Hoy día 31 de enero se conmemora el Día Nacional de la Juventud. Esta fecha se celebra cada año en honor a San Juan Bosco, Padre y Maestro de la Juventud. Quien fue un sacerdote católico italiano que dedicó su vida al mejoramiento y la educación de los jóvenes de su época.

En República Dominicana contamos con la ley General de la Juventud No. 49-2000, la cual tiene como objetivo principal propiciar políticas, estrategias y planes que se consideren necesarias para garantizar el apropiado desarrollo de la Juventud Dominicana. Es definido en la misma ley como Joven toda persona cuyo rango de edad este ubicada entre los 15 y 35 años.

Cada año el día 31 de enero es propicio analizar y pasar balance a las políticas públicas dirigidas en beneficio del segmento poblacional joven, destacar los avances que se han obtenido y reconocer las fallas y problemas que ameritan una profunda solución. Para trabajar en favor de la juventud hay que dejar a un lado los interés políticos partidarios y poner el oído y corazón en las necesidad de los jóvenes dominicanos, sin el afán de buscar protagonismo político como ha ocurrido hasta el momento, sino en procura de entender cuáles son los males que afectan a ese segmento de la población y ofrecerle oportunidades para que estos puedan ser solucionados tomando en consideración las capacidades, los talentos y las necesidades de los jóvenes, todo esto se logra escuchándolos, poniéndonos en sus zapatos y mirando el mundo desde su propia experiencia.

Por lo general nos lamentamos del deterioro de la sociedad de la evidente falta de valores reflejada en cada actividad como música, bailes, programas de t.v., redes sociales, hablamos de la falta de educación y de la delincuencia en donde la mayoría de las veces los protagonistas son jóvenes; pero en muy raras ocasiones veo publicaciones sobre los programas desarrollados a favor de la juventud de forma directa que incentiven y apoyen el talento.

Este 2022 nos encuentra lleno de retos y cargados de problemas que resolver al sector joven de la población que, en República Dominicana, que es la mayoría de la población. Problemas como la falta de oportunidad, la falta empleo, nuestros jóvenes no encuentran como incorporarse a ramas productivas. Otros problemas que afectan son los conflictos en los hogares por falta de comunicación y afecto ese problema que es tan dentro del hogar, pero que tiene una enorme repercusión social, necesitan encontrar apoyo psicológico cercano al barrio y de fácil acceso económico ayuda para no delinquir para no utilizar sustancias tóxicas, facilidades deportivas, en fin, oportunidad para ser jóvenes y desarrollar su potencial.

El desarrollo de todos esos programas y políticas deben ser dirigidas y coordinadas conforme lo indica la ley No. 49-2000 por el Ministerio de la Juventud el cual lamentablemente no ha estado a la altura en el ejercicio de sus funciones de la gran responsabilidad e importancia social que tiene, ya que es el organismo del Estado responsable de canalizar recursos e iniciativas y coordinar junto a otras instancias nacionales el desarrollo integral de la juventud en los distintos niveles y escenarios de la vida nacional.