La encuesta Gallup-RCC parece que no fue al vecino país de Haití para encuestar a los inscritos en el padrón de la FUPU.
Porque el partido de Leonel Fernández hace el ridículo presentado un padrón con un millón y medio de inscritos y camino a los dos millones, cuando el nivel de rechazo de su candidato presidencial alcanza un 37.3%, casi el doble del que tiene Abel Martínez del PLD.
En el 2020 votaron 4.1 millón o un 55.3% de los dominicanos con derecho al voto.
Si las elecciones fueran hoy y votaran 4.3 millones de personas, y la FUPU ya tiene inscritos 1.5 millones de personas, tendría un 36% de los votos. Pero con el nivel de rechazo de Leonel Fernández eso sería estadísticamente imposible.
Por eso, la intención de voto a favor del expresidente apenas llega a 26%, según la referida encuesta, que son en un 100% ex simpatizantes del PLD, atraídos por la FUPU, cuando el primero tiene un candidato que posee muchos menos rechazo, como es el caso de Abel Martínez.
Y ese rechazo solo tiene una explicación: el pueblo dominicano no olvida lo hechos ocurridos durante los 12 años de gobierno de Leonel Fernández, que son peores que los cometidos en los 8 años de Danilo Medina.
El candidato de la FUPU quiere presentarse como un personaje sin pasado y salido de la ciencia ficción o creado por la inteligencia artificial.
Se presenta como abanderado de los pobres, critica los altos precios y, promete lo que nunca cumplió en 12 años. Pero es sincero cuando dice que está en contra de que se modifique la constitución para independizar el Ministerio Público porque eso va contra su naturaleza absolutista.
El PLD, con el bajo nivel de rechazo de su candidato, puede repuntar y superar al FUPU en las próximas elecciones. Obviamente, no están pasando por su mejor momento debido a las acusaciones de corrupción que pesan sobre varios ex funcionarios del pasado gobierno.
Pero falta un año para las elecciones y muchas cosas pueden pasar, incluyendo el sometimiento a la justicia de algunos ex funcionarios del Gobierno de Leonel Fernández, que están en lista de espera.
Lo importante es que las elecciones del 2024 no tendrán muchos sobresaltos por los traumáticos “empates técnicos” donde los dos más votados y con diferencias mínimas, reclaman que hubo fraude o que un algoritmo alteró los resultados.
Es claro que habrá un ganador en primera vuelta y eso ahorra tiempo, dinero y tensiones políticas innecesarias. Y de haber una segunda vuelta los resultados serían los mismos.
MORALEJA: nunca digas “TE QUISE ANTES Y AHORA TE ODIO. Recordando como Leonel, felicitaba y gozaba de las encuestas Gallup que le daban ventaja sobre sus oponentes. Ahora dice que esa encuesta no es creíble porque no fue patrocinada por el Grupo Corripio ¿?