El Marco de Acción de Marrakech (MAM) tiene como propósito orientar las políticas de educación de personas jóvenes y adultas, EPJA y la calidad de los aprendizajes, con el lema: “Aprovechar el poder transformador del aprendizaje y la educación de adultos”. En la Conferencia Internacional de Educación de Adultos, CONFINTEA VII, celebrada en Marruecos, del 15 al 17 de junio del presente año, es asumido el Marco de Acción de Marrakech (MAM).
Previamente, en los meses de marzo y abril, hicimos dos entregas sobre el proceso de preparación de la CONFINTEA II, en la región de América Latina y el Caribe (ALC), a través de la plataforma de redes regionales de la sociedad civil.
A propósito del día Internacional de la Alfabetización, 8 de septiembre, proclamado por la ONU desde 1965, compartimos aspectos fundamentales del Marco de Acción de Marrakech (MAM) y la importancia de la alfabetización como parte del derecho a la educación que es crucial para la realización de todos los derechos humanos y el logro de la agenda 2030.
Cada año el día Internacional de la Alfabetización se centra en un lema definido por la UNESCO a nivel mundial, para 2022 el lema es “Transformar los espacios de aprendizaje de la alfabetización”. Se trata de repensar los espacios de aprendizaje para desarrollar la resiliencia y garantizar una educación de calidad, igualitaria e inclusiva.
En el mundo se cuenta en la actualidad, según UNESCO, con alrededor de 771 millones de personas analfabetas, la mayoría mujeres. En la Región de América Latina y el Caribe, más de 30 millones de analfabetos, sin contar con los millones de niños y niñas excluidos de los procesos de escolaridad en los últimos tres años por el impacto de la pandemia. Son pocos los países que han desarrollado experiencias para reducir los niveles de analfabetismo, entre ellos, en la década 2010- 2020, se destaca la República Dominicana, con buenas prácticas de alfabetización.
A partir del 2020, primero como efecto de la pandemia y posteriormente porque no se ha asumido como prioridad, la inclusión de personas jóvenes y adultas en acciones de alfabetización, para continuar reduciendo el analfabetismo, prácticamente ha sido descontinuada. Igualmente, el desarrollo de la continuidad educativa en Básica. No nos cansaremos de expresar que esta última es la vía para hacer sostenibles los aprendizajes de lectoescritura logrados en la alfabetización inicial.
Conviene recordar que un día 8 de septiembre de 2012, se lanzó el Plan Nacional de la Alfabetización Quisqueya Aprende Contigo. Este logró resultados significativos, tales como la reducción del analfabetismo de un 14% en el 2010 a un 5.5 % a diciembre del 2019. Esto nos compromete como país con la divulgación del MAM, para contribuir con posicionar y visibilizar la EPJA.
Lograr su amplia divulgación constituye un acto de responsabilidad ética, política y pedagógica, a favor de la educación de personas jóvenes y adultas (EPJA), la cual permanece invisibilizada en el conjunto de iniciativas desarrolladas en el campo educativo de la mayoría de los países de la Región, incluido nuestro país.
Las políticas de inclusión constituyen un renglón fundamental para la inversión en educación de personas jóvenes y adultas, las necesidades han sido formuladas de manera reiterada para cada una de las líneas de acción previstas para lograr aprendizajes de calidad en espacios flexibles, niveles y modalidades. Esto es responsabilidad de todos los gobiernos con la población más excluida.
El 14 de noviembre de 2019 en una Conferencia General de la UNESCO se aprobaron “Nuevas estrategias de alfabetización para los jóvenes y adultos, de acuerdo a la UNESCO para el período 2020-2025”. En esta reunión se establecieron cuatro aspectos importantes a tratar, como son:
- Elaborar políticas y estrategias de alfabetización.
- Tener en cuenta las necesidades de los grupos menos favorecidos, dándole mayor relevancia a las mujeres y niñas.
- Valerse de las tecnologías digitales para lograr un mayor y mejor resultado en la enseñanza y el aprendizaje.
- Hacer seguimiento través de monitoreo y evaluación, tanto de las competencias como de los programas puestos en práctica para la alfabetización de jóvenes y adultos.
Estas estrategias estarán enfocadas a los países con mayores problemas de alfabetización, sobre todo, aquellos más pobres y con más población, los países donde están muy presentes los problemas relacionados con la igualdad de género, los que se encuentran marginados como los pueblos indígenas, los refugiados y los migrantes.
Con estos planes a futuro se busca cumplir con los Objetivos del Desarrollo Sostenible, para lo cual se requiere de voluntad política, participación e inversión de los gobiernos, así como del liderazgo político, social y empresarial en un firme compromiso de superar el bajo nivel educativo de nuestros pueblos.
Se reconoce que el aprendizaje a lo largo de la vida abarca actividades de aprendizaje para todas las personas sin importar la edad; agregamos a lo ancho de la vida, en todos los contextos de la vida cotidiana donde es posible aprender: campo, ciudad, familia, espacios de aprendizaje (en sentido amplio), escuela, comunidad, lugar de trabajo, territorio donde habita, a través de diferentes modalidades: formal, no formal e informal, que respondan a las necesidades y demandas de aprendizaje de la población.
En el referido Marco de Acción de Marrakech (MAM), se destaca de aprendizaje a lo largo de toda la vida, se reconoce el AEA y nosotros reafirmamos que es necesario el reconocimiento del sujeto joven y adulto, (EPJA), para confirmar una poderosa respuesta política y consolidar la cohesión social, mejorar el desarrollo de capacidades y competencias socioemocionales, fortalecer la democracia, profundizar la convivencia en un marco de interculturalidad, eliminar todo tipo de discriminación como forma de construir la paz y formar en una ciudadanía activa y global
Asimismo, contemplar el aprendizaje comunitario, para la igualdad y el acceso de todas las personas excluidas del derecho a la educación, incluidas las personas adultas mayores; el aprendizaje en entornos digitales; la creación de una cultura de aprendizaje permanente y para el futuro del trabajo, que prepare a las personas jóvenes y adultas para los aprendizajes de un mundo en proceso de transformación.