“Hace unos días contábamos los muertos por decenas, ahora contamos por centenares, en breve por millares”, dice un gobernante de Mariupol. Maksim Chmerkovskiy, actor de Dancing With the Stars, ciudadano americano, nació en Ucrania. Se siente culpable y “avergonzado” por haber huido del país días después de la invasión.
Huyó en tren hacia Polonia.
Una imagen de una estatua de Cristo siendo guardada en un almacén. Iglesia Cristiana Ortodoxa Armenia de Lviv.
Dos hombres llevan la estatua de Cristo como si llevaran un cuerpo verdadero.
En Mariupol no logran recoger los cuerpos heridos y los cuerpos muertos que están en la calle porque los bombardeos no cesan.
En el tren, dice Maksim Chmerkovskiy, actor de Dancing With the Stars, “sólo había niños y mujeres”. Él era el único hombre en el tren de huida hacia Polonia. Sentí vergüenza durante todo el viaje, dice.
La foto de un civil ucraniano aprendiendo a disparar una metralleta Kalasnikov dentro de una sala de cine.
Las sillas son rojas y él no apunta hacia la pantalla.
Detenidas 300 personas más en Rusia por protestos.
Y 5000 más ayer.
En Mariupol no logran recoger los cuerpos heridos y los cuerpos muertos que están en la calle.
Un padre ucraniano con un bebé en brazos en una de las ciudades del país.
Un reportero de televisión pregunta: ¿cómo se siente?
Él acuna al bebé y contesta: “antes de que él diga mamá o papá, quiero que diga: Gloria a Ucrania.”
En Rusia, a partir del día 5 de marzo, hablar de “guerra” o “invasión” es crimen punido con prisión de hasta 15 años.
“Un millón de ucranianos sin gas después de que los bombardeos hayan deteriorado gasoducto”.
Imágenes de satélite muestran “Ucrania oscureciendo”.
La oscuridad es una forma de defensa, pero también un efecto de la destrucción de las luces.
Un “sacerdote habrá sido detenido en Rusia por haber dado sermón anti-guerra.”
En el mismo cine ucraniano, de las sillas rojas, un soldado ejemplifica la forma de manejar una kalasnikov mientras decenas de civiles asisten para aprender.
Indicaciones: “1. Desmontar y montar 100 veces una kalasnikov” hasta que el movimiento “sea instintivo”.
Las tropas rusas han asumido el control de un hospital psiquiátrico en Borodianka, en la región de Kiev. “En el lugar habría 670 personas.”
“Se están quedando sin agua y medicamentos. Son personas que necesitan ayuda constante, muchas de las cuales llevan años en cama”, afirmó Oleksi Kuleba, jefe de la Administración Estatal Regional de Kiev que gestionaba el hospital psiquiátrico.
El Ejército ruso ha tomado posesión de la central nuclear de Zaporizhzhia. Dos militares pertenecientes a la Unidad de Defensa Territorial de Ucrania – Valery y Lesya, “vestidos con uniforme camuflado, han realizado una pequeña ceremonia de boda rodeados por otros miembros de las fuerzas armadas de Ucrania – y por el Presidente del Ayuntamiento de Kiev.”
Intercambiaron alianzas con los uniformes militares puestos.
En Mariupol no logran recoger los cuerpos heridos y los cuerpos muertos que están en la calle porque los bombardeos no cesan.
“Lesia y Valerii viven en Kiev, llevan juntos 20 años y tienen una hija de 18”, dicen las noticias.
El Zoo de Kiev ha cerrado con cuatro mil animales dentro.
Los trabajadores “se mantienen en el local día y noche para asegurar la alimentación y los cuidados de salud.”
“Debido al ruido de las explosiones, a los animales de mayor porte se les está sedando.”
Un chico de once años llega solo a Eslovaquia. Ha venido solo desde Zaporíjia. Trae un número de teléfono, de familiares, escrito en su mano.
“Rusos han bombardeado Mykolaiv. Civiles han sido objetivo”
La madre se quedó en Ucrania y desde allí ya ha agradecido que hayan recibido, en Eslovaquia, a su hijo.
El presidente del Ayuntamiento de Mykolaiv, Oleksandr Senkevych, citado por el periódico británico The Guardian, escribió a los habitantes: “Hay muchas bombas en la ciudad que no han explotado. No os acerquéis, no las levantéis, no las intentéis quitar solos”.
“Rusos han bombardeado Mykolaiv. Civiles han sido objetivo”
El Ejército ruso toma posesión de la central nuclear de Zaporizhzhia, la más grande de Europa.
En Mariupol no logran recoger los cuerpos heridos y los cuerpos muertos. Decenas, centenares, millares.
Tony, el único gorila del zoo, ha sido transferido a un “abrigo subterráneo, pero está muy nervioso”, dicen los trabajadores del zoo.
Un sacerdote de la iglesia del Santo Mártir Clement Sheptytsky dice: “He estado guardando todas las botellas de vino de la eucaristía, vamos a preparar cócteles molotov aquí”.
“No nos quedamos solo sentados rezando”, dice el sacerdote.
—–
Traducción de Leonor López de Carrión
Originalmente publicado en el Jornal Expresso