Comentaba en mi red social de Facebook en el día de ayer que, pese a que existe un interés marcado del Ministerio Público de luchar en contra de la corrupción (un trabajo que la mayoría de la población apoya y está de acuerdo) también existe un acentuado interés de mediatizar los hechos agregando a todo un cierto sentido de impacto expresado en allanamientos y apresamientos en horas de la noche que no tienen razón de ser.
Eso al mismo tiempo genera un sentido de opinión un tanto ingenuo de la sociedad que mira en los acusados unos culpables y en quienes critican lo que hace el Ministerio Público cómplices de los “ladrones” y “corruptos”.
En este sentido, como comunicador, es preferible montarse en la ola de las acusaciones los que deben ir presos por ladrones que analizar de forma crítica lo que está sucediendo porque ir contra la corriente es arriesgarse a también ser condenado por la misma sociedad.
Esas personas apresadas de noche y sus viviendas allanadas sabían desde hace más de un año que estaban siendo investigados. Cada uno fue citado en más de una ocasión y acudieron a cada llamado.
Pero lo peor de todo es que ya conocían los expedientes incluso que les iban a allanar sus casas y los iban a someter. Si a una persona lo estás investigando, le has solicitado su presencia y ha acudido sin problemas ¿no basta con emitir una simple orden de arresto?
¿A qué se debe el mismo formato de allanar de madrugadas y sacar a las personas de su casa cuando puedes detenerlo a la hora que le dé su gana?
Yo prefiero ser de los que analiza críticamente en vez de los que quisieran ser alardeados, pero lo haré por la vía de un comentario que hiciera mi querido amigo Félix Pineda en mi muro de Facebook. Félix es un trabajador social e intelectual a quien valoro y respeto y cuya opinión para mí tiene un gran valor. Lo que continúa es su comentario y apreciación de los hechos.
Existen dos lógicas distintas desde las cuales se pueden analizar los hechos: una, que dice que hay deseo de hacer justicia, y otra, la que poca gente asume, pero que yo creo cierta, que sostiene que eso no es justicia en el sentido nouménico, sino apariencia de justicia, en el sentido fenoménico.
No se trata de que haya o no haya voluntad, se trata, simplemente, de que la justicia misma es un medio de y para la corrupción. En otras palabras, es IMPOSIBLE hacer justicia. Lo que se está haciendo es castigando a un grupo que no es de MI grupo.
¿Hay presos de Odebrecht? No. Estos podrán ser humillados, pero no serán condenados a cárcel. ¿Y saben qué? Si fueran condenados, tendría que serlo conforme a la Ley electoral y de partido, que impone multas, pero no más. PD. Yo quiero que los condenen hasta que se pudran. Pero ese no es el propósito, y quien crea que no, no es dominicano o no conoce la lógica política dominicana.
Si estuviera en un estrado simplemente diría: “¡no más palabras, su señoría!".