Científicamente se sabe que, los niños cuyas madres se alimentan bien durante el embarazo, desarrollan todas sus potencialidades durante los primeros mil días de vida (DMS-V). No obstante, el cerebro de un niño crece según la influenciada que tenga de sus padres, hermanos, maestros y de las personas que están a su alrededor, incluyendo la Nana. (Sociedad de Pediatría de los USA, 2019)
En tal sentido los neuropsicólogos sabemos que, los niños aprenden mejor cuando sus padres hablan y juegan con ellos y fomentan las habilidades que son propias de cada edad en particular. Criar a los niños conscientes de sus necesidades y respondiendo adecuada y responsablemente a ellas, ayuda a que éstos crezcan sin estrés crónico (DMS-IV y DMS-V). Como se sabe, conversar con los niños y exponerlos a los libros, contarles historias y ponerles canciones agradables según su edad, ayuda a reforzar el lenguaje y la comunicación, lo que los recrea en su aprendizaje y el éxito continuo.
Según los estudios realizados con niños de un mes y hasta mil días de nacidos, la exposición de los niños al estrés y a traumas recurrentes, tiene consecuencias negativas en el desarrollo cerebro de éstos a corto, mediano y largo plazo. Por el contrario, incentivar la buena lectura y fomentar el juego gratificante para ellos, estimula el crecimiento integral de sus cerebros (OMS, OPS, 2001-2019).
Tal y como sabemos los neuropsicólogos, en los primeros mil días de vida de un niño ocurren alrededor de un (1) millón de conexiones nerviosas que inciden en el desarrollo del cerebro de éste. Por su parte se sabe que, las conexiones no usadas por el niño durante los primeros mil días, son eliminadas y facilitar que el cerebro funcione eficientemente (Sociedad de Psiquiatría de los USA, 2020).
Los neuropsicólogos sabemos que para que un niño crezca integralmente, su cerebro debe estar sano y protegido de las enfermedades catastróficas y de otros riesgos latentes que están en el medio en el éste se desenvuelve. Como se puede apreciar, el desarrollo del cerebro de un niño debe estimularse desde que la madre recibe la noticia de que está embarazada (Sociedad de Pediatría de los USA, 2019).
Por su parte, una dieta saludable con los nutrientes correctos y suficiente ácido fólico, facilitará un embarazo sano y, por consiguiente, el niño desarrollará un sistema nervioso central formidable durante su crecimiento. En tal sentido se sabe que, las vacunas protegen a las mujeres embarazadas de infecciones que podrían afectar el cerebro del niño antes de que éste nazca (Sociedad de Pediatría de Reino Unidos, 2013).
Como se sabe, durante el embarazo de la madre, el cerebro del niño podría afectarse si la madre contrae enfermedades infecciosas, tales como citomegalovirus o el virus del Zika, exposición a toxinas (fumar o tomar alcohol) o ésta experimenta estrés, trastorno de ansiedad, miedo crónico y depresión, entre otras (Sociedad de Pediatría de Canadá, 2010). No obstante se sabe que, la atención médica de rutina durante el embarazo ayuda a prevenir complicaciones, incluyendo el nacimiento prematuro, lo cual puede afectar el desarrollo del cerebro del bebé.
Por su parte, los neuropsicólogos sabemos que, el crecimiento saludable del cerebro de un niño depende del cuidado y la nutrición correcta que éste reciba por parte de la madre y de quienes lo cuidan, lo protegen y alimentan. Como se sabe, el cerebro de un niño es muy vulnerable a lesiones traumáticas en la cabeza, infecciones o toxinas como el plomo, el mercurio, entre otros.
En tal sentido se sabe que, la vacuna del sarampión durante la infancia protege el cerebro del niño de enfermedades peligrosas que podrían complicar, inflamar y alterar su cerebro. Garantizar que los padres, los padrastros y los cuidadores tengan acceso a alimentos saludables, a las vacunas, a agua potable de calidad y que vivan en lugares seguros, entre otros, garantiza el desarrollo sano e integral del cerebro de los niños.
No obstante, los niños que crecen bien alimentados y protegidos por sus padres, sus padrastros o sus cuidadores, tienen el potencial de ser adultos sanos y gozar de una buena salud física y mental, ya que su Sistema Inmunológico estará en capacidad de repeler cualquier agresión por virus, hongos o bacterias o cualquier otra enfermedad.
“La salud es la riqueza real y no las piezas de oro y plata”. Mahatma Gandhi.