Un político o política jamás tendrá éxito usando información incorrecta o falsa como forma de hacer oposición. Los políticos deben ser cuidadoso cuando dan una declaración e informarse mejor sobre las cifras que ofrecen diferentes organismos internacionales y el propio país.
¿Recuerda la famosa declaración del expresidente Fernández, cuando dijo que el crecimiento en el 2021 era un rebote por la caída del PIB en el 2020? Tenía en parte razón, pero le falto decir que también hubo un crecimiento real de la economía y eso le restó credibilidad a su declaración.
MARGARITA CEDEÑO, aspirante a la candidatura presidencial del PLD, y quizás la que posee las mayores posibilidades de alcanzar ese podio por su pasada trayectoria en comparación a otros aspirantes, calificó de fracaso la política social del gobierno y dijo lo siguiente: ¨Los informes de organismos internacionales, como el Programa Mundial de Alimentos (PMA), ubica a República Dominicana como el segundo país con crisis alimentaria, sólo detrás de Haití¨
Nunca en la historia del país se había invertido más del 50% del presupuesto en ayuda sociales y tampoco se había llegado a más gente de medios y bajos ingresos con los programas de ayuda que están vigentes.
O sea, entre el 2018 y 2020 mantuvimos un nivel de subalimentación aproximado de 8%, prácticamente el mismo que existía antes de la pandemia (2013-1015).
El gráfico 1, cuya fuente es la FAO, muestra el nivel de subalimentación (%) en América Latina y El Caribe para los años señalados.
Esa posición relativamente buena del país en materia de alimentación, si se compara con el resto de ALC, tuvo mucho que ver con su trabajo al frente de la política social del pasado gobierno (2013-2015). Y no olvide que en el 2020-2021 sufrimos una pandemia que paralizo al mundo y que se juntó con una guerra en el 2022 que los está desmoronando todo.
Un buen asesor económico a su lado le hubiera dicho que Haití, por ejemplo, sextuplica el nivel de subalimentación respecto a República Dominicana y entre los 23 países solo 10 nos superan, 4 tienen prácticamente el mismo nivel de subalimentación y los 8 restantes están por debajo de nosotros.
Para visualizar mejor nuestra situación alimentaria, el gráfico 2, siguiente muestra el ingreso per-cápita en dólares para ALC
Estamos por encima de 16 países y por debajo de 11 en cuanto al PIB per-cápita lo que nos ubica entre los mejor posicionado en el continente
Con el crecimiento del 2021 del 12.3% (el más alto de ALC) el PIB per-cápita de República Dominicana ascendió US$ 8,340, o sean estaríamos superando a varios países por encima nuestro de la lista del gráfico 2.
Ponernos a nosotros casi a nivel de Haití, en materia de alimentación, que ocupa el último lugar de la lista en ingresos per-cápita con US$ 1,176, (7 veces menor al nuestro) y con un nivel de subalimentación de 47 %, es realmente un descuido imperdonable.
Usted que dirigió los programas de asistencia social en el pasado gobierno quizás hubiera hecho lo mismo que este gobierno para enfrentar la pandemia y los efectos de la guerra entre Rusia-Ucrania. La pregunta es si el partido al que usted pertenece le hubiera permitido hacerlo con la transparencia y honestidad con que hoy se maneja el quehacer público. Eso lo dudo.
Fuente: Statisca
Finalmente, si revisa las últimas cifras de empleo del BCRD estamos prácticamente al mismo nivel que antes de la pandemia, incluyendo la pobreza que bajo un 1.2 % en el 2021 respecto a su nivel pandémico de 23.4 % en el 2020. Eso sin el inmenso sacrificio presupuestario para salvar el empleo de un cuarto de millón de personas y la alimentación de 2 millones de familias de bajos ingresos.
No me ofrezco como su asesor porque se que nunca lo aceptaría y tampoco podría hacerlo porque estamos en diferentes terrenos de juego, pero en su partido hay buenos y serios economistas que pueden ayudarla en su campaña y particularmente en sus declaraciones que abordan temas económicos. Es un consejo con la mejor intención del mundo.
Si usted quiere ganar la candidatura del PLD a la presidencia conforme un buen equipo de trabajo.