Como todos los años, la celebración del día de la Virgen de la Altagracia moviliza a miles de personas que acuden de diferentes puntos del país hacia la Basílica de Higüey ubicada en la región este.
El entorno de la Basílica se convierte en un campamento a cielo abierto donde moran los creyentes que durante varios días rinden culto y devoción a la madre protectora del pueblo dominicano.
Para ayudar a que el evento transcurriese de forma normal y las centenas de familias que llegaron a venerar a la Virgen de la Altagracia no pasaran por momentos difíciles debido al frío y los golpes de calor.
El personal de la Defensa Civil, la Gobernación y la iglesia católica, así como otras entidades, recibieron a cada persona con el fin de orientarlas y estar pendientes de ellas en caso de que se presentase alguna situación.
Los aprestos para la atención a las personas que solicitasen algún tipo de ayuda formaron parte del plan operativo de la Defensa Civil, y en él se describen los pasos a realizar. Se prepararon los equipos logísticos: vehículos, carpas, personal médico, entre otros.
Este año en la concentración de creyentes no se presentaron situaciones relacionadas con accidentes que tuviéramos que lamentar. Las asistencias médicas que Defensa Civil realizó fueron mayormente por procesos de dolores de cabeza, manifestaciones gripales, toma de presión, dolores musculares y heridas menores.
Durante el desarrollo del evento religioso 21 niños(as) se extraviaron, pero estos fueron devueltos a sus familiares rápidamente y en condiciones normales. Como siempre, la Defensa Civil mantuvo sus carpas, médicos, medicamentos, paramédicos y ambulancias.
La Defensa Civil, una vez más, se entregó este año a la Virgen de la Altagracia y a su pueblo.