La clase trabajadora debe salir a las calles y luchar por sus derechos para destronar del poder a la oligarquía explotadora, imperialista y trujillista. Después del asesinato de Trujillo, le corresponde al pueblo eliminar a la casta militar y económica que permanece en el poder porque son los mismos asesinos a sueldo y empresarios ladrones del pasado que ahora se unen para seguir imponiendo su voluntad política bajo un régimen corrupto, represivo y proimperialista.
Vivimos una democracia con garrotes. No nos engañemos, debemos luchar por nuestra libertad que aun no hemos logrado con la muerte del tirano. Hay que derrocar a la oligarquía gobernante y destruir la estructura militar que sigue intacta y que participó en las torturas y crímenes del pasado.
La libertad solo se consigue con la lucha revolucionaria. Y la igualdad, con el socialismo. Llamemos a la huelga general y paralicemos las fábricas y comercios donde explotan a los trabajadores, los maltratan y lo esclavizan.
El imperialismo yanqui está detrás de todo lo que nos pasa. Se deshicieron de Trujillo, solo porque su régimen ya nos les convenía y nos invadieron para proteger sus intereses y los de la oligarquía dominicano. Ahora se quieren deshacer de los lideres de izquierda matándolo como perros en las calles con el apoyo del régimen neotrujillista de Joaquín Balaguer.
Muchos compañeros han caído presos y están bajo tortura como en la época de Trujillo. Movilicémonos en cada rincón del país y concienticemos al pueblo para mantener el fuego de la revolución encendido. Podemos dar un paso atrás, pero daremos dos hacia adelante, como decía Lenin.
En algún momento tendremos que tomar las armas y luchar en la ciudad, los campos y las montañas porque los regímenes dictatoriales no caen si no es por la fuerza.
Los partidos de izquierda tienen que alinearse con la lucha armada y dejar las divisiones y diferencias ideológicas a un lado. Una izquierda unida jamás será vencida.
El socialismo es la única vía para que los medios de producción pasen a manos de los trabajadores y que el pueblo se libere de la opresión. Destruir la oligarquía capitalista es nuestro objetivo y con ello el poder militar que lo protege. Muerte al imperialismo yanqui. Viva Cuba, viva Fidel.
60 años después, la palabra oligarquía solo aparece en la Biblioteca Nacional. Los grandes empresarios ahora son figuras prominentes que motorizan el crecimiento económico y salen en la revista HOLA. La Izquierda desapareció y solo quedan rastros de ella en los bancos del Parque Colon. Fidel se embarro de mierda y Cuba sufre hambre y miseria. Los maltratados y chancleteros lideres sindicales, que llamaban a huelga todos los días, ahora son empresarios muy ricos a costa de negociar con los intereses de los trabajadores. El imperialismo yanqui suena como los boleros de Lucho Gatica y Leo Marini y ahora Estados Unidos es nuestro mejor aliado. Lenin y Marx ya no se mencionan ni en Rusia. Los militares, de represivos, se convirtieron en defensores de la patria y respetuosos del poder civil. Y la clase política dominicana, que no tiene ideología, se parece a los payasos, que siempre buscan lo mismo. Hacernos reír y gozar.
¿Qué sucederá dentro de 60 años? Simple. La inteligencia artificial nos gobernará, los payasos dominicanos desaparecerán y yo estaré en otro mundo escribiéndole a los muertos que no pueden opinar.
Sin embargo, jamás olvidemos a los miles de patriotas dominicanos que dieron su vida por la libertad y democracia que hoy disfrutamos y que nos permiten hablar hasta por los codos. Honremos su memoria.