Tras el vergonzoso y todavía inexplicable fracaso de las elecciones de febrero del 2020, quedó desarticulada la estrategia para secuestrar la democracia por parte del entonces partido de gobierno, ideada con la manipulación de la JCE y con la imposición contra viento y marea del voto electrónico. En esas circunstancias se produjo el triunfo de Luis Abinader, un político ajeno a esas combinaciones, cuyo advenimiento puso fin a la indignación y a la crispación de la sociedad dominicana.
El pueblo tuvo el instinto de ponerle fin al hundimiento moral, y pasarle la antorcha a un político nuevo, superviviente de la destrucción, la manipulación de su partido original y representante de una organización nueva.
El nuevo gobernante recibió el país en medio de una pandemia. Una sociedad postrada, con índices negativos: paralización mundial de las exportaciones, del turismo, de los negocios y un gran desafío sanitario. Sin embargo, el gobierno pudo capear la tormenta y llevar la nave del Estado a buen puerto.
Ahora ante el reto que se les plantea de nuevo a los dominicanos voy a enumerar 10 razones para ejercer el sufragio a favor de Luis Abinader ante la perspectiva de volver a reeditar experiencias del pasado.
- Por la construcción de la verja perimetral fronteriza para proteger a la Republica Dominicana de la importación de la inestabilidad de Haití. Un país controlado por las bandas, donde impera el narcotráfico, el tráfico de armas, el crimen organizado, las violaciones de todos los derechos, la desesperanza. Desde el punto de vista de la soberanía es la obra más importante del cuatrienio. Con este muro podremos controlar el tráfico de carbón, de drogas y de armas, que se hacía por todos los pasos ilegales ideados en una frontera de 391 kilómetros de longitud. Con esta obra el presidente ha satisfecho una reivindicación de todos los sectores nacionalistas.
- Por su responsabilidad en el gasto público. Quizá el mayor reto de cualquier gobierno es centrar el gasto público en la productividad. Si se compara con el clima de despilfarro implantado por el gobierno anterior con las llamadas visitas sorpresas y otras ocurrencias igualmente onerosas. A saber: nominillas, viajes intercontinentales, sobresueldos etcétera, podrá medirse la austeridad presente con las francachelas del pasado. La prudencia en el gasto ha relanzado la inversión extranjera y ha reducido la deuda externa de 62% del PIB a 59%.
- Porque en su gobierno el 90% de los alimentos que consumimos se produce en el país. Con arreglo a los informes internacionales, hemos incrementado la producción agrícola y hemos hecho retroceder la subalimentación.
- Porque ha dinamizado la economía del país en todas las regiones. En el norte, con las inversiones en infraestructuras en Santiago, ciudad cabecera de catorce provincias. El teleférico, el monorriel de Santiago, los hospitales de Valverde y Santiago Rodríguez, las obras del puerto de Manzanillo… En resumidas cuentas, se ha impulsado el desarrollo en todas las provincias. En el sur, con la inauguración de la presa de Monte Grande, el aeropuerto de Cabo Rojo, el lanzamiento del enclave turístico de Bahía de las Águilas en Pedernales y el impulso para la construcción de los primeros hoteles, creando las bases para la introducción en aquella demarcación de un polo para el turismo internacional. Toda esta región de antaño olvidada ha hecho que se le haya motejado como el redentor del sur. En el este, se ha abierto la posibilidad para que Miches se sume, con todas sus bellezas, a las posibilidades de esparcimiento turístico y se ha ensanchado la oferta para el turismo en nuestro principal enclave que va desde Juan Dolio Bayahibe hasta Punta Cana/ Samaná.
- Porque es un hombre de convicciones, que opera con un criterio nacional. El presidente ha actuado sin medias tintas a favor de la nación. En vista de ello, en todos los foros internacionales el mandatario ha adoptado el corolario siguiente: “ no hay solución dominicana al problema haitiano”. Es un liderazgo con claridad de miras, que no se deja engatusar de cuentos de hadas y mantras de ideólogos. La claridad de rumbo es la condición sine qua non para la supervivencia a los desafíos que enfrentamos.
- Porque le devolvió la esperanza a un país que se hallaba completamente desmoralizado por los escándalos de corrupción. La lista nos llena de estupor: la prevaricación de la Suprema Corte de Justicia ante el caso Sund Land, los sobreprecios de los aviones Tucano, las trapisondas de Odebrecht, las esperpénticas tropelías del Rasputín Joao Santana. Luego llegó el destape de ese antro de Trofonio, la Némesis: los casos Medusa, Anti-pulpo, Calamar, Caimán. Y ya se han abreviado los juicios con las negociaciones de varios imputados con la justicia que han reconocido clamorosamente su culpabilidad.
- Porque en tres años ha superado en varias toneladas todas las incautaciones hechas al narcotráfico en los 16 años anteriores. Nunca antes nuestras instituciones encargadas de la interdicción del tráfico de estupefacientes habían alcanzado la captura de los mayores alijos.
- Porque dedicó en estos cuatro años los esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de los policías, al equipamiento de las FF AA. Los primeros corresponden a una política de seguridad nacional, caracterizada por el mejoramiento salarial, la capacitación y la modernización de la policía. Los segundos corresponden a los cuerpos encargados de defender la soberanía nacional. El objetivo es que el hundimiento de Haití no nos arrastre al atolladero.
- Porque no ha asumido la presidencia de la República con arrogancia y vanidad. No se ha dedicado a andar de gamonal famoso en viajes inútiles ni ha dedicado su tiempo a homenajes y adulaciones, hijas del ocio del poder. Hemos tenido en estos años una presidencia austera, lejos de esas francachelas y despilfarros.
- Los logros de la presidencia de Luis Abinader son reconocidos por todos los organismos internacionales. Todas las evaluaciones realizadas por organismos internacionales: El Foro económico mundial, la FAO, el Fondo Monetario Internacional, la Organización Mundial del Turismo. Por las ventajas geográficas, por la estabilidad macroeconómica y la seguridad y la paz social en la que vive la República Dominicana podría convertirse en el Hub logístico del Caribe. Circunstancia que demuestra la confianza internacional que ha generado la República Dominicana.
No debemos abstenernos delante de una elección. Cada ciudadano responsable debe guiarse por sus razones, y no por emociones pasajeras. Quizá deba observar los versos del famoso gaucho el Indio Duarte, cuyas enseñanzas siguen siendo válidas:
Cuando le toque votar atienda bien
Cuando le toque votar tenga presente
que en ese papelito que usted deja
deja lo más sagrado que tiene un hombre
porque hay deja usted su honor, su libertad y su conciencia.