Frantz Mervilus ( DJ Fanfan) creció en un entorno por donde todos tenían tocadiscos y una pequeña colección de discos de larga duración (33 revoluciones por minutos ). A lo largo de los años, sus dedos mágicos nos ayudarían a descubrir mil melodías frescas de compás, en casetes, en los salones, en los patios de las escuelas los fines de semana, y otras fiestas improvisadas.
Los domingos precarnavalescos y el carnaval de Puerto Príncipe adquirieron nuevas dimensiones con su presencia. El carnaval del Campo de Marte es un momento especial, en el que miles de haitianos parecen dispuestos a bailar hasta el fin del mundo. Históricamente, las estadísticas sobre el número de participantes son aproximadas.
El 17 de enero de 2007, Claude Bernard Sérant, especialista en reportajes culturales, escribía: «A las cuatro de la tarde del domingo 14 de enero de 2007, una multitud invadió la avenida Martín L. King. La caravana de DJ Fanfan, que salió de su cuartel general, avanzaba con el equipo de sonido a toda potencia, entusiasmando a los aficionados. A lo largo del recorrido, coches, motos y bicicletas se movían al ritmo de la caravana. La Policía Nacional supervisó la manifestación, en la que solo se percibía alegría. DJ Fanfan felicitó a los policías desde lo alto de su carroza, recordándoles su misión.
Con un toque de humor, dijo a los revoltosos que la policía podría ir a por ellos si no andaban con cuidado. En la avenida John Brown (Lalue), DJ Fanfan había alcanzado su punto culminante, tocando antiguos y nuevos éxitos y enviando mensajes de publicidad de las instituciones patrocinadoras. Carnaval cuando nos abrazas nuestras preocupaciones desaparecen volando. La música ahoga nuestras penas en un torbellino de regocijo popular.
Está claro que estas grandes máquinas musicales dirigidas por disc-jockeys ofrecen una ventaja incomparable. Son los únicos capitanes a bordo de su nave. Retroceden en el tiempo a su antojo. Sismógrafos del placer de las masas, leen las oscilaciones y explosiones de alegría en la ola de regocijo. Y cuanto más crece la multitud, más reviven los mismos éxitos de la ola desbordante. DJ Fanfan condujo a la multitud al carnaval y al júbilo del Campo de Marte, donde disfrutaron al máximo de su segundo domingo de precarnaval.» (Y DJ Fanfan acompaña a la multitud al Campo de Marte; Le Nouvelliste, 17 de enero de 2007)
Hasta la fecha, no disponemos de estadísticas sobre la evolución de los DJs cuando se reúnen en el Campo de Marte. Estos artistas, quienes son a la vez ingenieros, técnicos, con sus impresionantes cajas de herramientas y su personal capacitado; administradores y creadores inquebrantables, nos dan una idea de la solemne indiferencia de las entidades estatales cuando se trata de organizar la verdadera vida cultural del país. ¿Cómo entender que los empresarios creativos que consiguen reunir a miles de compatriotas no reciban ningún apoyo cualitativo por parte de las autoridades? A menos que por supervisión solo se entienda las tradicionales reuniones con el director general de la policía y sus ayudantes. ¿Qué institución se encarga de la memoria fotográfica de estas gigantescas manifestaciones?
Recordemos que la profesión de disc jockey nació el 24 de diciembre de 1906. En presencia de un pequeño equipo técnico, su esposa y su secretaria. Reginald Aubrey Fessenden (1866-1932), reconocido como el primer DJ de la historia, realizó la primera emisión radiofónica de voz y música; la primera transmisión o emisión radiofónica pública, desde Brant Rock, Massachusetts, Estados Unidos (Wikipedia). En la década de 1950, los primeros sistemas de sonido tomaron forma en Jamaica.