La epidemiología como ciencia de estudio y actuación anticipada de los fenómenos de masas en salud, establece una razonable lógica cíclica. Una dinámica entre brote, epidemia, pandemia y endemia. Raciocinio que permite pronosticar y controlar a tiempo los hechos de masas que afectan la salud de las sociedades y poblaciones.
El dengue es una enfermedad endémica en República Dominicana. Endemia es el proceso de salud que se describe como la presencia permanente, constante, perdurable y prolongable de enfermedades infecciosas que han aparecido en un país o región concreta y llegaron para quedarse. Se convierten en un componente o parte del registro permanente de hechos de notificación obligatoria, para la salud pública de un territorio.
Las enfermedades endémicas son las patologías típicas, propias, distintivas y representativas de una nación o ciudad. Dado la circulación masiva del moquito Aedes Aegyptis en la isla, el dengue es endémico en la República Dominicana y Haití. Asimismo en todas Las Américas como describe la OPS/OMS.
Las endemias se vigilan con la herramienta denominada canal endémico. Una tecnología estadística que establece, las zonas de éxito, de seguridad, alarma, brote y epidemia, en el caso que nos ocupa, el dengue.
De acuerdo al canal endémico de República Dominicana, que se construye analizando retrospectivamente al menos 7 a 10 años del comportamiento de esta patología, la zona verde (área de éxito) del comportamiento de esta enfermedad, está delimitada por alrededor de 200 casos en la semana 34. Para esta fecha, hemos acumulado unos 6,101 casos de dengue.
Ratificamos, canal o corredor endémico es una herramienta de trabajo utilizada para identificar tendencias epidemiológicas. Es una representación gráfica de las frecuencias de enfermedad a través del tiempo y describe, la experiencia con la enfermedad en varios años, mostrando curvas que indican los valores máximos y mínimos observados. Tanto en sus límites extremos (limite de variación superior esperada), como en su línea basal calculada.
De esta manera, el canal o corredor endémico, permite observar la tendencias estacionales a lo largo del año que se analiza, facilita con este procedimiento, identificar situaciones epidémicas o anormales, marcando áreas de alarma o de brote.
Brote epidémico puede calificarse a la aparición inesperada y repentina de dos o más casos confirmados de una enfermedad infecciosa en personas en un lugar geográfico concreto y en un momento determinado. Es el surgimiento de casos con una frecuencia más alta de lo acostumbrado o de lo que cabría esperar. El brote afecta con pocos casos inesperados, pequeñas o extensas áreas de una nación, región o ciudad.
Los ejemplos más precisos y clásicos de brote que se enseñan en la cátedra de grado en epidemiologia, son cuando se produce una intoxicación alimentaria en una fiesta, boda o evento que provoca la aparición de casos durante dos o tres días, de personas afectadas por la contaminación de los alimentos. Otro ejemplo son los brotes de dengue, meningitis o leptopirosis, que también acontecen en la nación.
Epidemia por su parte, ocurre cuando los brotes aumentan en la escala geográfica de actuación e impacto a la salud de la población en un territorio y se propagan activamente, debido a que los diversos brotes epidémicos se descontrolan, elevan e incrementan la escala geográfica, y asimismo este aumento se sostiene en el tiempo.
En concreto, los casos de esta enfermedad en enero 2023 (Semana Epidemiológica 1) eran alrededor de 200, en toda la República Dominicana. Pero a partir de la semana 25 hasta la 34, la ampliación de casos a diversas provincias y municipios ha llegado a 6,101. El brote inicial localizado en delimitados espacios urbanos se ha transformado en un brote nacional. Fenómeno todavía que está en los rangos delimitables y controladores con las medidas que se impulsan.
Subrayamos nueva vez, que en estos procesos de masas, la epidemia, se produce cuando una enfermedad contagiosa o no infecciosa, se propaga o masifica rápidamente en una población determinada, en un lugar y un momento concreto, afectando simultáneamente a un gran número de personas de diversas procedencias geográficas, género y grupos de edades durante un período de tiempo concreto.
Acentúo, que la categoría epidemia es una dialéctica, entre la línea de base de una enfermedad, que puede ser de prevalencia (casos viejos + casos nuevos) o incidencia (casos nuevos) con respecto al número de casos que se detectaban de esta misma enfermedad, en un momento específico (línea final del período).
En este sentido, los epidemiólogos M. Jenicek, R. Cleroux y A. Ascheiro, subrayan que si una ciudad o nación se encuentran libres de una determinada enfermedad como fue caso del Covid 19, un sólo caso constituye una epidemia. En otras palabras, epidemia es un incremento no esperado, significativamente elevado y extendido del número de casos de una enfermedad con respecto a los casos esperados.
Las enfermedades y procesos infecciosos y no transmisibles que afectan la salud, perturban la vida económica, social y política de las naciones y ciudades. Este es el caso del Dengue en sus diversas vertientes.
Tres ecuaciones de impacto para prevenir las muertes por dengue, son impulsadas por el Ministerio de Salud. Primero, se promueve una masiva vigilancia epidemiológica de la fiebre especialmente en ciudades. Específicamente, urbes con alta densidad poblacional (mucha gente viviendo cerca). Las tasas de incidencia acumuladas están altas en la ciudad de San Fernando de Montecristi (193.6/100 mil), Dajabón (171.4), Bonao (153.7), San José de Ocoa (153.7/100 mil), ciudad de la Romana (88.7) Santo Domingo Norte (67.0/100mil), y Santiago (61.0).
Segundo, se impone que los médicos hagan su trabajo manejando los casos como se debe y de acuerdo a las normas hospitalaria y que la gente con fiebre, ingiera al menos 8 vasos de agua diarios (sugerencia de OPS). En el manejo de casos sospechosos, antes de utilizar cualquier tipo de solución intravenosa, se recomienda hidratación oral intensa para disminuir casos graves.
Tercero eliminar las formas adultas del mosquito en las ciudades de mayor incidencia acumulada y asimismo en estos territorios y los colindantes, eliminar las larvas y huevos del insecto en los diversos recipientes donde se acumula el agua lluvia, desde las llantas hasta el conjunto de cacharros y trastes viejos que hay en los patios de los barrios.
El manejo de la hidratación es esencial para tratar los casos. Debiera partirse de que en esta isla llena de sol, que todo el mundo está deshidratado hasta que se demuestre lo contrario. Especialmente, en julio, agosto y septiembre con picos diurnos de 33-35 grados.
Tenga o no tenga dengue, la ciudadanía y los jóvenes menores de 20 años de edad ( grupo de mayor vulnerabilidad), debe estar hidratada vía oral.
El Estado recompensa epidemiólogos y planificadores, por evitar que la gente se enferme. Pero todavía más, si impiden que las personas mueran por una enfermedad de curso prevenible.
Hemos demostrado, que el dengue es una enfermedad pronosticable. Su comportamiento estacional de elevación de casos en meses de lluvia, hace que con esta patología, además de prevenirse, se pueda reducir las mortalidades. Es la patología más común, causada por arbovirus y transmitida por el mosquito Aedes Aegyptis. Un insecto urbano que habita en ciudades pobladas. Tiene como hábitat aguas limpias y acumuladas en todo tipo de recipientes y cacharros de las viviendas barriales.
El ministerio informó esta semana epidemiológica 34 un registro anual de 6,101 casos (42.3 por 100 mil) y un total de 25 muertes confirmadas (0.41 % de letalidad, expresada o saludada del total de muertes entre el total de enfermos confirmados por 100).
En 2019, se notificó en América, el mayor número de casos de dengue históricamente registrado, con más de 3.1 millones, incluyendo 28,203 graves y 1,823 muertes. En 2022, entre la semana epidemiológica 1 y 52, se notificaron 2,811,433. En 2023, entre la semana epidemiológica 1 y 28, se han notificado 3,034,889 casos de dengue, con una tasa de incidencia acumulada de 305 casos por 100 mil.
Las tasas de incidencia más altas están en el Cono Sur con 863/100 mil. En Centroamérica y México 70 casos por 100 mil, pero Nicaragua acumula unos 943 casos por 100 mil. En 2023, de los 3,034,889 casos de dengue notificados en América, 1,367,802 (45%), fue confirmado por laboratorio y 3,709 (0.12%) fueron clasificados como grave.
Es momento de movilización nacional. La Liga Municipal Dominicana y FEDOMU cumplirán lo acordado con el Ministerio de Salud para masificar la prevención en los principales municipios críticos, eso mismo hizo público el presidente de todos los municipios. Similar rol le corresponde al ministerio de Educación, tal como ha planteado, su ministro Ángel Almánzar. La nación está en eso.