Economía doméstica, no es más que el conjunto de medidas de orden y administración del hogar que tiene por objeto, el cuidado de las personas que componen el núcleo familiar, la pertenencia de los bienes patrimoniales y la correcta distribución de los ingresos.

 

Cuando decimos “cuidado de las personas”, nos referimos a la satisfacción de sus necesidades materiales, atendiendo aspectos fundamentales de su desarrollo, como son: alimentación sana, vestidos prácticos, habitaciones agradables y asistencia a los enfermos.

 

Con todo esto podemos afirmar que, la economía doméstica es una técnica necesitada de un aprendizaje que proporcione la experiencia necesaria a toda buena administración. En los últimos tiempos hemos estado escuchando hablar de economía doméstica, personal, familiar etc. y es que, muchas familias dominicanas andan en busca de información sobre cómo llevar la carga familiar, ya que, alcanzar el equilibrio financiero al final de cada mes, se hace cada vez más difícil y se ha convertido en una odisea para muchas familias y debido a que vivimos bajo un déficit permanente.

 

Es responsabilidad de cada cabeza de familia enseñarles a los demás integrantes del núcleo familiar los principios de la administración financiera, integrarlas en la creación del presupuesto familiar y darles participación en el establecimiento de metas económicas, enséñenles los principios del trabajo arduo, de la frugalidad y del ahorro; recalcarle la importancia de adquirir toda la educación académica posible, porque a menor conocimiento financiero más difícil se nos hace mantener un nivel de consumo acorde a nuestros ingresos y más fácil nos sobregiramos aun teniendo los ingresos suficientes para solventar la carga familiar.

 

Debemos de realizar una adecuada gestión de ingresos y gastos del núcleo familiar, haciendo una correcta distribución que nos permita así, la satisfacción de nuestras necesidades materiales, atendiendo los aspectos fundamentales de nuestro desarrollo.

Por lo tanto, la economía doméstica es, regular, controlar, proveer y satisfacer a los miembros de una familia de los recursos suficientes para tener calidad de vida. Esta gestión es una responsabilidad de todos los miembros del núcleo familiar, deben conocer todos los componentes de dicha economía, como son: el trabajo, los ingresos, los gastos y el ahorro.

 

 

La parte económica incide en todos los aspectos de nuestra vida y, por ende, también en la relación con tu pareja y los miembros de tu familia. Mantener una administración ordenada del dinero te puede ayudar a evitar conflictos por asuntos económicos, sacarles más provecho a tus ingresos, tener estabilidad financiera y redunda en la prosperidad del amor.