El 21 de octubre es el Día Mundial del Ahorro de Energía, el cual fue instituido por el Foro Energético Mundial del año 2012, con el objetivo de promover hábitos de ahorro de energía tanto a nivel individual como comunitario, de manera que se multipliquen y generen un impacto significativo en la sociedad.

La observación de esta fecha nos remite a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, establecidos a partir de la Declaración del Milenio en el año 2000, y su evolución hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible adoptados el 25 de septiembre de 2015 por la Asamblea General de la ONU.

El Objetivo 7 que procura garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna.  Se estima que para el 2030 de no actuar 660 millones de personas continuarán sin acceso a la energía eléctrica y casi 2000 millones de personas seguirán dependiendo de combustibles y tecnologías contaminantes para cocinar en 2030.

El Informe de Progreso de los ODS del 2023 nos muestra que la pandemia de COVID-19, el cambio climático, y la invasión rusa a Ucrania son las causas que han dificultado el cumplimiento de la Agenda 2030.

La crisis mundial del costo de la vida y el aumento significativo de la deuda externa han generado un déficit de financiación e inversión en las metas de los ODS en los países en desarrollo.

El citado Informe de Progreso de los ODS apunta que el crecimiento de las instalaciones de energías renovables en los países en desarrollo es de un 9.6%, impactando principalmente el consumo de energía eléctrica, quedando aún pendientes de mayor atención los sectores de calefacción y transporte.

En República Dominicana el compromiso con los ODS se recogió en la Ley No. 1-12 Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo (“Ley END”).  Esta ley incluye el Tercer Eje Estratégico que promueve: “Una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora, diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, (…)”.  El correspondiente Objetivo General 3.2 promueve “Energía confiable, eficiente y ambientalmente sosteniblecomo medio para alcanzar el desarrollo económico del país.

El país es signatario y ha ratificado el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, el Protocolo de Kyoto de la Convención Marco de las Naciones Unidas, el Acuerdo de Paris, lo que refuerza su compromiso con la sostenibilidad.

Es crucial en este contexto la Ley No. 57-07 Sobre Incentivos a las Energías Renovables, la cual promueve que el 25% de las necesidades de servicio eléctrico serían suplidas a partir de fuentes renovables, es decir, fotovoltaica, eólica, hidráulica o a partir de biomasa (Art.25).

En la práctica la Ley No.57-07 ha rendido frutos, como se evidencia en el informe del Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Interconectado (OC) del 19 de octubre del 2024, indica que la generación de energía por fuente es la que refleja la imagen siguiente:

La más reciente iniciativa en materia de ahorro de energía fue el Decreto No. 158-23 dictado por el presidente de la República Dominicana, en cuya exposición de motivos cita la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 (END), que se refiere a fomentar y procurar la cultura ciudadana que conduzca al ahorro de energía.

Este decreto dispone la implementación de políticas de ahorro y eficiencia energética en todos los órganos de la Administración Pública, bajo dependencia del Poder Ejecutivo (Art.1).

El Decreto No. 158-23 clasifica a los órganos de la Administración Pública en pequeños consumidores (menores de 225 KVA (kilovatio amperes) de potencia instalada), y los grandes consumidores (la sumatoria de todos sus suministros superen los 225 KVA (kilovatio amperes) de potencia instalada). (Art.2).

Las medidas tendentes a controlar el consumo energético se clasifican según el consumidor sea pequeño o grande.  Así tenemos que los pequeños consumidores deberán adoptar medidas de control de climatización, iluminación, refrigeración, entre otras (Art.4).

En lo que respecta a los grandes consumidores, éstos deberán controlar el factor de potencia instalando bancos de capacitores, obtener certificación internacional, establecer como meta la reducción anual del 2% del consumo energético en Kw/h (kilovatio hora) de la institución, regular la frecuencia en los sistemas de bombeo eléctrico superior a los 5 HP (caballos de fuerza). (Art.5).

En las estadísticas de la International Energy Agency (IEA), para el año 2022 el consumo de energía final en el país era un 38% en trasporte, un 28% en industria, un 20% residencial.  Para el mismo año el país participaba en un 0.1% de las emisiones globales de CO2, con una tendencia de un 66% al alza si se compara este año con el 2020.

El OC ofrece estimados de las emisiones de CO2 del sector eléctrico dominicano, en función de la generación medida por el OC, y se presentan en los gráficos que siguen:

El dilema de la sostenibilidad en países como la República Dominicana es por un lado el compromiso de ahorrar energía, asumir un uso eficiente, y aumentar las fuentes renovables de energía.  Económicamente, reduce la dependencia de la República Dominicana en combustibles fósiles importados, sujetos a la vulnerabilidad de las fluctuaciones de precios internacionales.  Ambientalmente contribuye a las iniciativas contra el cambio climático al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.  Adicionalmente, el ahorro energético tiene un impacto social gracias a la creación de empleos en el sector de energías renovables.

De otra parte, la insularidad, los recursos acuíferos para generar con hidroeléctricas, la geografía en una zona de huracanes, las economías de escala para las inversiones de capital en alternativas sostenibles, la variabilidad de las energías renovables en el sistema eléctrico, el crecimiento económico del país, la obligación de universalizar el servicio eléctrico, contribuyen al aumento del consumo de energía eléctrica.

Las políticas de energía sostenible y control del cambio climático involucran elementos que se complementan entre sí, e incluyen políticas de ahorro energético, también el fomento a las energías renovables, políticas de eficiencia energética, políticas de transición energética.

El éxito en alcanzar las metas que la República Dominicana ha comprometido ante la sociedad y la comunidad internacional está directamente relacionado con su capacidad de mantener reglas consistentes de éxito probado, interna o externamente.

El sector eléctrico debe resolver el tema de su sostenibilidad financiera, que compite por los recursos financieros públicos que el gobierno podría dedicar al apoyo de las metas de energía sostenible para el país.  El desafío del gobierno es lograr el balance entre los extremos de la sostenibilidad y el crecimiento de la economía.

Fuentes:

Organización de las Naciones Unidas

https://press.un.org/en/2012/sgsm14599.doc.htm

https://unstats.un.org/sdgs/report/2023/The-Sustainable-Development-Goals-Report-2023_Spanish.pdf?_gl=1*1tlyirz*_ga*MTg2NjUwOTk0Ni4xNzI5MzY5NTM4*_ga_TK9BQL5X7Z*MTcyOTM2OTUzNy4xLjEuMTcyOTM3MDQ1My4wLjAuMA..

Organismo Coordinador del Sistema Eléctrico Interconectado

https://www.oc.org.do/Servicios/Reporte

Comisión Nacional de Energía

https://www.cne.gob.do/wp-content/uploads/2023/12/Ley-57-07.pdf

https://www.cne.gob.do/noticia/en-el-dia-mundial-del-ahorro-de-energia-cne-llama-a-la-poblacion-al-uso-responsable-y-eficiente-para-lograr-su-ahorro/

Ministerio de Energía y Minas

https://mem.gob.do/wp-content/uploads/2019/04/Decreto-158-23.pdf

Universidad INTEC

https://www.intec.edu.do/downloads/documents/institucionales/marco-legal/Ley_1-12_LEY_ORGANICA_DE_LA_ESTRATEGIA_NACIONAL_DE_DESARROLLO.pdf

International Energy Agency (IEA)

https://www.iea.org/countries/dominican-republic/efficiency-demand

https://www.iea.org/countries/dominican-republic/emissions