La situación bélica entre Rusia y Ucrania ha provocado que miles de personas pasen de turistas a refugiados. Cientos de ucranianos se encuentran varados en Samaná, el Seibo, Puerto Plata y Punta Cana, incluyendo niños y niñas, los cuales no han podido volver a su país por los efectos de la guerra.
El Consulado de Ucrania comunicó que una parte de esos ciudadanos se marcharán a su nación en los próximos días. El regresar a su patria dependerá de la evolución del conflicto. Desplazarse, entrar o no a su territorio, donde lleguen o donde se encuentren, deberá prestársele la debida protección mientras se vean forzados a esa realidad.
Desde que se hizo pública la noticia, sobre el estado de esas personas, la de Defensa Civil y la Gobernaciones de las provincias envueltas prepararon sus Comités de Prevención, Mitigación y Respuesta, con la finalidad de organizar el proceso de asistencia humanitaria.
Los planes en marcha no abordan una simple intervención como la que se acostumbra a realizar desde los albergues o centros colectivos. No se trata de llevar a ese grupo de personas a un lugar donde se brinde ayuda y resguarde por el motivo que conocemos. No.
El concepto albergue, únicamente, no aplica para este caso, en el plan se observa el marco del sistema internacional de protección de los refugiados; en ese sentido, me permito explicar los términos de albergados, refugiados y asistencia humanitaria.
Las personas albergadas son las que, por múltiples motivos de riesgos u otros asuntos, son llevadas a un lugar de acogida para brindarles ayuda.
Los individuos refugiados por una situación de guerra, en cambio, son los que se encuentran fuera de su país de origen por persecución, conflictos bélicos, violencia generalizada, u otras circunstancias que perturben la convivencia pacífica o pongan en peligro las vidas de los afectados.
La asistencia humanitaria, por su parte, es la ayuda que se brinda a la población víctima de desplazamientos, para garantizar el acceso a servicios básicos como alimentación, atención médica, agua, entre otros. De hecho, el 19 de agosto de cada año se celebra el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria declarado por las Naciones Unidas.
Entonces, frente al caso de los ucranianos que se encuentran de turistas en el país, y las circunstancias de la guerra, estos han pasado de turistas a refugiados; sobre todo si se prolonga la espera y se ven impedidos de entrar a su territorio, necesitarán de una protección internacional especial allí donde se encuentren.