Según los estudios realizados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) de la ONU, “el impacto ambiental contamina el aire, las aguas, los océanos, los suelos e influye en el deterioro de la salud física y mental de los seres humanos” (COP-21).

Como se sabe, “el impacto ambiental es generado, entre otros, por las actividades humanas, los desastres naturales,  la extracción y uso de los combustibles fósiles, el crecimiento demográfico desordenado, las  demandas de alimentos, las construcciones y el mal manejo de los desechos sólidos” (IPCC  ONU, 2019).

Por su parte, los datos del IPCC-ONU, compartidos con los miembros del Grupo G-7 en enero del presente año refieren que, “el sector inmobiliario tiene un enorme impacto en el medio ambiente, ya que consume el 60% de la energía a nivel global y gran parte del agua disponible” (Conclave del G-7, 2023). 

Asimismo, “el sector de la construcción es responsable del 39% de las emisiones de dióxido de carbono relacionadas con la producción de energía, sus procesos y usos”, según las evidencias presentadas por los expertos del IPCC de la ONU en la COP-21, celebrada del 30 de noviembre al 11 de diciembre del año 2015 en Francia  (COP-21, Francia, 2015).

Además, “la construcción, la remodelación o la demolición de una obra civil, tiene un alto impacto sobre el ambiente, al utilizar recursos naturales renovables y no renovables, así como una demanda alta de energía y agua” y, al mismo tiempo, genera emisiones, vertimientos, residuos sólidos y gaseosos, causando un deterioro irreversible al medio ambiente (IPCC, ONU, 2021).

Por otra parte, los estudios realizados por estudiantes de ingeniería civil, arquitectura y turismo en Jarabacoa refieren que, “la mayoría de los proyectos inmobiliarios que se han construidos y, se están construyendo en el municipio, han impactados negativamente las zonas montañosas productoras de aguas que alimentan los ríos Jimenoa, Baiguate, Yujo, Yaque del Norte y otros afluentes que alimentan la Presa de Tavera” (Datos extraídos de los estudios realizados por los estudiantes graduados, período Junio del 2004 a Octubre del 2022).

Las conclusiones a las que han llegado los estudiantes a los que hicimos referencia en el párrafo anterior indican que, “casi la totalidad de los proyectos inmobiliarios que se han construidos en Jarabacoa en los últimos veinte y tres años, han contaminados e impactados irreversiblemente las aguas, los suelos y el medio ambiente (Investigaciones de grado y posgrado estudiantes de Ingeniería y arquitectura de la PUCMM, UCATECI, UTESA, UAFAM y UNPHU, 2001-2022). 

Por lo antes expuesto, el Ayuntamiento de Jarabacoa, en coordinación con los sectores empresariales, comerciales, sociales y comunitarios del municipio, debe discutir, consensuar, aprobar y poner en marcha, un Plan de Ordenamiento Territorial del Municipio con carácter de urgencia, apoyándose en el mandato que le da la Ley No. 368-22 sobre Asentamientos Humanos y uso de Suelos (Ley 178-07 y Ley 368-22).

Como se sabe, un Plan de Ordenamiento Territorial Municipal requiere de un Pacto Político-Social, que permita clasificar el uso del suelo, establecer reglas para el desarrollo inmobiliario y la expansión urbana de Jarabacoa, así como determinar las huellas antrópicas producidas por las actividades humanas e inmobiliaria a nivel local (Ley No.368-22 sobre Ordenamiento Territorial, Asentamientos humanos y Uso de Suelos).

Por lo que se comenta en los círculos empresariales, comerciales, sociales, comunitarios y culturales en el municipio de Jarabacoa, todas las gestiones municipales, incluyendo la actual, han permitido una expansión urbana e inmobiliaria, sin planificación y control.

Por su parte, la Ley No.6400 tiene como propósito “la protección de los recursos naturales, la disminución de su vulnerabilidad, la reversión de las pérdidas recurrentes por uso inadecuado del medio ambiente y los recursos naturales” (SEMARENA-RD, 2000).

En tal sentido, la evaluación de impacto ambiental es un instrumento legal contemplado en la Ley No.64/00, cuyo objetivo es: prevenir, mitigar y restaurar los daños al ambiente, regular las obras inmobiliarias y, reducir sus impactos en el medio ambiente.

Nos corresponde a los munícipes de Jarabacoa, exigirles al Alcalde y a los Regidores del  Ayuntamiento que, protejan los recursos naturales y el medio ambiente a nivel local, ya que de no hacerlo, nuestros hijos y nietos, heredarán un medio ambiente totalmente degradado.

Escoger el Alcalde o la Alcaldesa y a los/as Regidores/as del Ayuntamiento del municipio de Jarabacoa, es el principal desafío que tenemos los jarabacoenses en las elecciones a celebrarse el 18 de Febrero del 2024, si queremos que el Concejo de Regidores revise todos los proyectos inmobiliarios en marcha, elabore y ponga en marcha el Plan de Ordenamiento Territorial que estamos proponiendo.

Desde nuestro punto de vista, la Gallina de Huevos de Oro, que lleva por nombre Jarabacoa, la están matando, sin que la mayoría de los munícipes levantemos nuestras voces para impedir este crimen brutal. 

“La codicia es mala consejera y hace que tu fortuna sea pasajera” (DTGM).