La palabra desigualdad, se compone de dos vocablos, el prefijo “des”, que consigna una ausencia, falta o negación y por el sustantivo “igualdad” que tiene raíz latina(aequus), que significa equitativo o justo, esta palabra es en termino muy sencillo lo opuesto a igualdad que representa en nuestras vidas una relación al mismo nivel sin que ninguna de las partes esté por encima de la otra. En filosofía se llama desigualdad a la cualidad de ser una cosa diferente de otra, o de distinguirse de otra por tener características, valores o rasgos que la hacen diferente, es lo opuesto a la igualdad.
La desigualdad social muchos la definen como la situación social y económica desigual entre ciudadanos de un estado o entre distintos países. Igualmente, la desigualdad social es lo opuesto a la igualdad social. La desigualdad de ingresos o desigualdad económica junto con la educación, la salud y el contexto social y familiar determinan el grado de igualdad o desigualdad social.
En tanto el padre de la teoría burocrática, el sociólogo y economista alemán Max Weber, hace una concepción multidimensional de las desigualdades sociales. Para él, la desigualdad se observa en tres órdenes, independientes unos de otros: 1) el económico (propiedad; oportunidades); 2) el social (status, prestigio); y 3) el político (poder, partido).
Nosotros entendemos que, pese a que los seres humanos son en esencia iguales, no así sus capacidades, por lo que estamos de acuerdo en que, partiendo del ser humano y su desarrollo, habría que considerar las potencialidades de la gente para acercarse mas al objetivo de disminuir las desigualdades.
Propio es indicar aquí la teoría de las capacidades del filósofo y economista indio, Amartya Sen, que plantea evaluar el bienestar y la libertad de la persona que realmente tiene para hacer esto o aquello, las cosas que le resulta valioso ser o hacer. Señala que el concepto de capacidad expresa la libertad real con la que una persona debe contar para alcanzar aquello que valora. Desde la perspectiva de Sen, la vida se considera como un conjunto de funcionamientos que se encuentran interrelacionados, consistentes en estados y acciones (Sen, 1992: 39).
Aunque la desigualdad y la pobreza se complementan, no necesariamente se producen en igual grado, por lo que en una sociedad podría haber muchas desigualdades, pero no necesariamente pobreza al mismo nivel o viceversa. La pobreza es una condición social y muchos estudiosos de ella, consideran que tiene su origen en el colonialismo, la guerra, la esclavitud y las invasiones.
La pobreza se podría definir como una condición social y económica de la población que no le permite satisfacer sus necesidades básicas, ya sean estas físicas o psíquicas. La alimentación, el acceso a una vivienda, la sanidad o la educación se consideran las principales necesidades básicas en todo ser humano.
La pobreza se alimenta y crece con otros factores como son, los modelos económicos que aplican los estados, la manera desigual en que se distribuyen los recursos de los países, la corrupción que impide que los recursos lleguen a cubrir los servicios sociales como son la salud, agua potable y educación superior. En muchos países estos servicios básicos son manejados por empresas privadas que multiplican sus beneficios en detrimento de los mas pobres.
Oxfam Internacional (movimiento que une organizaciones no gubernamentales en lucha contra la injusticia y la mitigación de la pobreza), realizó un estudio reciente del cual se destacan entre otros los siguientes hallazgos:
Los 10 hombres más ricos del mundo duplicaron su riqueza desde el inicio de la pandemia.
Con la pandemia, más de 160 millones de personas han caído en la pobreza.
Cada 26 horas surge un nuevo multimillonario.
La desigualdad causa la muerte de una persona cada cuatro segundos.
Durante la pandemia 252 hombres adquirieron más riqueza que mil millones de mujeres en África, América Latina y el Caribe.
Se determinó también que si los 10 hombres más ricos gastasen un millón de dólares diarios, agotar su riqueza conjunta les llevaría 414 años.
Además, que 20 de las personas más ricas emiten hasta 8,000 veces más carbono que mil millones de personas pobres.
Es decir que no importa que haya crisis de cualquier índole que afecte a toda la humanidad y que aumente la pobreza, sirviendo para que sea aprovechada para el beneficio de unos cuantos, como revelan estos datos anteriores.
En nuestro país la tasa de pobreza estaba situada antes de la pandemia en un 21%, lo que representaba en valor absoluto un total de 2,226,000 personas en situación de pobreza, sin embargo, como consecuencia principalmente de la COVID 19 y de acuerdo con informaciones oficiales publicadas, esta tasa se incrementó a un 23.4%, lo que implicó que más de 260 mil dominicanos cayeran en la pobreza, o sea un total de 2,486,000.