Así como los sismólogos confeccionan manuales de “qué hacer” después de los terremotos, psicólogos sociales y politólogos deberían hacer un instructivo para después de los comicios, por los cambios emocionales que se producen.
Ese manual estaría dirigido: a) a los perdedores de la contienda, b) a los ganadores, c) al Gobierno y d) al Pueblo en general.
- a) Perdedores. Su principal misión sería revisar sus estrategias no solo de campaña, sino de toda su actuación durante los cuatro años que precedieron al sufragio. Si están en el Gobierno, examinar los errores cometidos durante su mandato que les hicieron perder el favor del pueblo. Si están en la oposición examinar si llenaron a cabalidad su rol y si el Pueblo estuvo conforme con sus planteamientos y proceder desde ese lado de la acera política. Deben reconocer el triunfo de su adversario y ofrecer su respaldo, sin mezquindades, a todas las iniciativas tendentes a mejorar nuestro país. Deben prepararse para ejercer una oposición ética, moderna y constructiva y no dejar que la frustración los amilane y los radicalice.
- b) Ganadores. Estos deben asumir su triunfo con humildad. Sin avasallamiento. El Presidente Electo debe saber que tuvo el apoyo de la mitad del pueblo, pero que va a gobernar como Presidente de todos los dominicanos. Debe tender un ramo de olivo a sus adversarios. Debe tener bien claras sus promesas de campaña y la mejor forma para implementarlas. Si no es un presidente surgido de la reelección, debe respetar la continuidad del Estado, que muchas veces es ignorada. Necesita rodearse de gente capaz que le ayude en sus propósitos, aún cuando éstos no sean políticos militantes. Que sean ciudadanos conscientes de ir a servir al Pueblo, no a servirse de él. Que no vayan al gobierno a cobrar por sus aportes económicos o servicios prestados.
Debe propiciar pactos con la Sociedad Civil y la Sociedad Política teniendo como marco las grandes metas sociales y económicas, de manera principal: energía, educación, salud, trabajo y conservación del medioambiente.
- c) Gobierno. Si es un presidente saliente, debe empeñarse en que el próximo gobierno tenga en sus manos todo el material necesario para que éste pueda iniciar eficazmente su mandato y propiciar un período de transición armonioso.
- d) Pueblo. Los que votaron deben estar conscientes de que su papel durante los comicios terminó. Los que se abstuvieron deben saber que no cumplieron con ese sagrado deber e inalienable derecho. Si su candidato fue ganador, felicidades. Si fue perdedor, tendrá que aceptar con resignación la realidad y esperar el próximo evento. Mientras, deberá poner su granito de arena, sea cual sea su rol dentro de la sociedad, para tratar de seguir adelante con un mejor país.
Como corolario es necesario expresar la conveniencia de la aprobación de un nuevo código electoral, y una nueva Ley de Partidos que admita candidatos independientes para cualquier cargo, incluyendo el de presidente de la República. Nuestra democracia no es perfecta, pero es perfectible y siempre será mejor que cualquier dictadura.