Juan Payero Brisso (Juanito) médico pediatra especializado en Francia, historiador y veterano combatiente por las libertades públicas, de nuevo nos describe importantes facetas de la antigua vida cotidiana de una hermosa provincia bañada por el “cauce” del Atlántico. Nos presenta con lujo de detalles la historia del primer barrio de Puerto Plata, El Pie del Fuerte, ubicado en el área periférica de la muy emblemática Fortaleza San Felipe.
Puerto Plata al igual que Santiago fueron las ciudades que sufrieron los mayores percances estructurales durante la gloriosa Guerra Restauradora, la Fortaleza San Felipe ocupada por el ejército anexionista quedó devastada. En el Gobierno provisional de Luperón en 1879, se reparó y el barrio El Pie de Fuerte empezó a tomar un gran auge social como nos describe Payero, cuando apunta: “El barrio desde su origen, contribuyó al desarrollo de una cultura cosmopolita y a la definición de nuestro puertoplateñismo”.
Advierte se consideraba los Guacamachos era el primer barrio de la ciudad surgido en 1850, acentúa se trataba de un villorrio ubicado en un lugar estratégico cerca del puerto y la estación del ferrocarril central. El barrio Al Pie del Fuerte también se ubica su origen antes de la Anexión a España, Payero subraya que: “En su interior se encuentra el Fuerte San Felipe compuesto por calles, casas victorianas y almacenes con diferentes instituciones […]
Agregando que ese sector contó con elementos esenciales para la convivencia humana, manifestados en sus prácticas de integración y su espíritu de vecindad y solidaridad, todo reflejado en las acciones individuales y colectivas. Sobre la personalidad social del lugar, acota a modo de conclusión;
“El barrio Pie del fuerte, forma parte de nuestro patrimonio cultural urbano; lo que constituye un orgullo para sus antiguos moradores y cuyas raíces espirituales que lo formaron, no han sido extinguidas en el olvido. El mismo fue uno de los primeros barrios de la ciudad, junto al villorrio de los Guacamachos”.
Se presenta una minuciosa explicación de sus calles, entre ellas la avenida Francisco Caamaño, sus clínicas, escuelas y áreas comerciales. Siendo esta provincia de las bendecidas por una importante migración, en el barrio se insertaron familias danesas, santomenses, inglesas, francesas, portorriqueñas, estadounidense venezolanas y españolas.
La histórica área fue asiento de la Logia Restauración No. 11, fundada en 1867; la sociedad Unión Puertoplateña, de instrucción, recreo y beneficencia, fundada en 1878; la British Unión Society, de socorro mutuo para trabajadores, entre otras entidades sociales de la ciudad.
El matadero también estaba en la zona, construido en 1877. El autor señala sobre el particular:
“Todas las sangres y excrementos eran lanzados al mar, a la playa de los chifles y las aguas de los alrededores del matadero se infectaban de tiburones, convirtiéndose esto en un espectáculo para muchos curiosos que visitaban dicho lugar”.
También sobresalían los corrales donde retenían los toros que serían sacrificados y la muchachada azuzaba las reses con hojas de uvas, en ocasiones los animales se enfurecían y salían del corral provocando correderas en el vecindario.
Payero Brisso resalta que además de la Fortaleza San Felipe, en el barrio se ubicaba la casa presidencial. Desde ese lugar ejerció la presidencia el ínclito héroe nacional Gregorio Luperón, donde recibió como huésped a Antonio Maceo, el Titán de Bronce cubano. Nos explica porque desapareció la morada presidencial:
“Esta casa desapareció por descuido en la década de los cuarenta, cuando Trujillo se ensañó contra Puerto Plata, tratando de reducirla a la mínima expresión y aislándola del resto del país por su papel jugado contra su gobierno despótico·.
Recalca las importantes tertulias en el barrio a partir de 1910, en la casa de doña Lola y Cándida Martínez. En la segunda y tercera década del siglo pasado la famosa tertulia en el patio de Matuca. Debo agregar que ese espíritu de tertulia literaria no ha sucumbido en Puerto Plata, años atrás en una de mis visitas me enteré que el parque central se reunía una tertulia literaria a cargo del propio Payero Brisso y Juan Ventura dos infatigables bibliófilos.
Como era de esperarse el barrio no podía estar exento de la música, en la obra se realiza una detallada explicación de las manifestaciones en ese orden. Sobresaliendo entre otros un hijo del barrio muy famoso como lo fue Juan Lockward, el mago de la media voz.
Se aborda el arribo de la radio a Puerto Plata, entre las emisoras primordiales la del célebre Luis Pelegrín, que pudo afincarse por el año 1941 con la llegada de los radios Telefunken. La principal tienda de ventas de estos aparatos de Cochin Camps, estaba en el Pie del Fuerte.
La lucha antitrujillista fue tan significativa en Puerto Plata que las dos invasiones patrióticas marítimas contra Trujillo llegaron por esa provincia. La oposición militante también se hizo presente en el barrio Al Pie del Fuerte, cuando en 1960 en medio de la brutal represión trujillista contra los miembros del descubierto movimiento patriótico 14 de Junio, fue incendiado de modo subrepticio el local del Instituto de Seguro Social, como una respuesta desesperada a la represión. Payero Brisso enfatiza el coraje de los jóvenes del barrio que decidieron iniciar acciones contra la sangrienta tiranía:
“Ese grupo estaba comandado por Odalis Cepeda y constituido por Guancho Escaño, Nolly Musa, Omar Morales, Luis Joubert, Ramón Mejía y Juan Cueto. A ese grupo le correspondió la responsabilidad de incendiar el Seguro Social, con el propósito de debilitar al régimen de Trujillo, estimular la resistencia y la lucha contra dictadura trujillista”.
Odalis Cepeda líder de la resistencia en el barrio, fue apresado y asesinado en la cárcel de tortura de La 40. Luego en la gloriosa guerrilla de 1963 contra el triunvirato golpista, cayó Guancho Escaño.
En el libro se describen todos los ámbitos del barrio El Pie del Fuerte: La Poza del Castillo, La Poza de la Tortuga, la playa de los Chifles, la cueva del fuerte San Felipe, la casa DDT, la escuela comercial Luisa de Lemos, los músicos y pescadores y la gastronomía del barrio, entre otros aspectos de alto interés para la historia de Puerto Plata.
La obra El Pie del Fuerte está prologada por Odalis G. Pérez, uno de los intelectuales más prominentes de nuestra etapa contemporánea. El suscrito compañero de lucha de Juanito desde hace muchos años, no me queda más que adherirme al justiciero análisis de su personalidad, esbozado por Odalis:
“Desde que conocí al doctor Juan F. Payero Brisso entendí que sería amigo suyo, debido a su apertura humana, solidaria y servicial. Alejado de la petulancia, la pedantería y otros contravalores, el amigo Payero Brisso fue para mí un hombre abierto a la amistad y el trabajo efectivo pero callado. Pues con toda su formación intelectual, científica, política y cultural se ha mantenido solidario, sencillo apegado al servicio en su espacio de origen”
Es una exhaustiva descripción de Juanito, aguerrido compañero en el grupo estudiantil Fragua en la lucha contra el balaguerato (como dirían el Chino y el finado Pititi) y luego en las lides gremiales en el Colegio Médico Dominicano. Su nueva obra nos presenta una acuciosa biografía de uno de los lugares más impresionantes de Puerto Plata, el barrio El Pie del Fuerte, cuando lo leemos encontramos condensada en el tramo puertoplateño la historia de lucha por la sobrevivencia social de los dominicanos.