Días atrás participé en el evento de lanzamiento del Mapa Interactivo o Plataforma Territorial de Desarrollo Humano 2010-2022 para República Dominicana realizado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Esta iniciativa la construyen en base a la metodología del Informe Mundial de Desarrollo Humano, pero adecuándola a las características y disponibilidad de información de los sistemas y registros administrativos que se encuentran en el país. Como resultado, integran indicadores nacionales que reflejan la evolución y tendencia de los indicadores globales utilizando como fuente operaciones estadísticas disponibles y sistemáticas en el marco de los sistemas estadísticos oficiales para las tres dimensiones del Índice. Este hub de información es multidimensional y contiene datos, métricas y una narrativa de los mismos y es parte integral de los proyectos con los que se conmemoran 50 años del PNUD trabajando en proyectos en favor de las personas, no sólo en RD sino en varios países del mundo.
En la búsqueda constante de un desarrollo humano integral, República Dominicana si bien viene evolucionando, aun enfrenta una serie de desafíos en múltiples sectores en comparación con otras naciones con mayor nivel de desarrollo. Desde la educación, pasando por la salud y el medio ambiente, nuestro país se encuentra en un momento crucial en el que las decisiones políticas y las acciones concretas puedan seguir determinando el rumbo hacia un futuro cada vez más próspero y sostenible y que no demos marcha atrás.
Uno de los desafíos más apremiantes es seguir fomentando las bases para que tengamos cada vez más empleos dignos y promover una economía inclusiva. A pesar de los avances en los últimos años, el país aún enfrenta altos niveles de empleos informales y subempleos, especialmente entre los jóvenes. Para abordar esta situación, se requiere fomentar mayor inversión en sectores productivos, la capacitación laboral y el emprendimiento, pero además como particularmente en algunos espacios he expresado, preguntar al sector privado cuáles son las carreras profesionales y técnicas que como país necesitamos para insertar adecuadamente a la juventud en empleos de calidad para ambas partes y que podamos elevar la competitividad del país.
La calidad de la educación es otro factor determinante para el desarrollo humano. Aunque se han realizado esfuerzos significativos en este sentido, persisten algunas brechas de acceso y calidad educativa. Es imperante que continuemos mejorando la infraestructura escolar, capacitar a los docentes y promover la educación técnica y vocacional, preparando a los jóvenes para el mercado laboral que deben verdaderamente enfrentar.
El acceso a servicios de salud de calidad es fundamental para garantizar el bienestar de la población. A pesar de los avances en la cobertura de salud, es necesario fortalecer cada vez más la infraestructura sanitaria, mejorar la gestión de los recursos y promover hábitos saludables en la población, con especial atención a la prevención de enfermedades crónicas y la salud mental de la que tanto venimos hablando desde hace meses en los medios de comunicación y en los espacios políticos.
La protección del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles son elementos esenciales para asegurar un desarrollo humano duradero. En República Dominicana enfrentamos desafíos en términos de deforestación, contaminación ambiental y gestión de recursos naturales, los que a pesar de los pasos agigantados que viene dando el gobierno sobre todo en materia de gestión de los residuos sólidos, es necesario involucrar y educar a fondo a nuestra sociedad, a los ciudadanos.
Según el informe, el país demostró una vez más su capacidad de resiliencia en el año 2022. Para este comportamiento, contribuyó el enfoque del gobierno de dar continuidad a las políticas públicas de reducción de la pobreza y los impactos de un nuevo programa de mitigación de la crisis desde el 2020 que permitieron atenuar los efectos de la pandemia. El programa tuvo entre sus resultados un aumento del gasto en salud, expansión de la cobertura del seguro familiar de salud logrando proteger más del 90.0% de la población.
Sin embargo, otros datos relevantes que destaco sin un orden específico de dicho informe son:
- Durante el periodo 2010-2022 el IDH regional muestra una tendencia positiva, a pesar de que la pandemia de COVID-19 provocó un descenso generalizado durante los años 2020 y 2021.
- En el periodo analizado se redujo en 17.0% la proporción de personas que habitan en territorios de desarrollo humano bajo. Otro dato que avala el desempeño positivo es que en 2010 de las 10 regiones de planificación, cinco (5) regiones se clasificaban con desarrollo humano bajo, mientras que en 2022 cuatro (4) pertenecen a esta categoría.
- La única región con desarrollo humano alto es Ozama o metropolitana, cuya clasificación ha sido consistente durante todo el periodo analizado.
- La proporción de la población que ha culminado al menos la primaria a la edad de 25 años o más, alcanzó el 65.8% en 2022, lo que equivale a un incremento de un 25% con relación a 2010. Estos resultados evidencian brechas históricas que han limitado el logro de un mayor nivel educativo de la población dado el dinamismo de la economía. Se requiere mayores esfuerzos y políticas focalizadas para transformar las oportunidades en los mercados laborales donde la tasa de informalidad ha afectado más de la mitad de la población trabajadora durante dicho periodo.
- A partir de 2021 se pudo apreciar un crecimiento del ingreso promedio familiar cuyo valor registró un aumento de 5.6%. En 2022, con un incremento de 11%, este indicador superó el valor prepandemia, reflejo de la recuperación económica que ha experimentado el país. La dimensión de ingresos ha sido un motor de suma importancia para la recuperación del Índice de Desarrollo Humano en 2022.
- República Dominicana se ubicó entre las diez economías con mejor desempeño en la región con un incremento del PIB de 12.3%. A pesar de que el incremento en 2022 alcanzó un valor más modesto de 4.9%, se debe resaltar que superó la media regional.
En conclusión, el desarrollo humano en República Dominicana, si bien tiene luces importantes, requiere que continuemos con el enfoque integral que aborde los desafíos en todos los sectores de manera coordinada y sostenible. Si bien se han implementado políticas públicas importantes en áreas clave, aún queda mucho por hacer para garantizar un futuro próspero y equitativo para todos los dominicanos ya que arrastramos cierta desventaja en comparación a otros países por la deuda social de décadas. Es necesario un compromiso cada día renovado por parte de los líderes políticos, la sociedad civil y el sector privado para continuar impulsando el cambio necesario y construir un país más justo, inclusivo y sostenible para todos, y reitero, sin dar marcha atrás.
Usted puede acceder al informe del PNUD en el enlace: https://mapa.do.undp.org/