En un momento de economía virtual, cuando los procesos económicos se suceden en tiempo real, unos a otros. Hoy el Derecho Económico Internacional toma mayor importancia en las transacciones comerciales mundiales, muchas veces vulnerando el control de los Estados, la seguridad transnacional, afectando a los Estados menos desarrollados, arrojando como balance Estados marginales globales.

En un proceso internacional caracterizado por la apertura del comercio, el surgimiento de bloques y mega-bloques, la interdependencia y la integración determinan la actual transformación de la economía mundial. La integración económica internacional es progresiva, transitando desde el ámbito regional más cercano, como el Tratado Común del Sur (MERCOSUR), el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Unión Europea (UE), el Sistema Latinoamericano de Libre Comercio (SELA), el CAFTA-RD, hasta consolidarse en el propio ámbito regional, para extenderse a lo extra regional, como el caso México-Unión Europea

Este proceso ha revelado las desigualdades profundas entre los Estados y una relación comercial asimétrica. Se hace necesario hacer concesiones dentro de los propios esquemas con plazos internos y programas especiales que todavía no otorgan seguridad de que puedan alcanzar esos niveles de integración. Parecería utópico en el caso de algunos Estados, pretender que alcancen ese nivel para sostener alianzas económicas y otorgar concesiones de mercados que ellos mismos, no posean ni soportarían.

En una dirección contrapuesta a estos procesos, están el crecimiento y el desarrollo de la pobreza, la amenaza al medio ambiente, la carencia de recursos humanos y la debilidad institucional. Un Estado que reúne semejantes condiciones, no puede ser integrado a procesos económicos mundiales, se debe prestar solidaridad, asistencia y revertirlo de un Estatuto especial internacional donde la comunidad internacional, sea coparticipe para ejercer soluciones adecuadas y realistas. En el fondo, se trata de una diplomacia preventiva, para no tener posteriormente que realizar una llamada Intervención Humanitaria.

La República Dominicana y la OMC.

La Ronda Uruguay, para la República Dominicana, estuvo caracterizadas: a) Por una incomprensión del sector oficial dominicano con relación a los acuerdos traduciéndose en una falta de política local de seguimiento a la Ronda Uruguay; y b) Por un desinterés de los grupos económicos dominicanos como la agroindustria, la industria y el comercio ante la profundización del comercio global.

El resultado combinado de estos dos elementos fue una negociación negativa para nuestro país. El resultado de esta política se refiere a que nosotros habíamos  roto e improvisado la negociación, no organizamos un equipo que diera respuesta a las negociaciones multilaterales, analizando toda la desgravación arancelaria. La negociación de la Ronda Uruguay, perjudicó a los productores nacionales, porque el Arancel Máximo Externo (AME) negociado fue de un 40% para los productos nacionales, mientras Estados como Argentina protegieron sus productos básicos en un 200% en materia arancelaria externa.

La Rectificación Técnica y OMC.

La República Dominicana después de mal negociar los acuerdos de la OMC, tuvo que iniciar un proceso de rectificación técnica con la cual comenzábamos prácticamente a renegociar los productos básicos dominicanos. El primer sector en reaccionar fue el representado por la Junta Agroempresarial Dominicana.

El país fua a  la OMC, para iniciar un proceso de renegociación comercial bilateral con cada uno de los Estados que tenían interés en los productos comerciales dominicanos, proceso de rectificación técnica. Sin embargo, el proceso de rectificación técnica contemplada en OMC, era el resultado de la voluntad unilateral de los Estados y no un proceso obligatorio de los acuerdos. De esta forma, evidenció su incoherencia e improvisación en las negociaciones comerciales, con las consecuencias que se derivaron.

El país deberá prever y aplicar los acuerdos sobre los servicios y el acuerdo multilateral que se negociaron como los acuerdos multilaterales , los acuerdos de codificación , propiedad intelectual

La OMC representa, en la sociedad internacional, el nuevo orden del comercio mundial. Sin duda, la OMC es un avance para el comercio internacional. Sus (8) rondas de negociaciones representan una mezcla variada de negociación internacional. Los acuerdos anti-dumping, mercancías, servicios y propiedad intelectual, marcaron una nueva apertura del comercio internacional.

El CAFTA-RD es un bloque comercial al cual estamos vinculados con los Estados Unidos, recientemente se emitió un decreto para la protección arancelaria del sector arrocero dominicano, la intención mes uy bien,   ¿ pero puede un decreto modificar un tratado internacional.?