La Unidad de Análisis Financiero (UAF) es una dependencia del Ministerio de Hacienda, que tiene como misión investigar y dar seguimiento al manejo de dinero y activos en general en el sistema financiero de la República Dominicana, de las personas tanto físicas como jurídicas.

La UAF publicó recientemente un informe en donde detalla, las diversas formas que se consideran como actividades financieras que tienden a generar sospechas, presentadas a través de lo que UAF denomina Reporte de Actividades Sospechosas (ROS).

A partir del más reciente ROS del año 2022, se destaca como resultados del análisis y que llama la atención que el 45.71% corresponde a lo que se denomina delito tributario, 31.45% como enriquecimiento no justificado, 17.14% por lavado de activos y 5.71% por tráfico ilícito de drogas y sustancias controladas.

A esto se agrega, que a partir de las informaciones de los Reportes de Actividades Sospechosas, en función de las informaciones que se obtienen de las instituciones financieras, sobre todo los bancos múltiples, los  motivos que generaron dichos reportes fueron: Remesas enviadas y/o recibidas de manera frecuente y sin vínculo aparente (20.68 %), operaciones fuera del perfil declarado (18.57 %), transacciones sospechosas (15.04 %), falta de sustento sobre origen de fondos (11.11 %), clientes que se niegan a dar información y/o documentación solicitada (8.35 %).

En cuanto al delito tributario, mueve a preocupación de una participación tan alta de esta forma de acción dolosa, pues se trata de que un porcentaje muy elevado de enriquecimiento ilícito en la República Dominicana, es motivado por una voluminosa cantidad de recursos de los impuestos que se debieran pagar y que se evaden parando en los bolsillos y propiedades tanto de personas físicas como jurídicas.

Si observamos la evasión fiscal para el año 2021 estimada en RD$254,641.4 millones (4.3% del producto interno bruto, más que el presupuesto destinado a la educación), entonces no sorprende que en esta investigación de la UAF el porcentaje de recursos provenientes de actividades de evasión de impuestos sea tan alta (45.71%). Cuya repercusión se refleja en una abundante, además de sospechosa y escandalosa fortuna de los sectores que evaden los impuestos y  por otro lado deficiencias desde el Estado para dar respuestas a las necesidades crecientes expresadas como demanda de obras y servicios públicos por parte de la población.

Si sumamos las dos formas más frecuentes de delitos financieros (delito tributario y enriquecimiento no justificado), a partir del estudio de la Unidad de Análisis Financiero, estamos ante la presencia de que un 77.16% de las distintas formas de negocios ilícitos corresponden a estafas al Estado y a la sociedad.

Pero la pregunta obligada entonces es que, existiendo tantos controles, tanto desde el punto de vistas de las leyes financieras, sobre lavado de activos y de los controles que se aplican sobre el sistema financiero, por parte de las instituciones de fiscalización del Estado: ¿Cómo es que siguen creciendo las distintas formas de aumento de capitales en la República Dominicana provenientes de actividades ilícitas, existiendo tan eficiente tecnología y mecanismo de control, para detectar a tiempo estas actividades de la economía subterránea?

¿Cómo es que logran evadir todos los mecanismos de control para detectar recursos provenientes de actividades fuera de la legalidad y que esos recursos se expandan por todo el circuito de la economía?

Es una gran responsabilidad de las entidades del gobierno, llámese Superintendencia de Bancos, Unidad de Análisis Financiero, Superintendencia de Valores y otras entidades de control estatal, además de detectar y someter a la justicia ordinaria toda personas física o jurídica que violente las leyes, para que se pueda reducir los delitos para un mejor manejo con respecto al apego a las leyes, desde el punto de vista financiero y de las inversiones.