1.- Como positiva veo la permanente promoción que se hace en el país, por diferentes medios de comunicación, destacando episodios históricos con la participación del padre de la patria, Juan Pablo Duarte.
2.- Es un aporte que se les hace a los dominicanos al enriquecerles su ideario hacia el amor, el apego a lo que significa entusiasmo, fervor por su lar nativo.
3.- El patriotismo bien entendido, el que debe quedar en el cerebro de los nuestros, es el que rechaza toda intromisión extranjera y desarrolla la solidaridad con todos los pueblos que se levantan contra la opresión.
4.- Estar identificado con su patria es defender lo que recibimos como herencia, el conjunto de bienes materiales, riquezas naturales, que representan el fundamento de la vida económica del país, del progreso social y bienestar espiritual.
5.- En conjunto resulta algo que satisface la promoción de la figura de Juan Pablo Duarte y de su obra, combinada con estima a nuestro terruño y a lo que es el patrimonio nacional.
6.- He hablado de la figura egregia de Juan Pablo Duarte y su obra, del amor a nuestra patria y de defender lo que nos ha aportado la naturaleza y ha construido la mano del hombre.
7.- Hasta aquí estoy escribiendo con relación a un país respetuoso de su independencia y soberanía nacional.
8.- Pero ocurre que me doy cuenta de que expongo como un dominicano ilusionado por un error de los sentidos, encantado de lo que desea ver en la realidad de su país.
9.- De todas maneras, como ciudadano dominicano tengo legítimo derecho a hacerme ilusiones, engañarme a mí mismo con respecto a las cosas buenas que deseo para la tierra donde nací y quiero morir.
10.- A la República Dominicana me la han convertido en una cosa diferente a la que Juan Pablo Duarte dijo que quería libre, soberana e independiente de toda potencia extranjera.
11.- A Juan Pablo Duarte, en lugar de una patria próspera, grande y hermosa, lo que le han dejado es algo así como una cosa sin doliente, a la cual un sujeto puede venir y revolcarse a su mejor parecer o astucia.
12.- Porque la nuestra es irrespetada como nación libre, independiente y soberana, cualquier politiquero internacional se cree con derecho a ejecutar en el suelo patrio actos de alta o baja autoridad judicial.
13.- Aunque no sea así, es posible pensar que muchos de mis conciudadanos olvidaron las acciones patrióticas de abril de 1965, cuando aquí se escribieron páginas gloriosas ante la agresión de fuerzas norteamericanas.
14.- La patria soberana de Duarte se fue al carajo el día 6 del mes de febrero del año en curso 2025, cuando el señor Marco Rubio vino y, en condición de alguacil ordinario, procedió a ejecutar en el territorio nacional un segundo avión venezolano.
15.- Al momento del señor Marcos Rubio, estando aquí coloca un aviso sobre la nave venezolana, de seguro creía estar en la prolongación del Estado de la Florida.
16.- Sin mucho esfuerzo, nos damos cuenta de que el señor Marcos Rubio se portó como el enviado a un país bananero con el objetivo de hacer función de alguacil, provocar y asegurar tierras raras.
17.- Las actividades a las que vino Marco Rubio fueron de índole política y debidamente pensadas con el fin de coger al país como escenario para atacar a Cuba, Nicaragua y Venezuela; mortificar a Maduro con la ejecución del avión y a la vez recordarle al presidente Luis Abinader el asunto de las tierras raras.
Ideas finales
18.- Tomando como referencia a la República Dominicana, cada día se pone de manifiesto que a las naciones latinoamericanas y caribeñas, cuando padecen gobiernos como el dominicano, aunque con independencia política, les resulta difícil ejercer su soberanía y autodeterminación ante los Estados Unidos.
19.- Por las agresiones de que nuestro país ha sido víctima por parte de Estados Unidos, por su vocación democrática y estando en el mes de la patria, la presencia de Marcos Rubio fue una ofensa innecesaria tolerada por el gobierno de Luis Abinader.
20.- Al presidente Luis Abinader, conociendo la sensibilidad de nuestro pueblo y las veces que ha sido agredido por los Estados Unidos, no le queda bien tener una política exterior de entrega a los intereses norteamericanos.