude Garoute, Tiga.
Marc Bazin parecía un deportista de alto nivel, siempre dispuesto para los desafíos del ring de boxeo o de la carrera. La sede del MIDH (Movimiento para la Instauración de la Democracia en Haití), vecina de la propiedad del Dr. Nelaton Camille (en frente del Banco Nacional de Crédito) daba la impresión de una delegación de las universidades de Harvard/MIT para arreglar a Haití, la eterna trastornada. Había personalidades mayúsculas en el MIDH de entonces.
Martial Celestin, antes, durante y después de su paso por la Primatura, siguió siendo el sabio de siempre, que tomaba su tiempo para escucharle y reflexionar antes de opinar. A menudo, en compañía de su primo, Me. Boniface Alexandre, futuro Presidente de la República, visitaba a familiares de Ganthier en la calle Malval. El Lic. Martial Celestin fue el segundo personaje en animarme a leer y consultar regularmente las colecciones del diario oficial.
René García Préval, a quien se podía encontrar en el sector de las calles Martín y Faustín 1°, sigue siendo un enigma. La pequeña historia cuenta que en algún momento se hizo llamar Beria. Lavrenti Pavlovich Beria, responsable de la represión y de las masacres en tiempos de Stalin. Nadie podía descifrar las preocupaciones del señor Préval, a principios de la compleja década de 1990…
Subiendo ligeramente por nuestro barrio, para dirigirse hacia Mont-Joli, en la acera de la antigua residencia de la familia Turgot, se podía ver a un caballero sentado con un fusil Galil en sus piernas. Formaba parte del servicio de seguridad del primer ministro Laurant Salvador Lamothe – entonces candidato también a la sucesión presidencial… – que tendría un pariente cercano en el barrio. El equipo de seguridad hizo instalar potentes faros en el sector. A diferencia de los anteriores (Celestin, Bazin, Honorat, Préval), este primer ministro vivía muy cerca de los dioses y por supuesto lejos de la realidad.
En febrero de 2024, mientras saludaba al zapatero Manès, en la acera del sector cercano al colegio Canado, vimos un desfile muy largo. Una aterradora procesión de carros blindados a velocidad supersónica. Nos miramos, sin hacer comentarios. El primer ministro de entonces, el Dr. Ariel Henry, estaba en estrecha competencia con la presidencia vitalicia, y a pocos días de perder el cargo, por orden del secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken.