Toda estrategia de confección de la boleta electoral, sobre todo cuando se trata de boleta plurinominal, debe sopesar la inclusión de candidatos y candidatas con potencial de representar a los sectores de relevancia que integran el territorio político por el que se compite (sectores populares, conservadores, liberales, religiosos, empresariado, etc.) Además de representar, se debe procurar incidir. La idea ha de ser conjugar los ideales de esos sectores mediante una oferta electoral diversa.
A pesar de que no se abstrae de la realidad de pobreza que arropa a la República Dominicana, la circunscripción 1 del Distrito Nacional concentra la gran mayoría de clase media del país. Clase media profesional, con algún nivel de conciencia política, y conglomerados de votantes, jóvenes y no tan jóvenes, que persiguen causas sociales y sectoriales contemporáneas. Una de las causas más importantes, esencialmente en esta circunscripción y apoyada por el alto liderazgo del PRM, versa sobre el tema del aborto y las 3 causales. Existen otras, como la equidad de género y la protección de los derechos de las mujeres, niños y niñas. El hecho de que José Horacio Rodríguez, abrazando causas como estas, fuera el diputado más votado de las elecciones de 2020 da cuenta de la importancia electoral de estas causas.
Por aplicación de la ley, la actual boleta de los partidos políticos que presentan candidaturas a diputado por el Distrito Nacional tiene tres espacios para hombres y tres espacios para mujeres. En el caso del PRM, cuatro de esas seis posiciones ya están ocupadas. Los dos hombres candidatos se acercan a sectores populares y a la dirigencia tradicional. Las dos mujeres candidatas se acercan a sectores tradicionales opuestos a las 3 causales.
Lo anterior significa que las reservas de candidatura son la única opción del PRM para no dejar fuera de su boleta del Distro Nacional a eventuales representantes de parte importante de una clase media que persigue causas asociadas a nuevas tendencias. El Partido de la Liberación Dominicana, por ejemplo, ha conformado una boleta diversa en la que conjuga aproximación a los sectores populares (Jacqueline Ortiz), experiencia de estado (Chanel Rosa), juventud (Yuri Rodriguez y Charlie Mariotti, Jr.), oposición a las tres causales (Charinee Ovalles) y aproximación a los sectores liberales (Claudia Rita Abreu, secretaria de igualdad y equidad de género del PLD).
Ahora bien, no se trata solo de las 3 causales, sino de la necesidad de generar un perfil que balancee la boleta electoral congresual ofertada por el PRM para la compleja circunscripción 1 del Distrito Nacional. Tampoco se trata meramente de buscar un perfil en el que converjan condiciones que le hagan idóneo para ocupar una curul, sino uno que armonice la paleta de representación social con la oferta electoral de un determinado partido para la circunscripción. Se trata, entonces, de coherenciar la oferta electoral de un partido con el público objetivo al que se le dirige esa oferta.
El hecho de ser hija del expresidente Salvador Jorge Blanco y doña Asela Mera y hermana de Orlando Jorge Mera (lo cual le hace beneficiaria de una herencia política importante) no ha sido óbice para que su propio trabajo arduo haya hecho a Dilia Leticia Jorge Mera merecedora de reconocimiento en defensa de importantes causas. Cuenta con un vasto ejercicio profesional de más de 20 años, oscilante entre la academia, el sector público y el sector privado. Antes de abrir su propio bufete orientado al derecho de familia, trabajó como abogada asociada de la firma Jorge Mera & Villegas, fue ministra consejera, sub-encargada de la sección Mujer, Niñez y Adolescencia de la División ONU/OEA Organismos y Conferencias Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores. De igual forma, ha fungido como jueza interina del Tribunal de Niños, Niñas y Adolescentes del Distrito Nacional.
En su trayectoria profesional, la actual viceministra de Innovación, Transparencia y Atención Ciudadana del Ministerio Administrativo de la Presidencia ha demostrado ostentar una fuerte brújula moral acompañada de harto interés en las causas sociales. Así, trabajó e impulsó el proceso de ratificación de la Convención de La Haya sobre Sustracción de Menores y es recurrentemente invitada como expositora a reuniones y conferencias internacionales relacionadas con derechos humanos en América Latina, los Estados Unidos y Europa. Además, ha sido consultora y coordinadora de diversas campañas y programas con objetivos afines.
Desde el viceministerio que encabeza, Dilia Leticia ha liderado proyectos y ha impulsado iniciativas para promover la interacción con la ciudadanía y la innovación. Ha materializado la intención de convertir el viceministerio ‘en un ente crítico, que busca revolucionar, propiciar cambios y transformar espacios’, y eso ha manifestado en la labor que ha orquestado desde allí. Ha ideado y liderado la estructuración del primer foro de innovación pública, al tiempo que ha aprovechado su posición para expresarse en defensa de las mujeres y hacerse eco de mensajes y causas que conectan con sectores importantes de esta circunscripción.
Por demás, se trata de una persona de convicciones firmes. Una persona íntegra, querida por múltiples sectores y generaciones de dominicanos, con un importante caudal político-emocional. Dilia Leticia representa y protege intereses de sectores vulnerables, como nuestras niñas, y en su lucha se ha convertido en ejemplo para jóvenes que se sienten representados en ella. La Cámara de Diputados solo consumaría la calidad de la que ya la viceministra se enviste: la de representante. Al margen de contar con una gran representante, sería electoralmente inteligente para el PRM pensar en Dilia Leticia como eventual beneficiaria de la reserva al espacio para candidata a diputada por la circunscripción 1 del Distrito Nacional.