Amigo lector,
En nuestra cotidianidad, muchas veces tenemos que afrontar “el qué dirán” para poder mantener un equilibrio emocional y profesional. Tal es así, que muchas veces hemos sufrido, en carne viva, el escarnio social por solo actuar como nos dicta nuestra consciencia. De ahí que, me atrevo a incursionar en las dicotomías existenciales de nuestro haber, para así poder analizarlas, entenderlas y adoptar aquellas, que consideren potables, a vuestro axionar de cada día.
I-PREÁMBULO
Navegando por la condición humana, las dicotomías existenciales son contradicciones inherentes que definen la experiencia humana. Estas dicotomías, tal como las exploraron pensadores como Erich Fromm, resaltan las dualidades que dan forma a nuestra existencia e influyen en nuestro bienestar psicológico y emocional. Comprender estas dicotomías puede brindar una perspectiva de las complejidades de la naturaleza humana y los desafíos que enfrentamos en la búsqueda de su significado y realización.
De ahí que, Las dicotomías existenciales se refieren a las contradicciones fundamentales que son intrínsecas a la vida humana. Estas dicotomías no son meramente conflictos externos, sino que están profundamente arraigadas en nuestra conciencia y existencia. Representan la tensión entre fuerzas opuestas, que debemos navegar a lo largo de nuestras vidas. Fromm identificó varias dicotomías existenciales claves, incluidas el conflicto entre: libertad y seguridad; individualidad y pertenencia; vida y muerte. Sin embargo, para los fines de este ensayo, solo me concentrare en las dos primeras.
A)-Libertad versus seguridad: Una de las dicotomías existenciales más destacadas es la tensión entre libertad y seguridad.
Por un lado, los seres humanos tenemos un deseo inherente de libertad, autonomía y autoexpresión. Buscamos liberarnos de las limitaciones y afirmar nuestra individualidad. Por otro lado, también anhelamos seguridad, estabilidad y un sentido de pertenencia. Esta dicotomía es evidente en nuestra vida diaria, ya que equilibramos la necesidad de libertad personal con la comodidad de las estructuras y relaciones sociales que imponen las normativas de conducta del entorno inmediato, donde interactuamos los humanos.
Fromm sostuvo que el miedo a la libertad puede llevar a las personas a buscar refugio en sistemas autoritarios o comportamientos conformistas, sacrificando su autonomía por la ilusión de seguridad.
Por el contrario, la búsqueda de la libertad absoluta sin tener en cuenta los vínculos sociales puede resultar en aislamiento y alienación. El desafío radica en encontrar un equilibrio que permita tanto el crecimiento personal como las conexiones significativas con los demás.
B)-Individualidad versus pertenencia:
Otra dicotomía existencial significativa es el conflicto entre individualidad y pertenencia. Los seres humanos somos seres inherentemente sociales que buscamos la conexión y la aceptación dentro de una comunidad. Sin embargo, también poseemos un sentido único de nosotros mismos que exige reconocimiento y expresión. Esta dicotomía se manifiesta en la lucha por mantener nuestra individualidad y, al mismo tiempo, encajar en grupos sociales (afectos o adversos) y ajustarnos a las normas sociales.
Fromm enfatizó que la verdadera individualidad solo se puede lograr a través de relaciones genuinas que respeten y alimenten nuestras identidades únicas. La tensión entre la individualidad y la pertenencia requiere que naveguemos por el delicado equilibrio entre afirmar nuestro verdadero yo y adaptarnos a las expectativas de los demás. Este equilibrio es esencial para la realización personal y el bienestar psicológico.
Para concluir con esta brevísima introducción, podríamos decir que las dicotomías existenciales son aspectos fundamentales de la condición humana que moldean nuestras experiencias e influyen en nuestro bienestar psicológico. Al comprender y abordar estas dicotomías, podemos lograr un sentido más profundo de autoconciencia y realización. El equilibrio entre libertad y seguridad, individualidad y pertenencia requiere una reflexión y adaptación continuas. Aceptar estas contradicciones nos permite vivir de manera más auténtica y encontrar significado en las complejidades de nuestra existencia en relación con el oprobioso “El Que Dirán”.
II-LA COTIDANEADAD DE LAS DICOTOMÍAS.
Encontrar un equilibrio entre la individualidad y la pertenencia es un proceso continuo y lleno de matices. De ahí que necesitamos elaborar algunas “estrategias”, que pueden resultar de suma utilidad.
1-Comprende tus valores: Tómate un tiempo para reflexionar sobre lo que realmente te importa. Conocer tus valores fundamentales te ayuda a mantenerte fiel a ti mismo al interactuar con los demás. Podrías preguntarte: ¿Estás cediendo demasiado para complacer a los demás?
2-Relaciones auténticas: Busca conexiones genuinas: Construye relaciones con personas que te valoren por lo que eres. Las conexiones auténticas te permiten expresar tu individualidad y sentirte aceptado.
3-Límites saludables: Establece límites claros que protejan tu individualidad. Esto podría significar decir no a ciertas obligaciones sociales o actividades que no se alinean con tus valores. También no ser “solidario” con antojos afectivos estériles y faltos de criterio. Esta actitud también ayuda a que los demás reconozcan sus carencias, falencias y limites afectivos.
4-Participación en la comunidad: Encuentra grupos con ideas afines participando en comunidades o grupos que compartan tus intereses y valores. Esto puede brindarte un sentido de pertenencia y, al mismo tiempo, te permite expresar tu individualidad. Además, el participar en actividades o causas comunitarias, que te resulten familiares, contribuye a algo más grande que puede mejorar tu sentido de pertenencia a ese entorno.
5-Crecimiento personal: Acepta el cambio y comprende que tanto la individualidad como la pertenencia pueden evolucionar con el tiempo. Sé abierto al crecimiento y al cambio en ti mismo y en tus relaciones. Recuerda, que los “sabichosos” siempre insisten en que son tal o cual cosa; sin embargo, solo reflejan la inseguridad de adaptación de que están poseídos.
NOTA 1.:Equilibrar la individualidad y la pertenencia es un viaje personal que requiere un esfuerzo y una reflexión constantes. Si te mantienes fiel a ti mismo y fomentas conexiones significativas, puedes lograr un equilibrio armonioso que enriquezca tu vida.
III-HERRAMIENTAS COTIDIANAS PARA LAS DICOTOMIAS
A-GENERALIDADES
Amigo Lector, el afirmar tu individualidad y mantener relaciones positivas con los demás, puede ser una tarea ardua y agotadora. Sin embargo, existen “herramientas” para poder lograr este equilibrio.
1-Comunícate con claridad y respeto: Expresa tus necesidades y comunica claramente tus pensamientos, sentimientos y necesidades sin ser conflictivo. Trata de utilizar siempre afirmaciones, en primera persona, para expresarte, como "siento" o "necesito"… ¡JAMÁS usa el “Yo Se”; Yo Soy” ,etc!
2-Muestra un interés genuino en las perspectivas de los demás: Escuchar activamente demuestra respeto y puede ayudar a evitar malentendidos.
3-Sé auténtico pero considerado: Sé honesto acerca de quién eres y en qué crees. La autenticidad fomenta la confianza y el respeto; la sobrestimación refleja inseguridad y aversión al debate sano de las ideas.
4-Además, NO te sobreestimes ni tampoco enrostres tus “habilidades” en un tono ríspido e hiriente.
NOTA 2.: Sé consciente de los demás. Si bien eres fiel a ti mismo, considera los sentimientos y puntos de vista de los demás. Evita ser demasiado crítico o desdeñoso con sus creencias.
4-Encuentra puntos en común: Identifica los intereses compartidos y céntrate en los puntos en común que puedan fortalecer tu conexión con los demás. Los intereses compartidos pueden proporcionar una base para el respeto y la comprensión mutuos. Construye puentes a través de tu individualidad para aportar nuevas perspectivas e ideas, enriqueciendo las conversaciones y las relaciones.
5-Establece límites con compasión: Define claramente lo que es aceptable y lo que no, en tus interacciones. Los límites protegen tu individualidad y tu bienestar. Respeta los límites de los demás; así como estableces tus propios límites, ten en cuenta y respeta los límites de los demás.
6-Practica la empatía: Entiende las diferentes perspectivas e intenta ver las cosas desde el punto de vista de los demás. La empatía puede ayudarte a sortear las diferencias sin causar fricciones. Reconoce y aprecia la singularidad de los demás. Este respeto mutuo puede crear un entorno más armonioso y te aleja de tus perjuicios y aprehensiones.
7-Esté abierto a los comentarios: Recibe con agrado las críticas constructivas y estés abierto a los comentarios de los demás sobre cómo tus acciones los afectan. Las críticas constructivas pueden ayudarte a crecer y mejorar tus interacciones con los demás, sobre todo, tus familiares.
7-Predicar con el ejemplo: Cultivar un comportamiento respetuoso ayuda a demostrar cómo afirmas la individualidad de manera respetuosa. Tu comportamiento puede inspirar a otros a hacer lo mismo.
NOTA 3.: Al combinar la autenticidad con la empatía y el respeto, puede afirmar su individualidad de una manera que fortalezca sus relaciones en lugar de alienarlas. Recuerde que es un proceso continuo de aprendizaje y adaptación.
B-CASOS ESPECIFICOS
Manejar la tensión entre vuestra individualidad y las normas culturales o expectativas familiares puede ser un desafío. A continuación, me atrevo, “asigún” mi experiencia, presentar algunas estrategias para ayudarle, amigo Lector, a manejar este delicado equilibrio:
1-Autorreflexión y claridad: Es MUY importante el comprender sus “valores y reflexiones” sobre, qué aspectos de su individualidad son más importantes para ellos ( Ego inflado, Ineptitudes, Envidia, falencias, etc). Conocer estas manifestaciones, espontáneas y fundamentales, puede ayudarles a tomar decisiones informadas. Traten de considerar cómo, al afirmar su individualidad, podría afectar sus relaciones y su posición dentro de su contexto cultural o familiar.
2-Comunicación abierta y respetuosa: Inicie conversaciones y entable diálogos abiertos con su familia sobre sus perspectivas explicando sus puntos de vista con calma y respeto. Esto puede fomentar el entendimiento mutuo.
3-Busca puntos en común: Busca áreas en las que puedas llegar a acuerdos sin sacrificar tus valores fundamentales. Esto puede ayudar a aliviar las tensiones y demostrar que respetas sus puntos de vista, siempre y cuando ELLOS entiendan que estas de BUENA FÉ. De ahí que, debes resaltar los valores compartidos.
NOTA 4.: Destaca los valores que compartes con tu familia o comunidad. Esto puede ayudar a cerrar la brecha entre tu individualidad y sus expectativas. Si Ellos no “te dan el chance” de hacerlo, entonces recurre a lo que le dicte vuestra conciencia.
4-Establece límites con compasión: Define en qué estás dispuesto a ceder y en qué no. Comunica estos límites de forma clara y amable, AÚN, ELLOS ESTÉN DESENFOCADOS EN EL TEMA CENTRAL DE LA CONTROVERSIA.
5-Construye una red de apoyo: Busca amigos, mentores o grupos de apoyo que comprendan y respeten tu individualidad. Pueden brindarte apoyo emocional y consejos prácticos, ante conflictos y aprehensión familiar.
6-Eduque, informe y comparta información: A veces, la resistencia surge de una falta de comprensión. Comparta información o recursos que expliquen su perspectiva de manera respetuosa. Sea paciente, el cambio a menudo lleva tiempo; dale tiempo a tu familia o comunidad para que comprendan y acepten tu individualidad.
En resumen, equilibrar la individualidad con las normas culturales y las expectativas familiares es un camino complejo y personal.
Si lo abordas con empatía, respeto y paciencia, puedes encontrar un camino que honre tanto tu verdadero yo como tus relaciones.
Dr.Virgilio Malagón Alvarez