Porque: “… la gente no quiere ser útil, sino importante”

La visión sin acción es un sueño.

Acción sin visión es pasar el tiempo.

Acción con visión es hacer

una diferencia positiva. Welch Jr.

 

Los tiempos cambian, ya sea para bien o para mal, lo seguro es el cambio y eso de por sí arrastra consecuencias. Era inaudito otrora pensar en ver un oficial compartiendo con un alistado de tú a tú, siendo la clave, que muy a pesar de que ese individuo -como ha sido la norma-, llega a esta condición, no precisamente por su capacidad profesional, sino por cuestiones de deterioro institucional, donde los ascensos son antojadizos, por no decir complacientes o por amiguismo con políticos y oficiales de alto rango sin que intervenga la capacitación para el mismo. Este proceso, que ya lleva décadas, ha obviado, que a pesar de poseer el rango físicamente, su mentalidad, continúa siendo la de un alistado y esto, lo vemos y vivimos a diario.

Ya constituye una norma la falta de respeto del alistado hacia el oficial, cosa esta que ha llegado hasta causar muertes innecesarias. Esta situación solo hace llevarnos una y otra vez al gran problema de la falta de entrenamiento y, por ende, de la disciplina dentro de las filas militares y policiales, principalmente.

Ante esto, continuamos jugando uno muy complejo, peligroso e intrincado de todos los juegos políticos que hasta la fecha se han jugado. El dejar hacer, dejar pasar y darle larga a todo aquello que en principio es de fácil solución, pero no lo hacemos. En las últimas décadas han aparecido una serie de teóricos que esos problemas lo tienen siempre resueltos, pero, solo en papeles y justificaciones vanas para justificar los mismos. Han obviado que cuando interactúan factores variables, las permutaciones se pueden convertir en incontables, después, solo las lamentaciones.

Ante todo, reitero, que el mayor enemigo del gobierno actual, lo constituye la Policía Nacional y el efecto que políticos ejercen sobre su desempeño. Esto me lleva a cuestionar; ¿existe aún el P-3 en la P.N? Necesariamente tengo que preguntar, ya que, esta posición es clave en el comportamiento y eficiencia de este cuerpo frente a las amenazas. Para aquellos que desconocen que significa este departamento, le decimos que se trata del oficial de planes y entrenamiento, una posición no muy deseada por “los casa” puestos dentro de la plana mayor, ya que, supuestamente, el mismo, es el encargado de estar continuamente visualizando situaciones para planificar operaciones en las cuales podría verse inmiscuida la institución. Planificar antes de, es el asunto.

El desgraciado ruido nos está enfermando más que las drogas; no hay lugar ni hora donde reine el silencio ya que, cuando no son los colmadones, son los mismos tigueres con las grandes bocinas dentro de sus vehículos, las cuales, junto al equipo completo, cuesta más que el propio vehículo, pero, no hay autoridad que le ponga coto a esto y ya están hablando de una nueva dirección para estos fines, cuando el orden en todos los sentidos, son inherente a la propia existencia de la policía. Una super dirección que abarcará el país por entero, al igual que sucedió con los “Amet” y, los policías de puesto en esos lugares ¿qué harán?

Y es que, obligatoriamente, tengo que preguntar por la existencia del P-3 ante el anuncio de que próximamente -ya por fin, después que he hablado de esto hace más de un año- se aprestan a iniciar el patrullaje por cuadrantes, sin poner excusas de falta de personal o equipos, porque más bien, lo que falta y ha faltado ha sido el interés para llevar a cabo algo tan sencillo, efectivo y de fácil planificación, si es necesario, con la ayuda de algún par de batallones de las fuerzas armadas donde -si estoy más que seguro-, existen planes para este y cualquier otro tipo de amenaza contra la seguridad nacional y por ende, la tranquilidad que anda perdida entre barrancones y tiguerajes bien conocidos y ubicados. ¡Sí señor!