En marzo de 1977 falleció en la ciudad de Santo Domingo el doctor Dargam, lo que produjo una honda manifestación de duelo en la comunidad de la entonces Asociación Médica Dominicana, pues fue por muchos años el Maestro de Ceremonias de las principales actividades tanto de la AMD como de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Nació en Santo Domingo en marzo de 1908. Realizó sus estudios en su ciudad natal y se graduó de Bachiller en ciencias físicas y naturales de la escuela normal superior de Santo Domingo. Ingresó a la Universidad de Santo Domingo en 1927 y recibió su titulo de licenciado en medicina y cirugía el 10 de octubre de 1932. El poder ejecutivo le otorgó el exequatur de ley el 18 de octubre de 1932. Laboró en el Instituto Anatómico de la Universidad de 1932 a 1936. Fue oficial mayor de la Secretaria de Estado de Salud Pública y beneficencia desde 1936 a 1938. En 1938 fue nombrado director del Leprocomio Nacional. Fue además el director del cuerpo médico del cuerpo de bomberos civiles de Ciudad Trujillo. En 1944 en el directorio médico del Centenario, se destacaba que poseía las siguientes condecoraciones: medalla al mérito cívico del Supremo grado 33 de la Masonería Dominicana, medalla del Instituto comercial y había recibido la medalla conmemorativa al cuarto centenario de la Universidad de Santo Domingo. En ese año de 1944 se desempeñaba como médico de Sanidad Marítima.
Tenía su consultorio en la calle Peña y Reynoso de la entonces Ciudad Trujillo y trabajaba como anestesista en la clínica del Doctor Elmudesi en la calle Duarte de la ciudad colonial. Era una persona muy jovial, bondadosa y cordial. Sobre él escribió Cesar Cruz Mordán lo siguiente: “El doctor Dargam, además de su jovialidad unía a su espíritu y a su estado de animo, la bondad y la suerte. Ganó una vez un premio mayor y gozó de excelente salud hasta el día de su muerte. Cuando el doctor Dargam ocupó por breve tiempo el cargo de agregado cultural de la Embajada dominicana en Buenos Aires ocurrieron dos accidentes aéreos en el antiguo aeropuerto General Andrews, y cuentan que al enterarse Trujillo del asunto exclamó: eso pasó porque el doctor Dargam no está aquí! Mándelo a buscar inmediatamente!” y agrega Cruz: “Al poco tiempo el cordial doctor Dargam era restituido a todos sus cargos y por coincidencia no sucedieron otros accidentes”.