Serie: “Derechos sexuales y derechos reproductivos”[1]

Este no es un tema de discusión nuevo pero ha tenido mayor atención a partir del fallo de 2017 de una jueza uruguaya en ocasión de un amparo[2].

Es significativo el planteamiento para las defensoras de DD. HH. porque lanza la pregunta de si los hombres deben gozar de los mismos derechos reproductivos que las mujeres. Sin embargo, no es tan sencillo. En el caso de la interrupción de un embarazo, la voluntad de la mujer debe ser la única que cuente pues es quien carga con todas las consecuencias médicas de la gestación y el parto. Obligar a su cuerpo constituye sencillamente un acto de tortura.

En EE. UU. el interesante conflicto fue zanjado luego de la decisión de 1976 de la Corte Suprema, en el caso Planned Parenthood vs. Danforth, estableciéndose que no es requerido el consentimiento del padre para realizar un aborto. El precedente Planned Parenthood vs. Casey (1992) fue más allá argumentando que no tienen derecho a ser notificados al respecto. Es que, en definitiva, los hombres no poseen la capacidad de gestar.

En sentido contrario, es decir, ante la voluntad de llevar adelante un embarazo sin el consentimiento de la pareja, es justo que pueda renunciar legalmente a la paternidad. En la mayoría de los ordenamientos esto no es posible. La obligación paternofilial es irrenunciable.

Se habla de igualdad de derechos, sin embargo, quien gesta está en situación de evidente vulnerabilidad frente a quien engendra.

Suecia, por ejemplo, propuso una ley que permite renunciar a dicha responsabilidad dentro de las primeras 18 semanas de embarazo, mismo plazo para ejercer el derecho al aborto. La reproducción asistida ya ha abierto una brecha, toda vez que el donar esperma no te hace objeto de reclamación legal de paternidad. Así como no podemos obligar a una mujer a parir, tampoco debiéramos obligar a un hombre a hacerse cargo de un hijx que no quiere tener.

Entiendo que sí deben reconocerse los derechos reproductivos del hombre, contrario a lo que algunas plantean, pero con sus claras limitaciones. Se habla de igualdad de derechos, sin embargo, quien gesta está en situación de evidente vulnerabilidad frente a quien engendra.

Existen muchas razones por las cuales se decide interrumpir un embarazo. El Instituto Guttmacher sostiene que la mitad de las mujeres que abortan dicen que no quieren ser madres solteras o que tienen problemas con su pareja, incluyendo situaciones graves de violencia de género.

Tener un hijx debe siempre ser una decisión que convenga a dos.

[1]Último artículo de la serie.

[2] https://www.poderjudicial.gub.uy/contenido/40-sentencias/1205-jueza-book-ampara-vida-de-nonato-y-suspende-interrupcion-voluntaria-del-embarazo.html.