En varias ocasiones nos hemos referido a la imperiosa necesidad de fortalecer el área de gestión del riesgo de desastres y emergencias con los programas de protección social reactiva y adaptativa para una mejor respuesta en momentos crisis.

La protección social adaptativa ayuda a fomentar la resistencia de los hogares vulnerables a choques extremos por el clima y otros eventos.  Esto se logra con inversiones directas que apoyen la capacidad de preparación para hacer frente a los desastres por fenómenos naturales, sociales y políticos.  La protección social reactiva consiste en políticas y programas diseñados para proteger a las personas de choques climáticos, una respuesta después del impacto del evento y que corre con ayuda conforme aparecen los daños.

Posiblemente algunos lectores no estén de acuerdo con las definiciones, pero cuando se ven los conceptos adaptabilidad y reactividad se despejan dudas.  El primero, es la acción de adaptarse o adecuarse a algo; el segundo, es el de producir una reacción luego de que acontece algún hecho.  Y es importante destacar que existen potenciales vínculos entre la protección social y la gestión de riesgos ante desastres, la adaptación al cambio climático y la asistencia humanitaria.

Para discutir estos temas el Programa Mundial de Alimentos realizó este fin de semana un intercambio Sur-Sur República Dominicana y Perú, en el cual participaron la Defensa Civil y otras instituciones del Estado.  La delegación peruana intercambió experiencias con el equipo dominicano sobre los avances de ese país en los programas de protección social; lo propio hizo el nuestro, y la experiencia apuntan a fortalecer las políticas, programas y capacidades institucionales de ambos países en este campo.

Los dos países reunidos requieren de nuevos mecanismos de trabajo que ayuden a unir de manera integral a los diferentes actores responsables de la protección social y la gestión del riesgo de desastres, para impulsar la protección social y la asistencia alimentaria. El intercambio de información, conocimientos, buenas prácticas y lecciones aprendidas entre equipos técnicos de los dos países contribuyen a mejorar esos sistemas y llevan a comprender que se avanza en esta área.

Del pueblo peruano asistieron el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI), Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI), entre otras entidades.

De dominicana participaron la Defensa Civil, Ministerio de Relaciones Exteriores (MIREX), Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), Gabinete de Política Social (GPS), Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), Administradora de Subsidios Sociales (ADESS), Programa Supérate, Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET), entre otras entidades del Estado.  También se sumó el Sistema de las Naciones Unidas en República Dominicana. Esta iniciativa es un excelente paso que deberá mantenerse.