Siempre me fascinó Centroamérica. Tenía planes para quedarme allí a finales de los años 80. Como la vida funciona misteriosamente, aún recuerdo cómo alguien de Costa Rica me buscó tras el terremoto de enero de 2010 en Haití.

Ese Viernes Santo, vía Whatsapp, me sorprendió recibir un discurso presidencial, de parte de un amigo que no habla español. Milagrosamente, tenía suficiente vocabulario para entender el mensaje y distribuirlo. Después de los agradecimientos, me dirigí a la página web del gobierno, para la comprobación rutinaria. Entonces decidí seguir al jefe de Estado en su cuenta de Facebook. Lo cuento porque todos estos detalles que ahora forman parte de nuestra vida cotidiana no eran tan fáciles en un pasado relativamente reciente.

Vivo en un país que ha cobrado mucha notoriedad en los últimos cuatro o cinco años debido a las acciones de las bandas armadas. Estas bandas, activas desde hace casi tres décadas, han adquirido  cierta promoción, directamente proporcional a la lenta y misteriosa desaparición del Estado. En el momento de escribir este artículo, ninguna autoridad, diplomática o religiosa, puede decir qué porcentaje del territorio está administrado por el gobierno oficial. Existe un sofisticado sistema de impuestos que va más allá de la imaginación. En cuanto a los asesinatos y secuestros, en realidad no constituyen una preocupación de las autoridades gubernamentales. En un país así, el mandatario centroamericano admirado en las redes ya está bien instalado en muchos corazones… Recordando que ya hemos tenido manifestaciones en la capital haitiana con fotos de Vladimir Putin…

El temido presidente vitalicio François Duvalier.

Acusaron a François Duvalier (presidente vitalicio, 1957-1971) de planear el asesinato de su homólogo y vecino dominicano Juan Bosch, en 1963. En junio de 1960, Rafael L. Trujillo, organizó un atentado contra el  presidente venezolano Rómulo Bétancourt. El nombre del todopoderoso jefe de la entonces policía secreta haitiana, el temido Clement Barbot, se mencionó en la investigación de la OEA acerca de la bomba que explotó a pocos metros de la caravana del presidente Bétancourt.Trujillo murió violentamente en mayo de 1961.

Hoy, en 2022, la República de Haití ha llegado a una etapa de violenta decadencia increíble. Sin embargo, mucho antes que los demás, tuvimos jefes de Estado que dirigieron personalmente el pelotón de fusilamiento. Estoy hablando del siglo XIX. Y a pesar de ello, nos encontramos donde estamos ahora. Debo admitir que el uso de las redes sociales por parte de algunos dirigentes es tan preocupante como los males que dicen combatir. En nuestro caso, la comunidad se pregunta a menudo si los dirigentes no tienen una secretaría especial que corrija los mensajes… Para ser amable ¿cómo se puede organizar el mundial de fútbol en un país donde los estadios son una ficción?