Treinta años atrás (1994), cuando apenas llegaban al país 1,337,526 turistas al año, en nuestra incipiente industria del turismo luchábamos por lograr que el mundo supiera donde nos encontrábamos ubicados, señalábamos en un mapa con insistencia, resaltando que estábamos cerca de Cuba, conocida mundialmente en aquel tiempo por su sistema político y la figura de Fidel Castro e informábamos que compartíamos la isla con Haití, uno de los países más pobres del mundo que muchos sabían dónde estaba localizado.

Veinte años atrás (2004), empezábamos a priorizar la industria turística como el más importante sector económico del país, llegando ese año a recibir 3,450,180 turistas, y en el 2014, cuando insistíamos en que ya el turismo tenía piernas largas y éramos el principal destino turístico del Caribe, celebrábamos que llegaban al país 5,141,377 turistas, desde entonces, empezamos a hablar de turismo inteligente a nivel mundial.

Han pasado 10 años y son muchas las tareas pendientes que tenemos aún para poder lograr la certificación internacional que nos permita llamarnos un destino turístico inteligente.

Un destino turístico inteligente no es más que un lugar especialmente preparado para facilitar y mejorar la experiencia de los visitantes por medio de la aplicación de tecnologías e innovaciones en el entorno, así como velar por una gestión más sustentable de los activos y los recursos naturales de la localidad.

Según la Sociedad para la Gestión de la Innovación y las Tecnologías Turísticas (SEGITUR), entidad responsable de impulsar la innovación en el sector turístico español,  y quienes son los  propulsores del modelo de “Destinos inteligentes”(DTI), entienden que: “ Un destino turístico inteligente, debe ser innovador, consolidado sobre una infraestructura tecnológica de vanguardia, que garantice el desarrollo sostenible del destino, accesible para todos, que facilite la interacción e integración del visitante con el entorno e incremente la calidad de su experiencia en el destino y mejore la calidad de vida del residente”.

Dentro de las características con las cuales deben contar los destinos inteligentes encontramos: una excelente conectividad, Wi-Fi gratuito y de alta calidad en todo el destino, con redes de datos eficientes que permitan una experiencia de turismo digitalizada; aplicaciones móviles y sistemas para los turistas acceder a información en tiempo real sobre servicios, eventos, transporte y otros aspectos del destino.

Ofrecen, además, sistemas de vigilancia avanzada y respuestas rápidas, que usan tecnologías para mejorar la seguridad tanto del turista como del residente.

Los destinos turísticos Inteligentes se destacan, también, por la gestión eficiente del agua, la energía y los residuos, utilizando políticas de turismo responsable, protección del patrimonio y promoviendo prácticas de turismo sostenible. De igual manera poseen una gran infraestructura tecnológica: redes de datos, sensores  IoT, sistemas de monitoreo y control en tiempo real. Utilizan herramientas digitales para la administración eficiente del destino, abarcando desde la gestión de recursos hasta la experiencia del turista.

Actualmente, más de 130 destinos turísticos en el mundo han obtenido el distintivo de destino turístico inteligente (DTI), lo que los motiva a entrar en un proceso de mejora continua que implica la renovación del distintivo cada dos años para garantizar la continuidad de los trabajos en base al modelo de gestión de DTI.

En España, ciudades como Barcelona, Bilbao, Benidorm, Donostia/ San Sebastián, Gijón, Lloret de Mar, Málaga y Santander poseen ya su distintivo DTI. París, Londres, Copenhague y Ámsterdam, en Europa; Seúl, Tokio y Hong Kong en el continente asiático; Toronto y Nueva York en Norteamérica; Tequila, en México, Medellín, en Colombia, Uruguay y Paraguay, son otros destinos ya certificados.

Al ser República Dominicana el destino turistico número uno del Caribe y recibiendo más de 10 millones de visitantes al año, deberíamos de lograr certificar algunos de nuestros destinos como prueba fehaciente de que así como logramos recibir cada día más turistas, trabajamos al mismo ritmo en la innovación y sostenibilidad del destino.